Aunque es un local pequeño su fama es grande y justificada. No solo tienen el grifo de Guinness más antiguo de Madrid sino que también sirven la mejor cerveza Pilsen de la ciudad tirada con mucha calma al estilo alemán. Su salmorejo es excelente y su tortilla de patata y sus croquetas aún mejores. No falta tampoco el vermut de grifo.
La Bodega Ardosa está en pleno centro de Madrid desde 1892, en un barrio que están recuperando: Tribal, el Triángulo de Ballesta, justo detrás de Gran Vía y que hasta hace unos años estaba lleno de putas y yonquis. Ahora hay teatros alternativos, bares nuevos y muchas tiendas de ropa geniales.Y naturalmente, en el centro de tanta modernidad, la Ardosa uno de esos sitios que una vez que conoces, no puedes dejar de visitar aunque normalmente hay más gente que en la guerra. Está fuera de toda duda que es uno de los sitios donde tomarse uno de los mejores vermús de todo Madrid. Un lugar con solera, fotos de antaño, tipografías retro, azulejos y mosaicos de Toledo, castizo a más no poder. Tienen una segunda sala a la que se accede por debajo de la barra, así que aunque parezca que está lleno hay que preguntar siempre. En un tablón sobre la puerta, un ranking muestra los nueve nombres de bebedores que se han bebido más pintas de cerveza en menos de cuatro horas. Las tascas típicas madrileñas como La Ardosa, que hoy todavía podemos admirar, se crearon entre los años ochenta del siglo XIX y los años veinte del siglo XX. De esa época es la tradicion del color rojo de las tabernas (el color del vino tinto), cuando se decidió pintarlas de esta forma para que la mayoría de la población, que era analfabeta, pudiera identificar las tabernas.
Bodega La Ardosa
Calle de Colón 13.
Tribunal, Chueca. Madrid
91 521 49 79 |
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