Elegancia y relax en el Bar Americano del renovado Hotel Alfonso XIII Sevilla

El Hotel Alfonso XIII  ha vuelto a abrir sus puertas en Sevilla completamente renovado pero manteniendo la esencia que lo convirtió en un icono digno de la realeza y le ha hecho famoso a lo largo de su historia desde su inauguración en 1929, tras doce años de obras.
Tras sufrir en carne propia la ausencia de alojamientos de lujo en los que acomodar a los invitados a su coronación (1902) y a su boda con Victoria Eugenia (1906), el rey Alfonso XIII decidió perfeccionar la oferta hotelera española. Fruto de este afán nacieron el Ritz (1910) y el Palace (1912), en Madrid; el María Cristina (1912), en San Sebastián; y el Alfonso XIII, que acogió a los asistentes a la Exposición Iberoamericana de 1929.
Con su inconfundible aire elegante y señorial, tras su renovación tiene una interesante oferta gastronómica y un sitio para tomar una copa, con alta coctelería: el Bar Americano, clásico y acogedor que rememora la época en que el hotel fue construido, con un elegante diseño art-deco en cuero y madera y una barra de 10 metros de longitud tiene además un área de mesas y sillas bajas que invitan al relax y la charla no solo a los huéspedes del hotel sino a todos los que disfruten con un buen combinado en un romántico ambiente.

Están muy buenos los dry martini que prepara el barman y el jerez. Propiedad del Ayuntamiento hispalense y explotado por la cadena hotelera Starwodd Hotels & Resorts, el hotel acaba de areabrir sus puertas. La remodelación del edificio ha respetado en todo momento su original estilo regionalista andaluz manteniendo las decoraciones árabes, castellanas y barrocas en sus habitaciones. Ahora, ademas, cuenta con dos nuevos restaurantes. Declarado Bien de Interés Cultural, el Alfonso XIII ha abierto de nuevo sus puertas con 170 trabajadores en plantilla, veinte más que cuando cerró en mayo pasado, y 151 habitaciones frente a las 147 con las que contaba anteriormente. La reforma del Hotel Alfonso XIII, que en su momento fue diseñado para ser el más lujoso de Europa, no ha supuesto solo una renovación estética, sino una mejora completa del servicio, instalaciones y oferta. Está situado junto al Guadalquivir, a pocos minutos de La Giralda y del Barrio de Santa Cruz. En cuanto a gastronomía, presenta la 'Bodega Alfonso', en la que disfrutar de las típicas tapas y de una selección de vinos de la región; el nuevo restaurante 'Taifas', junto a la piscina y con cocina mediterránea y 'San Fernando', con una refinada cocina en su patio típico andaluz; Ante esta oferta, el hotel cuenta como nuevo chef principal con Jordi Calvache, con práctica en los fogones de Ferran Adrià. El Hotel Alfonso XIII es uno de los emblemas de Sevilla, es un hotel-monumento en un edificio histórico obra de Aníbal González en el que han dormido reyes, políticos y personajes famosos como Madonna, Bruce Springsteen, Tom Cruise o Cameron Díaz. Por sus pasillos ha pisado ya lo más granado de la vida pública de las últimas décadas: estrellas de cine, presidentes, monarcas, escritores, deportistas de élite, diseñadores de moda, cantantes… sin que alguno de sus “otros” huéspedes se haya siquiera enterado. Mucho ha llovido desde que el arquitecto hispalense José Espiau Muñoz, autor de la Monumental de Sevilla, diseñara y dirigiera la construcción del Alfonso XIII en los terrenos del Palacio de San Telmo que la Duquesa de Montpensier cedió generosamente. Pero nada ha conseguido borrar su esencia, ni siquiera la reciente remodelación.

Teléfono: (+34) 954 917 043
BAR AMERICANO HOTEL ALFONSO XIII
11:00 - 13:00 de domingo a jueves
11:00 - 02:30 fines de semana

El pueblo bretón de Cancale, el mayor criadero de ostras de Francia

Cancale es un pequeño y coqueto pueblo pesquero de la Bretaña francesa, en la bahía del Mont St Michel, con preciosas vistas y algunas playas escondidas cercanas por las que merece la pena perderse. Pero sobre todo es famoso por sus ostras de un sabor característico debido al placton de su bahía. Allí llegan las ostras todos los días desde unos 200 metros atrás, de los cientos de criaderos que hay en el mar. Hay una docena de puestos de venta junto al faro, en el Puerto de Houle, y los precios son bastante parecidos, dependiendo del tamaño.

Te las dan abiertas en una bandeja de plástico, con tu limón, si las quieres tomar allí mismo sentado en el muro junto al mar. La costumbre es tirar de nuevo las conchas vacías al mar. Pero si se va con más calma se puede elegir uno de los encantadores restaurantes que hay en el pueblo especializados en mariscadas a bastante buen precio. Hay distintos tipos de ostras: las Huitres Plates son mas finas y las Huitres Creusses mas bastas y según explican cuanto más pequeñas la calidad es mayor. El cultivo de la ostra en el pueblo debe ser centenario porque ya cuentan que a Luis XIV y Napoleón les encantaban las ostras de Cancale. En los restaurantes del Paseo con vistas al mar, además de las ostras y los platos de pescado, hay que probar, como en el resto de Bretaña,  los moules-frites (mejillones) con patatas fritas y mantequilla y de postre una tarta normanda de manzana con licor de calvados que está exquisita. Cancale está sometida a inesperados flujos de mareas que so todo un espectáculo, por lo que barcos de deporte y pesqueros quedan de pronto varados sobre un cenagoso fondo entre algas, guijarros y conchas.

Acantilados de Moher, lucha titánica entre la tierra y el mar, en la costa oeste de Irlanda

Aparecen en la película "La princesa prometida" con el nombre de Los Acantilados de la Locura y son una de las principales atracciones de Irlanda. Los Acantilados de Moher (Cliffs of Moher, en inglés, o Acantilados de la Ruina en español) son una zona de acantilados sobre la costa del Océano Atlántico de aproximadamente ocho kilómetros de extensión con alturas que llegan a alcanzar los 214 metros y que son un impresionante paisaje natural. Tienen un Centro de Visitantes, aparcamiento y un sendero que puedes recorrer para ver las diferentes perspectivas de la zona. La Torre O’Brien es el punto más alto desde donde se pueden ver los Acantilados de Moher. Durante algunas épocas del año, y si el clima no lo impide, la torre está abierta para el público a un precio de 2 euros. Se puede llegar en coche desde Galway, que está a 75 kilómetros, o Limerick aunque hay muchos viajeros que hacen excursiones en el día desde Dubín pese a la paliza de tres horas de autobús de ida y tres de vuelta. El pueblo más cercano es Doolin y para llegar tienes que circular por una carretera llena de curvas.

Los Acantilados de Moher son principalmente de piedra arenisca, y en el área, conviven numerosos animales, sobre todo colonias de aves marinas. Los irlandeses dicen que son la mejor muestra de la lucha titánica que mantienen la tierra y el mar a lo largo de la costa irlandesa. Es impresionante sentarte allí y sentir el viento en la cara mientras ves el mar y a lo lejos las islas Arran, los montes Connemara y Galway. Como suele llover y hace mucho viento hay un pequeño muro a lo largo del recorrido que mucha gente se salta para hacer fotos pero la verdad es que hay que tener cuidado porque las caídas pueden ser fatales. Esta maravilla de la naturaleza está en el Condado de Clare, entre las omnipresentes colinas verdes  con sus vacas pastando, el mar, pequeños pueblos de casas bajas y una serie de torres normandas que destacan por su gran altura, su forma cuadrada y el color gris oscuro de la piedra con la que están construidas, sobre el suave paisaje y construcciones de la región. Y tras disfrutar de la naturaleza, una recomendación: parar en Galway a disfrutar de sus riquísimas ostras. Esta ciudad de la costa oeste irlandesa celebra cada mes de septiembre un Festival de la Ostra y el Marisco que le a dado fama. Hasta allí lega gente de todo el mundo para disfrutar de estos moluscos que acompañan de vino blanco y, como no, de cerveza negra.

La Dolores, taberna castiza para ir de cañas en Madrid

Tiene aspecto tradicional, de taberna castiza de toda la vida y es un lugar estupendo para ir de cañas en Madrid. No hay tapas de autor ni cocina sofisticada sino ceveza bien tirada y fria, vermú , los mejores embutidos, y tostas o sencillos canapés de cabrales, chipirón con anchoas, atún en escabeche o chorizo así como unos estupendos mejillones y boquerones en vinagre.
La Taberna de La Dolores está en el Barrio de las Letras de la capital, en la misma calle que el Hotel Palace y junto a la iglesia del Cristo de Medinaceli, lo que hace de este bar un sitio ideal para tomar algo antes de ir al museo del Prado, al Tyssen o al Caixa Forum que están muy cerca. El local está decorado con típicos azulejos y motivos de cervezas: carteles, anuncios, y sobre todo jarras de manera que resulta acogedor. Sigue al pie del cañón desde 1908, cuando se abrió como una casa de comidas,  y se dice que es una de las tabernas más antiguas de Madrid. pero ha sido restaurada hace unos años. En la fachada tiene azulejos centenarios y en el interior hay una barra de madera y mármol que hace posible tapear de pie si no consigues sentarte en una de las pocas mesas del local que casi siempre está lleno de gente. Además esta taberna está al lado de la calle Huertas, una de las zonas de copas de toda la vida en Madrid.

Plaza De Jesús, 4 Madrid, 28014

Distrito: Centro- Barrio: Cortes
Horario: L-J de 11:00 a 01:00 / V, S de 11:00 a 02:00
Cómo llegar: L1 Antón Martín

Tel. 91 429 22 43

Split, una joya romana en la Costa Dálmata de Croacia

Split es una histórica ciudad croata, puerto de la Costa Dálmata, en el mar Adriático, a casi 400 kilómetros de Zagreb. Su parte antigua es una joya auténtica y fue declarada Patromonio de la Humanidad en 1979 por la Unesco. La ciudad ha crecido alrededor del Palacio de Diocleciano, la que fuera casa de verano del emperador allá por el año 300. Diocleciano era conocido por sus persecuciones a los cristianos, abdicó al trono por razones de salud pues padecía de artritis y se retiró a Split. La gente de Split ha convertido el Palacio de Diocleciano en un sitio de encuentro y en parte de su vida diaria, de manera que incluye apartamentos, restaurantes, tiendas y bares.

En el área del Palacio se puede visitar la Capilla de San Martín y la Compuerta de Oro con un parque que tiene una enorme estatua de bronce de Grgur Ninsky, por Ivan Mestrovic, uno de los escultores más famosos de Croacia. La gente de allí toca la punta del gran zapato de la estatua y hace peticiones. Otras visitas obligadas son a la playa y al puerto. Una de las playas más populares es la playa de Bacvice, donde hay restaurantes, bares y discotecas. Split tiene varias iglesias antiguas como SV Nikola y Gospa od Zvonika, museos y una galería dedicada al escultor yugoslavo Ivan Meštrović, que se encuentra en la villa que era propiedad del escultor, y varias de sus obras adornan la ciudad. Split es una de las grandes ciudades para visitar en Croacia y además de ser muy atractiva, nos encontramos con un punto que es fundamental para los turistas que quieren ir a visitar las islas de la costa Dálmata como Brac, Hvar o Korcula. Split tiene varias pizzerías y restaurantes italianos, además de un estupendo marisco fresco. En general, en Croacia los hoteles son caros e irregulares en su calidad, pero existe la posibilidad de pernoctar en faros, en casas particulares y en elegantes villas del siglo XIX a precios más razonables. Además parece que este año desde el 1 de julio y hasta el 16 de septiembre la compañía Air Nostrum (franquicia de Iberia) ampliará sus rutas desde Madrid y ofrecerá un nuevo destino: la ciudad de Split.

"Verde flojito" para comer bien y barato, en Mairena del Aljarafe (Sevilla)

Sitio acogedor con carta creativa y a buen precio, con mesas redondas y decoración rústica, un patio interior y aparcamiento para clientes en el solar de al lado. "Verde Flojito" está en la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe y tiene una estupenda comida que recupera recetas de las de toda la vida con un mucho de imaginación y gran variedad de verduras, pescados, carnes, guisos y estupendos postres.

Está en un local que antes se llamaba La Raclette y después Casa Leandra. Se abrió en 2009  y al frente de su cocina está Fernando Marcelo. Cierra los miércoles y de lunes a viernes al mediodía tiene un menú de 9 euros. Hay que probar el calabacín relleno de cheddar, la ensalada de bacalao con naranja (malagueña), el atún con chocolate, las patatas nuevas aliñadas con cebollitas y germinados, los gambones a la plancha abiertos con una salsa de pipas y jamón,  las magdalenas de patatas, verdura y huevo de codorniz y, sobre todo dejarse aconsejar porque también hay secreto, migas, lubina y platos más clásicos. Como postre, lo mejor es pedir un variado para probar la tarta de chocolate y nueces, el flan de dulce de leche y otras variedades exquisitas. La decoración es curiosa porque en las paredes blancas hay numerosas salamanquesas de todos los tamaños, colores y materiales, cucharas, aperos de labranza y hasta algún despertador. El servicio es tranquilo pero amable y simpático y los platos tienen un precio entre 8 y 12 euros, al igual que los vinos que creo que el más caro de la carta cuesta unos 15 euros. Por cierto, el rioja ecológico de la casa que cuesta 10 euros la botella, se deja beber. En definitiva "Verde Flojito" es un sitio para ir a comer tranquilo, muy cerca de Sevilla, a unos precios más que razonables.

Verde Flojito.Teléfono: 690 392 420 - 954 181 435
Dirección: Avenida de la Libertad, 19 - Mairena del Aljarafe

Davie Street, el barrio gay y con más encanto de Vancouver, en el West End de esta ciudad canadiense

Davie Village o Davie Street es el barrio gay de Vancouver, en la Columbia Británica (Canadá) donde se concentran restaurantes, bares, tiendas, locales nocturnos y muchas horas de fiesta. En cada farola y en cada negocio cuelgan banderas arco iris con un sol, como símbolo del orgullo gay, y muchos bancos y papeleras están pintados de un rosa brillante. Hay muchísimos sitios para salir a cenar como el japonés Samurai o el griego Stepho’s, tiendas de fruta y verdura, cafeterías, librerías… En la esquina de Davie con Burrard hay un jardín comunitario donde la gente va a cuidar de sus plantas.

Es un barrio muy variopinto, aunque predominantemente residencial, con mucho movimiento y para aquellos que están interesados en conocer un poco de la historia de Vancouver, este West End es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, así que entre los altos bloques de apartamentos aún se encuentran preciosas casas históricas y edificios de interés . Cuando muchas de las viejas casas fueron derribadas en los años 50 para hacer sitio a los nuevos bloques de viviendas que hoy se ven , la plaza Barclay, en la calle del mismo nombre, fue una de las áreas que se salvó. Ahora, esta plaza tiene nueve casas históricas de entre 1890 y 1908. Aquí está también el Roedde House Museum, una verdadera casa victoriana restaurada, y, muy cerca, el West End tiene algunas de las mejores playas de Vancouver, lejos del trajín de la ciudad, cuya visita es recomendable tanto en verano como en invierno.

Entre ellas English Bay, sin duda un lugar de encuentro y la playa más famosa de Vancouver, donde da la bienvenida  un Inukshuk de piedra tallada de 6 metros de alto, que  fue el símbolo de los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010.  este barrio no sólo tiene una situación envidiable, en pleno centro de la ciudad y a un paso de la playa, sino que el ambiente es agradable y acogedor, lo que hace que muy pronto te sientas como en casa.  Está muy cerca del puerto de Vancouver, lleno de cargueros, yates, veleros y interesante artesanía. Un refugio perfecto para picnics, deportistas, paseantes y niños, cerca de los restaurantes locales e informales y las tiendas. Está además a poca distancia a pie del centro de la ciudad de Vancouver, aunque hay muchos autobuses y taxis cualquier momento del día. West End abarca desde Burrard Street en el oeste hasta Stanley Park en el este, y desde Coal Harbour en el norte hasta English Bay en el sur, donde en realidad hay una sucesión de pequeñas playas. Puedes ir en bici, patinar o andar por los caminos que van hasta el límite con Stanley Park. En origen esta fue una zona boscosa que compraron tres ingleses para instalar una fábrica de laladrillos. Con la llegada del ferrocarril se convirtió en el primer barrio de lujo de Vancouver. Las familias más ricas vivían en la calle Georgia que llamaban "el callejón de la sangre azul". Pero con el paso del tiempo la clase alta se trasladó y el West End empezó a albergar a inmigrantes llegados de Reino Unido, Alemania y otras zonas de Canadá. De esta manera adquirió el aspecto de diversidad que ahora tiene. El autobús número 6 recorre la calle Davie y Granville, con paradas casi en cada manzana. En esta ciudad hay que tener en cuenta que el transporte público es caro.

 

Los baños Gellert, símbolo de Budapest, la ciudad de las aguas termales

Budapest, reconocida desde 1934 como ciudad SPA, es el paraiso de los amantes de los balnearios y los baños termales y sin duda los más conocidos de la ciudad son los Gellert que han salido en anuncios publicitarios-el de los famosos cuerpos Danone- en revistas y en películas. Son decadentes y antiguos ya que existen desde 1918  pero tienen un encanto especial, la piscina principal es espectacular y tiene un manantial que  ha mantenido el interior modernista original con sus mosaicos , vidrieras y estatuas. Hay varios tipos de entradas: de solo piscina o de las termas y hay que tenerlo claro porque no siempre la persona que vende los tickets habla inglés u otro idioma que no sea húngaro.

Vale la pena, a pesar de todo, pagar 3100 fiorines, unos 16 euros por persona, por entrar en las termas. En los baños Gellert son impresionantes tanto las aguas termales como las piscinas lujo y los jacuzzis en el exterior (y una piscina exterior con olas a 26ºC) y hay que tener en cuenta que hay zonas separadas para hombres y mujeres. Para finalizar, el masaje de unos 30 minutos vale unos 16 euros. Tienes que preguntar a la persona que está encargada de los vestuarios. Con el precio indicado, si sales antes de dos horas te devuelven 400 fiorines y si sales antes de 3 horas te devuelven 200. Hay que llevar gorro, bañador, chanclas e incluso toalla porque las de allí las cobran aparte. Para el vestuario se puede elegir entre taquilla o cabina que es un poco más caro pero vale la pena.  Para llegar a ellos hay que cruzar desde Pest el puente Elizabeth que lleva a Buda. La abundancia de aguas medicinales en Budapest no tiene parangón en ninguna otra ciudad. Las aguas termales en el lado de Buda fueron utilizadas ya por Celtas y Romanos, quienes construyeron las primeras termas. Después, bajo la dominación turca del siglo XVI los baños volvieron a cobrar importancia, y algunos aún existen . Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando se popularizó su uso y se comenzaron a construir la mayoría de los baños que podemos encontrar actualmente en la capital del Danubio. Existen en Budapest 123 piscinas termales y 400 piscinas minerales provenientes de 14 fuentes. Las aguas sulfurosas provenientes de los aledaños de la Isla Margarita son en su mayoría aguas calcáreas terapéuticas, y alimentan gran parte de los baños de la ciudad.

Baños Gellért. Gellért Gyógyfürdo.Dirección: Szent Gellért tér.
Budapest, Hungría.Transporte: Autobús: 7, 7A, 86. Tranvía: 18, 19, 47, 49.Horario: 6:00 a 18:00 de lunes a viernes, 6:00 a 16:00 sábados y domingos

Restaurante Sajorami: mojitos, música y puestas de sol en la gaditana playa de Zahora

En la playa de Zahora, cerca de Caños de Meca, del faro de Trafalgar y de Conil, está el restaurante Sajorami Beach que pertenece a un complejo hotelero, ideal para disfrutar unos días de esta zona de la costa de Cádiz. Es un sitio espectacular, con un trato estupendo que ha mejorado notablemente este año y una budnísima cocina de la que hay que destacar sus arroces, sus berenjenas al estilo marroquí, las ortiguillas (unas anémonas rebozadas típicas de esta zona de Andalucía que están buenísimas ) y el atún de almadraba o la ensalada de la casa, sin olvidarnos de los mejillones rellenos que, por supuesto hay que probar si se va por allí. Y una recomendación en cuanto a vinos que tienen en la carta:

probar el Entrechuelos, un tinto de la Tierra de Cádiz bueno y a un buen precio. El ambiente es estupendo desde la hora de la cervecita hasta la puesta de sol que desde allí es impresionante-por algo es el lugar elegido de mucha gente de la zona para verla acompañados de un rico mojito y un concierto latino de los que programan en Sajorami-. No es barato pero merece la pena porque puedes aprovechar y quedarte allí después de comer y empalmar con la copita. El lugar es para perderte y que no te encuentren pero es mucho mejor ir fuera de la temporada de verano. Ésta pedanía gaditana, apenas a 12 kilómetros de Conil de la Frontera y a 7 kilómetros de Barbate deja huella por su encanto. 

La espectacularidad de esta playa es, además de por sus puestas de sol, por el enorme arrecife que la bajamar deja al descubierto, junto a la formación de una laguna enorme, pero de escasa profundidad, donde los más pequeños podrán disfrutar sin ningún peligro. La playa está situada junto al Cabo de Trafalgar ytiene una arena fina y dorada. La zona se vende como virgen y es, en parte, cierto puesto que la parte cercana al Faro de Trafalgar está sin urbanizar. Cerca del Sajorami está la playa de la Mangueta, una de las zonas nudistas más conocidas de la Costa de La Luz. Zahora está además muy cerca del Parque Natural de la Breña con multitud de senderos para recorrer y ver los acantilados de Caños de Meca. 

Número de teléfono
956 43 70 72
Playa de Zahora 
11159 Caños de Meca, Barbate (Cádiz)

La Chanca, para comer o tomar una copa en la Playa de El Palmar, en Cádiz

Ubicado frente a la playa de El Palmar, en una antigua factoría de atún del siglo XVI, está el restaurante La Chanca, ideal para comer pescado fresco del litoral gaditano, arroces o carne de retinto, además de un montón de ensaladas, ortiguillas, wok y excelentes entradas con productos de Conil o Vejer. El menú está elaborado a base de productos de la zona, y la carta es más vanguardista que otras opciones en los alrededores aunque hay varias que están muy bien como Casa Francisco, especialista

en paellas y con platos clásicos de pescados pero con menos encanto que La Chanca.

El local, que se distingue facilmente desde el exterior, tiene una zona de terraza ajardinada con mesas sobre el césped, donde también se puede disfrutar de un aperitivo o una buena copa al aire libre, al caer la tarde, para poder ver la puesta de sol. El interior del edificio alberga un restaurante cubierto y una zona de barra y alrededor tienen una serie de casas rurales para alojarte pero que no conozco. La Chanca está en unos de los rincones menos transitados de la playa del Palmar, en dirección hacia la de Mangueta,  la zona más tranquila de una de las playas mejor coservada de la Costa de la Luz o Costa de Vejer. Recibe su nombre del anterior uso de la edificación que fue  una antigua fábrica de pescado , conocidas en la zona como chancas, por el trabajo que se realizaba en ellas sobre todo con el atún de almadraba o atún rojo. La playa de El Palmar de finas y blancas arenas, está situada a unos 9 kilómetros de Vejer y a unos 6 de Conil y es una de las mas hermosas  del litoral gaditano y también una der las más grandes con sus más de cuatro kilómetros de longitud y algo más de 50 metros de anchura. Alberga un turismo muy variado: familiar, jóven, tranquilo y deportivo ya que es uno de los arenales más conocidos de Andalucía para practicar surf, bodyboard o kite-surf.  La Chanca es mucho más que un chiringuito para comer o tomar algo después del baño o simplemente contemplando el mar.

Restaurant La Chanca

Situado en la zona este al final de El Palmar. Vejer. Cádiz.
Tel: +34 956 977 420