Al sur de Sierra Nevada, en la Alpujarra granadina, está el barranco de Poqueíra que atraviesa tres de los pueblos moriscos más bellos de la zona: Capileira, Pampaneira y Bubión, tres localidades pintorescas que han sabido conservar su arquitectura original, cuyos orígenes los encontramos en las tribus bereberes que poblaron estas tierras. Como todo buen barranco, este también tiene un rio: el Poqueira, que desemboca en el Guadalfeo. Esta es una de las zonas más turísticas, centro neurálgico de La Alpujarra, llena de preciosos senderos y huertas dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada. Prácticamente colgados de las laderas del valle, escalonados sobre el barranco están uno detrás de otro los tres pueblos que han sido declarados conjunto histórico-artístico, de empinadas y estrechas calles con sus casitas dispuestas unas sobre otras, de forma escalonada siguiendo la pendiente de la montaña. Desde Capileira, el pueblo más alto de los tres, parte un sendero que lleva hasta la estación de Sierra Nevada, una excursión preciosa pero que solo se puede realizar fuera de la temporada de nieve. Y cerca de Pampaneira se encuentra el monasterio budista O Sel Ling, dedicado al retiro y a la meditación. Pero la oferta en la Alpujarra granadina es extensa: buena gastronomía (sopa alpujarreña. sopa de almendras. puchero a la gitanilla. migas camperas. choto a la cortijera. gachas pimentonas, plato alpujarreño, lomo en orza, jamón de Trevelez y embutidos...), así como una reputada artesanía de cuero, mantas, colchas y jarapas o alfombras. En Pampaneira no hay que dejar de visitar la tienda de chocolates de la Abuela Ili que funciona desde 2007, y que tiene 40 riquísimas variedades de tabletas de chocolate con los más diversos productos como moras, frambuesas, almendras, nueces, pimienta, naranjas, arándanos naturales, menta o mostaza. También produce chocolate para diabéticos, en rama con pasas, frutos secos mezclados, leche con plátano, café, arroz inflado o bombones de higo con almendra y chocolate. Es espectacular!!!
Esta zona fue replobada a partir del 1450 por castellanos, gallegos y leoneses que participando en la Guerra de Granada conseguían la redención de sus delitos. Por eso es que muchos pueblos tienen en sus nombres reminiscencias gallegas. Hay un maravilloso mirador, justo a la salida de Pampaneira, con unas vistas sobrecogedoras. Subir al barranco del Poqueira es entrar de lleno en la Alpujarra por su carretera principal. Desde Órgiva hasta Capileira son 20 kilómetros, de curvas eso sí, y 1000 metros de desnivel con impresionantes vistas. La Alpujarra granadina es una comarca que, por su aislamiento geográfico, ha desarrollado siempre una cultura propia y diferenciada, que tuvo su momento de esplendor en el período árabe-andalusí, cuando toda la Alpujarra era un importante emporio agrícola especializado en la producción de seda. Tras la conquista de Granada (1492) por los Reyes Católicos, la población se vio paulatinamente sometida a una presión que llegó a convertirse en intolerable, y en 1568 un rico terrateniente de la zona, Hernando de Válor, que tomó el nombre de Abén Humeya, se levantó en armas contra Felipe II, provocando una revuelta general entre los moriscos de todo el reino de Granada .Los moriscos serían definitivamente expulsados en 1609.
Esta zona fue replobada a partir del 1450 por castellanos, gallegos y leoneses que participando en la Guerra de Granada conseguían la redención de sus delitos. Por eso es que muchos pueblos tienen en sus nombres reminiscencias gallegas. Hay un maravilloso mirador, justo a la salida de Pampaneira, con unas vistas sobrecogedoras. Subir al barranco del Poqueira es entrar de lleno en la Alpujarra por su carretera principal. Desde Órgiva hasta Capileira son 20 kilómetros, de curvas eso sí, y 1000 metros de desnivel con impresionantes vistas. La Alpujarra granadina es una comarca que, por su aislamiento geográfico, ha desarrollado siempre una cultura propia y diferenciada, que tuvo su momento de esplendor en el período árabe-andalusí, cuando toda la Alpujarra era un importante emporio agrícola especializado en la producción de seda. Tras la conquista de Granada (1492) por los Reyes Católicos, la población se vio paulatinamente sometida a una presión que llegó a convertirse en intolerable, y en 1568 un rico terrateniente de la zona, Hernando de Válor, que tomó el nombre de Abén Humeya, se levantó en armas contra Felipe II, provocando una revuelta general entre los moriscos de todo el reino de Granada .Los moriscos serían definitivamente expulsados en 1609.
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