Un transbordador recorre en 20 minutos la distancia de cuatro kilómetros que separa Dakar, la capital de Senegal, de la isla de Gorée, que está en la misma bahía. Gorée es una isla llena de buganvillas y palmeras, tranquila, arenosa, sin coches, llena de colorido y casas coloniales que se recorre perfectamente andando y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el paseo acabarás encontrándote un monumento a los esclavos y la Casa de los Esclavos, una antigua prisión convertida en Museo, con una puerta trasera donde los esclavos embarcaban directamente para no regresar y desde tiraban a la gente enferma al mar. La historia de esta isla estuvo ligada a la esclavitud desde el siglo XV hasta el XIX. Allí colonizadores portugueses, franceses y holandeses comerciaban con personas que llevaban a América o a Europa. Ahora es un sitio tranquilo, turístico que tiene un Museo del Mar y la que dicen que es la mezquita más antigua de África. Ya antes de llegar ,en el ferry que suele ir llenísimo, te bombardean ofreciéndose como guías para visitar la isla e incluso pidiéndote que visites alguna de las tiendas. No es en absoluto necesario un guía, pero es siempre una opción. El idioma que hablan, en general es el wolof, pero también el francés y si te descuidas siempre hay alguien que te habla en español de fútbol o que ha estudiado nuestro idioma en la escuela.
lunes, 9 de junio de 2014
Gorée, la isla de los esclavos, la sorpresa y la historia de Senegal
Un transbordador recorre en 20 minutos la distancia de cuatro kilómetros que separa Dakar, la capital de Senegal, de la isla de Gorée, que está en la misma bahía. Gorée es una isla llena de buganvillas y palmeras, tranquila, arenosa, sin coches, llena de colorido y casas coloniales que se recorre perfectamente andando y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el paseo acabarás encontrándote un monumento a los esclavos y la Casa de los Esclavos, una antigua prisión convertida en Museo, con una puerta trasera donde los esclavos embarcaban directamente para no regresar y desde tiraban a la gente enferma al mar. La historia de esta isla estuvo ligada a la esclavitud desde el siglo XV hasta el XIX. Allí colonizadores portugueses, franceses y holandeses comerciaban con personas que llevaban a América o a Europa. Ahora es un sitio tranquilo, turístico que tiene un Museo del Mar y la que dicen que es la mezquita más antigua de África. Ya antes de llegar ,en el ferry que suele ir llenísimo, te bombardean ofreciéndose como guías para visitar la isla e incluso pidiéndote que visites alguna de las tiendas. No es en absoluto necesario un guía, pero es siempre una opción. El idioma que hablan, en general es el wolof, pero también el francés y si te descuidas siempre hay alguien que te habla en español de fútbol o que ha estudiado nuestro idioma en la escuela.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario