Dice Kostas Jaritos, el comisario de policía creado por Pietros Markaris, que en Grecia desde que les ha dado por embotellarlo el vino de retsina sabe a petróleo. No sé si es cierto, aunque a mí no me lo parece, pero sea como fuere el vino de resitna es el acompañamiento de cualquier comida que se precie tanto en la península como en cualquiera de las islas griegas. Se trata de una variedad cien por cien griega que se elabora tanto blanco como rosado y que, según dicen, ya se bebía hace 3000 años. Este tipo de vinos suele ser ligero, muy fresco y fácil de beber, y hace muy buena pareja con comidas picantes, debido a su sabor y aromas especiados, aunque también acompaña fabulosamente a platos de pescado y marisco. Su principal característica es su intenso perfume a resina de pino, otorgándole al vino de una gran personalidad y fuerte carácter. Es un vino diferente, por lo que no es del agrado de todo el público. Tiene un sabor único y especial porque se le añade un poco de resina de pino en el momento de su fermentación, lo que antiguamente se hacía para impedir que entrara aire en los recipientes en los que se almacenaba el vino y así evitar que se agriara y que ahora le otorga su indiscutible personalidad. El vino de resitna es ideal para acompañar los mezze o aperitivos griegos que en Corfú se convierten en auténticos festines por si mismos ya que van desde tomates fritos, queso frito saganaki, pasteles de queso y espinacas, kalamari, hojas de vid cocidas y rellenas de grano y arroz (domades), meat balls (albóndigas) con salsa de tomate, mejillones con queso feta, taramosalata (ensalada de huevas de pescado), tzaziki (crema de pepino y yogur), ensalada de berenjenas y otras muchas delicias de la cocina corfiota. Pero las especialides de la isla son sin duda el sofrito (carne roja en salsa de ajo y vino blanco), la pastitsada (carne especiada en salsa de tomate acompañada de macarrones u otra pasta), el stifado de carne, los souvlaki (pinchos de cordero, ternera o pollo) con los que en Grecia se celebra cualquier fiesta, o el bourdeto un peculiar guiso de pescado que se hace con corvina, merluza o cualquier pescado del día. Pero además tanto en esta isla como en el resto de Grecia se come una excelente carne y un pescado fresco a la parrilla. Como casi todo en Corfú, su gastronomía está muy influida por la veneciana, rica en picante y especias. En Corfú Town se puede comer bien y a buen precio en el restaurante Eagle, en la Plaza del Listón, uno de los más antiguos de la ciudad, donde probar los platillos tradicionales viendo desfilar por la zona a turistas y locales, y sobre todo en el restaurante Mouragia, en la zona de la muralla del puerto donde es imprescindible pedir las bolas de tomate fritas o las sardinas al grill. Es una taberna de ambiente familiar y servicio atento, cerca del centro pero fuera del circuito turístico y que es mjy apreciada por la gente de allí. Si no te convence la resitna se pueden probar los otros vinos locales o la tzitzibiri, un refresco localque es una especie de cerveza de gengibre. Con el postre siempre un ouzo con agua y hielo (ellos lo toman también de aperitivo) o un licor de kumquat , muy popular en la isla que se hace con un tipo de naranja china, pequeña como una mandarina aunque algo amarga con la que también se elaboran mermeladas y otros postres.
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