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martes, 28 de junio de 2011

Dubrovnik, una joya barroca en la Costa Dálmata de Croacia

La llaman "la perla del Adriático". Dubrovnik, situada en el extremo sur de la Costa Dálmata, fue una rica y poderosa ciudad-estado hasta 1806,cuando se conocía como Ragusa. Hoy tiene hoy una población de unos 44.000 habitantes. Los daños estructurales sufridos durante el asedio del Ejército Popular Yugoslavo entre 1991 y 1992 ya han sido reparados, por lo que los visitantes pueden volver a admirar las tranquilas calles de esta ciudad, enclavada entre el Adriático y los Alpes Dináricos. La gran riqueza artística de su casco histórico hizo que la UNESCO la declarará Patrimonio de la Humanidad. Los Agnelli, los Astor, Truman Capote, Aristóteles Onassis, Winston Churchill o Stavros Livanos eran habituales de este paraíso de la costa dálmata.
En la actualidad turistas anónimos acuden a Dubrovnik a disfrutar de su mar de color increible, sus paisajes y su gastronomía y se mezclan con famosos como Andrea Casiraghi, Jack Nicholson o Carolina de Mónaco. Los croatas son orgullosos pero hospitalarios. Aunque la ciudad tiene varias entradas, la mejor visita a Dubrovnik se inicia en la puerta de Pile. Desde allí, el visitante descubrirá palacios bellísimos, iglesias y monasterios de distintas órdenes religiosas -además de una sinagoga, una mezquita y una iglesia ortodoxa- y plazas y calles flanqueadas por hermosos edificios. Destaca el palacio Sponza, levantado en el siglo XIV durante la dominación veneciana; la catedral y su tesoro; la fuente de Onofrio, la calle central Stradun  y el palacio de los Rectores, construido en el siglo XV, donde asombran el delicado trabajo de los capiteles de las columnas y el atrio, en el que se celebran conciertos nocturnos durante el festival de verano. Las murallas medievales son la principal atracción , rodean toda la ciudad y han sido rehabilitadas en sus dos kilómetros de recorrido. La ciudad tiene un montón de estupendos restaurantes sencillos donde tomar pasta con langosta, guisos de cigalas, arroces o unos estupendos calamares fritos a un precio más que razonable, además de un montón de terrazas al aire libre donde descansar o escuchar música en directo. Justo a la izquierda de la catedral hay un arco que sale hacia el mar, y ahí hay un restaurante que tiene sillas y mesas de madera muy normalita, con unas excelentes vistas al puerto y tiene unos mejillones buenísimos recién sacados del mar. La gran calidad de pescados y mariscos del Mar Adriático es un buen motivo para que no tengas dudas en elegir un buen plato a base de “prstaci” (almejas) o un “brodet”, guisado de pescado y arroz. Acompáñalo sin temor con un exquisito vino de la Península de Peljesac. Los hoteles no son baratos, pero como alternativa para el alojamiento están las antiguas villas señoriales, cuyos propietarios actuales alquilan habitaciones incluso alas enteras de la casa a unos precios más que asequibles. Una de las ciudades que mas sufrió la guerra contra Serbia fue Dubrovnik, sus heridas aun no se han cerrado a pesar de los grandes esfuerzos que se realizan para que esta bella ciudad brille como lo hizo antaño y apenas queden señales del cruento ataque que sufrió. Fue bombardeada duramente en 1991, cayeron mas de 2000 bombas durante el día 6 de Diciembre, por ello la mayoría de sus edificios y viviendas son nuevas, ya que miles de casas fueron destruidas.

2 comentarios:

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  2. Tan solo una corrección: Dubrovnik en la actualidad tiene alrededor de 44.000 habitantes y no 120.000 como Usted lo ha escrito aquí y también la calle principal se llama Stradun no Placa. Soy nativo de Mostar pero con casa de veraneo en Dubrovnik, la que mi familia posee desde los años 50 del siglo XIX ya que aqui es muy normal que la gente del interior veranee en la costa Dalmata. Gracias!

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