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sábado, 17 de diciembre de 2011

Jmaa el Fna en Marrakech, el mundo en una plaza

La plaza Jmaa el Fna de Marrakech es la más famosa de Africa, todo un muestrario de la vida y la cultura de Marruecos, y un monumento de realidad declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es un amplio espacio en el corazón de la Medina y su nombre significa "Plaza de la Muerte" porque probablemente ajusticiaban en ella infieles y delincuentes en otros tiempos. No tiene ningún monumento destacable pero su gran atractivo es el ir y venir de sus gentes. Durante el día, encuentras un ambiente más pausado.
Puedes disfrutar de la plaza, con la impresionante estampa de la Koutoubia al Oeste. Puerta de entrada al zoco, la plaza está rodeada por puestos de zumo de naranja, que son bien hallados cuando el calor aprieta.  Por la mañana venden fruta, agua dátiles, pero cuando más interesante se pone la plaza es por la tarde cuando se reúnen en ella domadores de monos, adivinadoras de la suerte protegiéndose bajo sus sombrillas, arrancadores de dientes, estrambóticos encantadores de serpientes, malabaristas, trapecistas, mujeres tatuando con henna y artistas callejeros: danzas tradicionales, músicos populares, narradores de cuentos, sanadores y otros charlatanes que prometen curaciones milagrosas hasta para la infertilidad y la impotencia utilizando raices misteriosas, huevos de avestruz, incienso y versículos del Corán, aguadores con trajes típicos...todo un placer para los ojos de los turistas y de los fotógrafos que ven allí el paraiso. Pero cuidado, porque a menudo intentarán sacarte dinero por hacerles una foto así que lo mejor es pactar el precio para evitar malos rollos. Llegando la noche la plaza se anima aún más con la llegada ruidosa de incontables carros ambulantes que invaden el espacio, proponiendo comidas típicas muy baratas, llenas de sabor y color: sopas, couscous caliente, cabezas de cordero asadas, ensaladas, buñuelos... todo listo para degustar en mesas dispuestas ahí mismo.
Avanzada la noche, la atmósfera está totalmente invadida por el humo de las parrilladas y la gente llega hasta la plaza como atraida por un gran imán. Es el momento de subir a las terrazas del café de Francia o el Argana o a algun otro de los que rodean la plaza, tomar un té o algo de comer y observar desde lo alto como pasa la vida. Es un espectáculo en si mismo que nunca te aburre o te deja indiferente. Alfred Hitchcock rodó en Jamaa el Fna escenas de la película El hombre que sabía demasiado. La Plaza de Jemaa el Fna es un eterno rincón de bullicio, olores, sabores y gentes, centro social de Marrakech es un lugar que cautiva desde el primer instante. La pódeis cruzar con todos los sentidos, la mirada, el gusto, el tacto…Desde esta plaza parten todas las callejuelas que conforman la medina y que hay que recorrer. La plaza es completamente peatonal y está rodeada de mezquitas. No hay que perderse cualquiera de las cinco llamadas a la oración que se hacen al día desde alli. Es el momento en el que los músicos dejan de tocar y parece que todo cambia. En Marrakech se encuentra la esencia milenaria del Imperio Almorávide y los mejores puntos de interés de Marruecos…. El olor embriagador de Marrakech se te mete en las entrañas nada más llegar y vives con él durante toda tu estancia.

La lorquiana Sierra de la Alfaguara, en Granada, las tortas jayullas y el pan de Alfacar

Además de con agua y aire puro, la sierra de la Alfaguara siempre tentó al granadino con sus panes, enormes hogazas cocidas en hornos morunos de leña, así como con crujientes roscas, saladas salaíllas y dulces jayuyas. Bajo el influjo del Parque Natural de la Sierra, se elaboran panes de prestigio, en varios formatos: bollos (con sus terminaciones en puntas), roscos (con forma de elipse), roscas (con forma de corona) y hogazas. A base de harina de trigo, con el agua de mineralización media en calcio y magnesio, junto con las masas madres -trasmitida su elaboración de generación en generación-, configuran las características de estos panes diferentes. Las tablas para los 'tendíos', las lonas de algodón para cubrir las piezas y los hornos de solera refractaria, consiguen el resto. Cada 1 de febrero es día de fiesta en Granada y se reparten jayuyas o salaíllas,  habas y bacalao seco. San Cecilio es el patrón de Granada y la romería se remonta a 1599, año en que una peste asoló Granada y de la que según la tradición se salió por invocación al santo. Esta romería tiene lugar en el Bario del Sacromonte, en torno a la Abadía que recibe el mismo nombre. El paisaje frente a la Alhambra, con sus casas-cueva y vegetación le dan un carácter espectacular. En torno a ese día hay actos civiles, militares y eclesiásticos y tiene lugar una ofrenda y una misa. El reparto de salaíllas o tortas jayuyas, habas, bacalao, tortilla del Sacromonte y vino, que el ayuntamiento ofrece a todos los asistentes, es tradicional, como los bailes y música locales y regionales organizados también por el mismo. Muchos grupos, se reparten por el monte y hacen su comida de campo. Productos típicos de esta fecha en Granada son el jamón con habas, las cuajadas de carnaval y las glorias del convento de Zafra. La hallula o jayuya y la salaílla son tortas de pan redondeadas las primeras con azúcar horneada y las segundas con granos de sal gorda en la superficie y dentro un migajón jugoso, originaria del barrio del Albaicín y de Alfacar, el municipio enclavado en la Sierra de la Alfaguara, la más próxima a la capital granadina.
Cuentan que antes de que se inventasen las furgonetas, el pan llegaba a todas las casas de la capital en capachos de pleita acarreados por mulos desde Alfacar, conocida como la tahona de Granada. Pero también en Víznar y en Cogollos Vega ha habido siempre manos diestras en amasar y moldear panes, medias, bollos y tortas de la carda. En esta sierra tan lorquiana, eclipsada por la vecina presencia de Sierra Nevada, se pueden comer setas y carnes a la brasa a muy buen precio en el restaurante La Ruta de Lorca, visitar la Fuente grande o de Aynadamar (como la acequia a la que da nombre) que se traduce por “Fuente de las lágrimas”. y probar la pastela moruna del Horno de Víznar. Situada en la provincia de Granada (España), la Sierra de Huétoro de la Alfaguara fue declarada  Parque Natural  el 18 de Julio de 1989 y forma parte de las estribaciones de Sierra Nevada, siendo  frontera natural entre la Hoya de Guadix y la vega de Granada.  Limita  al  sur con Sierra Nevada, al norte con el pasillo de Iznalloz, al este con la Hoya de Guadix  y al oeste con la vega granadina. La web del Ayuntamiento de Víznar, uno de los municipios enclavados en esta sierra cuenta como "En 1936, el 19 de agosto concretamente, muere asesinado entre Víznar y Alfacar el poeta Federico García Lorca. Tras ser conducido desde Granada, pasa frente al Palacio Arzobispal de Víznar, donde se encuentra el cuartel de la Primera Bandera de Falange, al mando del capitán Nestares, y es conducido directamente a La Colonia, lugar donde esperaban a ser fusilados en el Barranco de Víznar, en el lugar conocido por "Los Pozos". Sin embargo Federico fue asesinado en el Camino de la Fuente, junto a dos banderilleros y un maestro de escuela."

lunes, 12 de diciembre de 2011

Restaurante Agustina, en Cazalla, comer bien en la Sierra Norte de Sevilla

Cocina tradicional con un toque de fusión y buenísima carta de vinos. El restaurante Agustina de Cazalla de la Sierra, en la provincia de Sevilla, es una apuesta arriesgada que comenzó hace unos dos años y que se ha ampliado con un bar de tapas en la parte baja del local que es donde más afluencia de visitantes hay en los días entre semana. Tiene una amplia carta en la que destacan especialidades como el surtido de ibéricos de la sierra, el taco de atún sobre salmorejo, la caldereta de venado, la carrillada ibérica y el cochinillo al horno churruscadito, el milhojas de morcilla con pimientos y piñones, el milhojas de atún, las zamburiñas o el cordero lechal (pero lechal de verdad), entre otro montón de exquisiteces y para colmo no es nada caro. El restaurante Agustina utiliza la tradición  y los productos de mercado con un toque de cocina de autor. Este restaurante, enclavado en Cazalla de la Sierra, en pleno Parque Natural de la Sierra Norte, tiene como marco una de las plazas más coquetas del pueblo con encanto andaluz y rodeado de casas llenas de luz. Los dueños dicen que en su cocina, el cariño es el gran secreto de cada preparación. Siguiendo este precepto y utilizando las mejores materias primas hacen posible la unión de lo clásico y lo vanguardista para ofrecer un restaurante de corte actual nada convencional en un enclave rural y muy muy acogedor.
Absténganse quienes esperan encontrar la típica comida "rural" de carnes, guisos y revueltos... Lo que nos ofrece el restaurante Agustina son recetas originales, que incluyen varios platos de mar, aunque con una base en la cocina de siempre. La gastronomía típica de Cazalla se basa en el cerdo ibérico, que enriquece de manera especial la mesa y aporta una alimentación fuerte y sabrosa, pero tampoco podemos olvidar otras clases de carne que son los platos estrellas como el cordero y las carnes de caza: jabalí, venado, perdices, etc., principalmente asados o en calderetas. En el caso del cerdo la calidad de las chacinas es insuperable en la Sierra Norte de Sevilla, donde se crían los animales aunque después se curan en Salamanca y los comercializa la Denominación de Origen de Guijuelo. Pues bien, todo eso pero de una manera diferente lo encuentras en la cocina de Agustina.
Restaurante Agustina.
Plaza Concejo, S/N  41370 Cazalla de la Sierra
954 883 255

Hotel rural Palacio de San Benito, parada obligada en Cazalla de la Sierra (Sevilla)


Es un hotel rural con mucho más que encanto, en un antiguo palacio reconstruido en pleno centro de Cazalla de la Sierra, un coqueto municipio en la Sierra Norte de Sevilla. Está pegando a una ermita construida por la Orden de Calatrava en el siglo XV y en su origen se utilizó como hospital de peregrinos en la ruta del camino de Santiago. El Palacio de San Benito fue reconstruido en 1997 y dedicado a alojamiento  rural.
Las habitaciones tienen muebles de los siglos XVII y XVIII, algunas comunican con un pequeño jardín interior y todas son especiales para una escapada romántica y además permiten mascotas. Pero el hotel es mucho más, ya que el Palacio cuenta con salones impresionantes, recogidos y coquetos; una espectacular piscina con fuente en el jardín interior; una capilla rococó con una imagen de la Virgen del Carmen; un restaurante en donde vajillas de cerámica españolas e inglesas decoran el ambiente, una impresionante biblioteca que se ha convertido en el salón del hotel con una chimenea con mármol de carrara y ambiente vistoriano...y un sin fin de maravillas que hacen que el lugar sea uno de los objetivos a visitar en Cazalla, aunque no se hospede uno en él. Son famosas, para colmo, sus meriendas con tartas de chocolates, limón, queso y manzana, acompañadas de café o té cuyos precios oscilan entre los 2,50 y los 4,50 euros.
Como hospedaje es tranquilo y encantador, pero hay que tener en cuenta que no está catalogado como hotel sino como alojamiento rural por lo que igual es precio (160 euros por noche y habitación doble, aunque hay ofertas puntuales) puede ser un poco elevado, aunque la esperiencia es única. Este hotel dispone de conexión inalámbrica a internet gratuita en todas sus instalaciones. La finca cuenta con un elegante bar con terraza desde la que se ve la pequeña plaza de toros de Cazalla y los campos. Las huertas mudéjares se cultivan hoy en día con los mismos aparejos que antiguamente, un espectáculo que se ve en muy pocas partes. Se trata de un lugar mágico y con mucho encanto desde donde descubrir esta parte de la Andalucía serrana , su gente, su historia, tradiciones y naturaleza. En las inmediaciones se puede hacer senderismo, rutas en bicicleta o dar paseos en coches de caballos. Cazalla de la Sierra es uno de esos pueblos sevillanos con pedigrí que es necesario visitar.  La iglesia de San benito, pegada al Palacio fue construida entre los siglos XVI y XVII, es de estilo neomudéjar con una sola nave dividida en cuatro tramos por arcos transversales.
Hotel Palacio de San Benito. Teléfono: 954 883 336
Fax: 954 883 162
Web: www.palaciodesanbenito.com

viernes, 9 de diciembre de 2011

Gastronomía manchega y cervantina en La Venta del Quijote, en Puerto Lápice

Es una casa rehabilitada que tiene la sobriedad de las antiguas ventas cervantinas, con sus paredes de cal, techos de bovedillas y suelo de baldosa. La Venta del Quijote, en Puerto Lápice (Ciudad Real) ha sido escenario de numerosas películas y sus diversos aposentos se han habilitado como comedores, con chimeneas de leña acogedoras en los fríos meses del invierno de La Mancha. Si por algo es conocido este pueblo es por este edificio del siglo XVll con gran sabor de la arquitectura popular manchega que tiene un gran patio de carruajes, salones y bodega.En este lugar es donde algunos investigadores situan la primera aventura de Don Quijote, donde fue armado caballero y es posible que el mismo Miguel de Cervantes visitara la venta en varias ocasiones. Duelos y quebrantos (torreznos de jamón, chorizo y tocino con huevos revueltos servidos en cazuela de barro), sopas de ajo, pisto manchego, gachas de matanza, caldereta de cordero o el guiso de las bodas de Camacho (pollo con higaditos, huevo duro y pan) son algunas de las especialidades gastronómicas de este restaurante, sin olvidar las flores manchegas o la bizcochá de postre. Cervantes era un perfecto conocedor de la gastronomía manchega, y en el Quijote podemos ver un reflejo de las costumbres alimenticias de su época: cocina muy humilde en determinados estamentos sociales, con pucheros de verduras, nabos y algo de carne; lentejas viudas... la olla o cocido y sus sobras era con lo que llenaban sus estómagos diariamente, aunque en el capítulo de las bodas de Camacho  de "El Quijote" el escritor narra la abundancia de los manjares de la época en la Mancha, eso sí, solo aptos para ser  servidos en la boda de este rico personaje. En la típica gastronomía manchega de los tiznaos, migas de pastor, pistos o asados de cabrito, no puede faltar en la actualidad el queso con Denominación de Origen, los ajos, el azafrán ni el aceite o la torta de pastor en los guisos.
Puerto Lápice fue inmortalizado por Cervantes al convertirlo en el escenario literario donde fue armado caballero Don Quijote de La Mancha. Parece que el origen del pueblo puede ser romano y que incluso llegó a contar con el llamado "Castillo del Foso",en el que se alojó el emperador Trajano durante un viaje a la zona. En el siglo XVI, Puerto Lápice era solo un grupo de casas dedicadas al hospedaje de viajeros y caminantes porque estaban en un cruce de caminos. Aún hoy el pueblo es algo así y la Venta, aunque muy turística, un lugar de parar a repostar fuerzas de camino entre Madrid y Andalucía. Si no es la hora de comer, siempre se puede comprar queso, vino o aceite en su tienda y probar las auténticas berenjenas embuchadas de Almagro.


Venta El Quijote. Molino, 4  13650 Puerto Lápice
926 57 61 10

jueves, 8 de diciembre de 2011

Ochíos con morcilla de Úbeda (Jaén)

Si se visita Úbeda es imperdonable no probar los ochíos rellenos de morcilla en caldera. Los ochíos son típicos de la provincia de Jaén, pero los de Úbeda son especiales porque son panecillos de aceite de oliva, tan enraizado en esta tierra, pero además llevan pimentón lo que les da un sabor especial. En Úbeda se pueden encontrar en todas las panaderías, con el tamaño de una torta, como panecillos redondos o como barritas y piquitos crujientes y los hay dulces y salados. El origen de los ochíos dulces se remonta a los conventos que poblaron la cuenca del Guadalquivir y su consumo se limitaba a las fiestas de la Pascua de Resurrección.  La receta salada varía de la dulce en que los bollos se untan con una mezcla de pimentón con aceite y se sazonan con sal gruesa. El nombre de esta vianda de la panadería tradicional de Úbeda y Baeza y prácticamente desconocida fuera de la comarca jienense de La Loma le viene dado por tratarse de la octava parte de la masa de un pan. Son llamativos por su color rojizo y un fuerte rival del pan tradicional ya que en esta zona de la geografía andaluza se consumen a cualquier hora, desde el desayuno regados con un chorro de aceite de oliva virgen extra, como no podía ser de otra forma al tener sus orígenes en Jaén, hasta la comida y la cena en sustitución del pan de siempre, pasando por el aperitivo o la merienda cuando se rellenan de embutido u otros ingredientes que lo convierten en un energético bocadillo. En Úbeda durante la Romenria de la Virgen de Guadalupe se acompañan de habas verdes.
Probar los ochíos es una excusa más para pasear por Úbeda y Baeza, ciudades de gran riqueza monumental. Situada en el centro geográfico de la provincia de Jaén, al oeste de las boscosas Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, y bordeando la margen derecha de un Guadalquivir cerca de su nacimiento, se extiende Úbeda, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad desde el 3 de julio del 2003. De la gastronomía de la Comarca de la Loma sus comidas más típicas son los ochios, la morcilla en caldera y, los embutidos caseros, las patatas a lo pobre, las migas de pan y uno de los mejores aceites de oliva virgen extra. Para tapear en la zona antigua de Ubeda están las tabernas Zoraida y Zaita, en una callecita pequeña que sale de la Avenida de la Constitución, cerca del Hospital de Santiago. Las tapas son gratis con la caña o el vinito

sábado, 3 de diciembre de 2011

Marbella: el mejor pescado en el Restaurante Bar California y los mejores churros en Casa Ramón

De escándalo, se come de escándalo.Si quieres apreciar el buen marisco y el "pescaito" no hay que dejar de visitar este bar en Marbella, El Bar California es la prueba de que en esta localidad de Málaga se puede comer pescado a un precio razonable, fuera del circuito del lujo y el glamour abusivo. Y no se puede pagar con tarjeta. El género es de lo más fresco cualquier día de la semana y la relación calidad-precio es muy muy muy buena.  Hay que estar al tanto de la hora a que se va porque no se hacen reservas y suelen tener algo de cola para sentarse. Es un bar restaurante con una mediana terraza y con comida de tipo mediterráneo, sobre todo para disfrutar del "pescaito" de hecho su carta está prácticamente basada en ello.
El trato al cliente es bastante bueno, lo camareros son amables y te puedes dejar recomendar por ellos. A cinco minutos de la Plaza de los Naranjos, a cinco minutos del Paseo Marítimo, es decir, en pleno centro de Marbella se puede disfrutar de un estupendo “picoteo” o “tapeo”, con unas calidades de primer orden y unos precios difíciles de encontrar al día de hoy . Destacan las cigalas, los calamares fritos pequeños, tiernos, frescos y fritos como se sabe freir el pescaito en Andalucía, los boquerones, las gambas y la ensalada de pimientos. El precio de las abundantes raciones está en torno a los 6 euros. Los postres no merecen la pena, es mejor tomar un helado en el Paseo Marítimo. Marbella tiene mucho más encanto de lo que podemos imaginar. Sólo hay que acercarse por allí para descubrir que no solo hay playa y jet set y que vale la pena pasear por las blancas y esrechas calles del casco antiguo, admirar las esculturas de Dalí al aire libre en la Avenida del Mar y visitar la villa romana de Río Verde.


Y en uno de los paseos por el centro de Marbella no hay que dejar de sentarse en la terraza de la churrería Ramón, en la plaza de los Naranjos. Allí tienen los mejores churros que he comido. En este establecimiento que regenta la misma familia desde 1941, no han querido cambiar nunca la forma de elaboración que les permite inflar los churros a alta temperatura de manera que queden vacíos de masa por dentro, crujientes y en absoluto pesados ni aceitosos. Los dueños de Casa Ramón dicen que solo tienen dos secretos: el trabajo con masa madre y la fritura en un gran perol de acero con poco aceite de oliva, siempre muy limpio y de renovación casi constante. La rueda para dos o tres persona sale por 10 euros y se puede tomar con café, chocolate o zumos naturales.
Bar California. Dirección Málaga, 2  29600 Marbella.

viernes, 2 de diciembre de 2011

La terraza del hotel Doña María en Sevilla, para tocar la Giralda

La terraza del Hotel Doña María es uno de los rincones más bonitos y desconocidos de Sevilla. La parte superior con la pequeña piscina es algo inolvidable porque poder darse un baño mientras suenan las campanas de la Giralda es algo único. Tiene un bar, que en primavera y verano permanece abierto hasta la noche, para que puedas disfrutar de un coctail o una copa con una de las mejores vistas de la ciudad y que en invierno abre hasta la tarde. Los refrescos rondan los 3 euros y las copas unos 6 aproximadamente.
Al hotel se puede entrar tranquilamente aunque no te alojes en él,  y tan solo debes coger el ascensor (o las escaleras) y subir a la ultima planta. El Hotel Doña Maria se encuentra a un paso de la Catedral, en la puerta del Barrio Santa Cruz situado en el casco antiguo de Sevilla. Este edificio del siglo XIV fue la antigua casa palacio de Samuel Levi, el consejero y confidente del Rey Pedro I, "El Cruel". Tan unidos estaban el consejero y el Rey que una serie de túneles especiales conectaban la mansión y el Alcázar, la residencia del Rey. Durante la España Musulmana allí se ubicaron unos baños árabes. En siglos posteriores la casa fue residencia de la nobleza y actualmente pertenece a la Marquesa de Joaquín. El hotel ahora posee el nombre de su familia, Doña María Sasiaín Aguirre. Algunas de las pinturas originales del lobby han sido trasladadas al Museo de Bellas Artes para las colecciones permanentes del Museo.

C/ DON REMONDO, 19 41004 Sevilla
954 22 49 90

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Matsu el Pícaro, la revolución de los vinos de Toro (Zamora)

Se elabora con uva 100% tinta de Toro (Tempranillo) de viñedos de 80 a 100 años. Es un vino joven y su botella tiene una etiqueta preciosa, fácil de recordar. La colección de vinos Matsu- significa esperar en japonés- ha recibido varios premios en la categoría de diseño, entre ellos el Best Pack de Alimentaria. Las etiquetas  son un homenaje a las personas que dedican su vida a la viticultura. Las fotos han sido realizadas por Bela Adler y Salvador Fresneda asiduos de firmas de moda como Loewe, Burberry, Levi´s o Gap y revistas como Vogue, Elle o Mari Claire. Matsu, Matsu Pícaro, Matsu Recio...son una serie de vinos bajo un mismo nombre  nacidos de una bodega que apuesta por la viticultura biodinámica y el respeto a la naturaleza. El Matsu Pícaro es un vino estupendo con un precio aún mejor- 10 euros como mucho en tiendas como  El Gourmet de El Corte Inglés- . Ellos mismos definen al vino como “fuerte y valiente, descarado e incontrolable”, como cualquier jóven. Por el contrario, Matsu Recio simboliza el vino, como el hombre, maduro, sólido y experimentado. El riojano José Miguel Arambarri, ingeniero de caminos y empresario, está detrás de este proyecto. Sus estudios de postgrado en Barcelona y sus viajes lo llevaron a interesarse por la biocultura y la sostenibilidad, inquietudes que encontraron fiel reflejo en el enólogo Raúl Acha, amigo y compañero en otros proyectos vitivinícolas.
Matsu se inspira en la cultura tradicional japonesa por el cuidado de lo natural, su pureza, su simplicidad y su ausencia de artificios, para rendir homenaje a la tradición vitícola castellana. Todos sus vinos se elaboran con uvas procedentes de viñas cultivadas de forma totalmente natural. Matsu representa la esencia de un vino ecológico, cuya elaboración constituye una “espera” durante el ciclo que le permitirá alcanzar su equilibrio final. Toro, en la provincia de Zamora,  tiene un clima extremo aunque el rio Duero es una fuente constante de agua. Sus vinos son "potentes" y utlizan la uva tinta de toro y la garnacha. En los años 70 se dieron los primeros pasos para crear la Denominación de Origen Toro, cuya culminación llegó en 1987. La provincia de Zamora está situada en el extremo occidental de la región de Castilla y León. La zona de producción de los vinos amparados por la D.O. Toro se encuentra situada al sudeste de la provincia de Zamora. Estos vinos cuentan con una gran tradición ya que sus orígenes son anteriores al asentamiento de los romanos. En la Edad Media fue considerado un bien muy apreciado y se le concedieron privilegios reales que permitían su comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida. Se llenaron con estos vinos bodegas reales y navíos que llegaron hasta las tierras del nuevo mundo.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Temple Bar, el barrio más divertido y bohemio de Dublín


Tanto si estás solo como si estás rodeado de amigos en el Temple Bar de Dublín te sentirás enseguida integrado. Esta zona bohemia del centro de la capital de Irlanda concentra la vida nocturna de la ciudad , sus estrechas calles adoquimadas agrupan diferentes espacios culturales con decenas de restaurantes, bares y pubs típicos irlandeses.
La zona, situada entre Dame Street y el río Liffey, debe su nombre a Sir William Temple, quien adquirió los terrenos en el año 1600. Durante el siglo XVIII, la zona fue cobijo de delincuentes y centro de la mayoría de los  prostíbulos de la ciudad, pero con el tiempo, este ambiente fue cambiando, pasando a estar ocupado por artesanos de todo tipo, como impresores, relojeros, pintores o escritores.  El barrio, uno de los más antiguos de la ciudad,  empezó a tomar auge a raiz de que en 1991 Dublín fuera declarada Capital Europea de la Cultura. Los pubs más conocidos en la zona son el Porterhouse, el Oliver St. John Gogarty,  Turks Head y Temple Bar y en cualquiera de ellos se puede conocer la hospitalidad irlandesa ya que es casi seguro que algún irlandés se acercará a conversar. En los pubs hay siempre una atmósfera festiva, cantarina, y se mezclan personas de todo tipo: jóvenes y mayores, locales y turistas. El Oliver St. John Gogarty es el típico pub irlandés de toda la vida con un montón de gente cantando y batiendo palmas.
El centro del barrio del Temple Bar es el pub con el mismo nombre, que data de la primera mitad del siglo XIX. Es, posiblemente, el más histórico de los pubs de Dublín y es una visita obligada para los turistas que quieren tomarse una pinta en el centro de la ciudad. La mayor parte de las noches tiene algún cantante o pequeño grupo que toca, aunque no necesariamente es música irlandesa. El pub es enorme, con varias salas y un patio con estufas para los fumadores.
Además de ser uno de los principales ejes de la vida nocturna de Dublín, Temple Bar acoge durante el día diferentes mercados como el Food Market (mercado de comida), o el Book Market (mercado de libros de segunda mano). La zona también es la elegida por varias asociaciones culturales, galerías de arte y tiendas de moda alternativa. En la plaza de Temple Bar, siempre hay grupos de música tocando en sus calles. Teniendo en cuenta que no lejos está el Trinity College, la Universidad, se puede entender el ambiente del barrio. Las pintas de Guinness negra o draught y las decenas de variedades de whisky corren en los locales por las noches y hay que probar el internacionalmente conocido café irlandés (café, whisky, azúcar morena y nata montada) por lo que las borracheras que se ven a menudo son impresionantes.
A veces se organizan las "noches a micrófono abierto" en las que espontáneos suben al escenario a cantar sus composiciones o versiones de canciones conocidas. Los pubs permanecen abiertos durante el día y ofrecen comidas: el irish breakfast, un desayuno con huevos, bacon, salchichas, judias, black pudding -una especie de morcilla-pan o pastel de patata, té o café; o el carvery lunch con platos preparados como el stew de cordero, un rico estofado o el pastel de carne a la Guiness. 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Los jardines flotantes de Xochimilco, relax cerca de México DF

Sus barcas siempre están llenas de mexicanos, turistas, vendedores ambulantes y bandas de mariachis y muchos habitantes del DF los eligen para casarse. Los Jardines de Xochimilco están al suroeste de México DF y se han caracterizado por la conservación de sus riquezas naturales, aunque en la actualidad ya no tanto, lo que los convierten un lugar para descubrir y disfrutar. Además sus monumentos históricos, sus tradiciones y su cultura han sobrevivido al paso del tiempo. Xochimilco es fiel ejemplo de cómo en México las costumbres prehispánicas permanecen: las chinampas, sus canales, las trajineras, la alegría de su gente se mantienen a pesar del paso del tiempo, lo que reconoció la UNESCO en 1987, otorgándoles el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Cuentan que los xochimilcas fueron la primera tribu nahuatlaca que se asentó en el valle de México hace unos mil años y conquistaron los lagos. Estos jardines flotantes tienen mas de siete siglos y todavía ahora te puedes imaginar a los aztecas recorriendo los canales a bordo de sus botes como hoy los turistas lo seguimos haciendo. Puedes alquilar uno de los botes pintados con colores brillantes, los trajineras . El paseo cuesta unos 10 dólares la hora, es lento y el bote se arrastra por los canales despacio, dejándote disfrutar y apreciar del entorno casi tal y como lo trazaron los antiguos habitantes de la región lacustre del sur de la cuenca de México, quienes transformaron ciénegas, pantanos y lagunas en áreas de producción agrícola dotadas de canales que servían para el transporte de productos. Xochimilco es el mejor sitio para alejarte por un rato del bullicio de México Distrito Federal, una de las ciudades más grandes del mundo. La ciudad de Xochimilco, a unos 20 kilómetros del centro de la capital, es un verdadero encanto y ha mantenido de alguna manera un ambiente provincial, a pesar de su población que esta por encima de 300.000 personas. Cuenta con un interesante edificio histórico, una plaza principal, calles adoquinadas, un mercado regularmente muy transitado para realizar cualquier tipo de compras y deliciosos restaurantes.
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Barbazul, el vino tinto de la Tierra de Cádiz

Un tinto joven, fresco y sabroso, envejecido durante 5 meses en barrica de roble, de color rojo picota y con un precio estupendo para su calidad. El Barbazul es uno de los vinos de Cádiz que está pisando fuerte y empieza a situarse en muchos restaurantes de Andalucía, en especial de Cádiz y Sevilla . Mariano Taberner Montoro es el autor del proyecto arquitectónico de esta bodega gaditana, la Huerta de Albalá, diseñada al estilo château francés, entre viñedos, y con aires de cortijo y caserío andaluz. Barbazul tiene un hermano mayor, el Taberner, y la bodega también produce un rosado: el Barbarosa. Las viñas crecen a 200 metros sobre el nivel del mar y en las proximidades del pantano de Bornos y la Sierra de Grazalema. La bodega está en la carretera que une Arcos con Villamartín desde donde se ve el majestuoso edificio.
Barbazul, presenta según la cata de la propia bodega ” un color apicotado, con coloraciones violetas, complejo en nariz, aromas cítricos, hojas de higuera y  hierbas aromáticas. Sabroso en boca, fresco con una acidez muy compensada, paso largo en boca, que nos recuerda a la frescura de la fruta”, en fín que está riquísimo. La producción es de 190.000 botellas. Barbazul es una fusión de varietales : Tintilla de Rota, Merlot, y Syrah y provoca sensaciones que evocan en el paladar lo mejor de la sierra gaditana: su luz, su aroma y su paisaje. Acogido a la denominación Vinos de la Tierra de Cádiz, este tinto recuerda al mar y a las salinas. Sorprende la presencia de la singular variedad de uva Tintilla de Rota. Esta uva, en vías de extinción y recuperada en los últimos tiempos para la elaboración de tintos en la Sierra de Cádiz, aporta, según los expertos, muchos matices a los vinos además de un color y aromas especialmente atractivos. Vinos de la Tierra de Cádiz es una indicación geográfica reglada por la Junta de Andalucía en 2005, que designa los vinos de mesa procedentes de la comarca vitícola de Cádiz. Se puede considerar como tal el vino con un nivel de calidad intermedio entre los vinos de mesa comunes y los vinos de calidad producidos en regiones determinadas. Es una mención tradicional acompañada de una indicación geográfica, lo que le confiere al vino reconocido por tal, el derecho a llevar un "apellido" que le diferencia en los mercados, con la condición de que su calidad esté certificada. Y Andalucía ha optado por utilizar las posibilidades de los Vinos de la Tierra para distinguir e impulsar comarcas con tradición vitivinícola, que hasta ahora eran poco conocidas. Así, de los vinos reconocidos hasta la fecha en todo el país, Andalucía es una de las comunidades que cuenta con un mayor número, en total, 15 vinos que están muy distribuidos por todo su amplio territorio, y que se encuentran sobre todo en tiendas gourmet y vinotecas. 
Carretera CA-6105, KM 4  11630 Arcos de la Frontera
647 746 048

viernes, 25 de noviembre de 2011

Aviñón, ciudad de Papas y teatro

Aviñón es una pequeña ciudad francesa, a solo media hora en tren de Marsella, ubicada frente al río del Ródano, asilo de antiguos Papas y santos y dueña de una profunda historia. Aviñon es también llamada la segunda Roma, por la llegada de los Papas en el siglo XIV durante el cautiverio babilónico aunque también fue la residencia de varios antipapas 1378 a 1408. Aviñón intramuros está encerrado en una muralla que delimita todo el casco antiguo. El centro es la Place du Palais, donde se encuentran los imponentes muros de lo que sin duda tomaríamos por un fabuloso castillo, todo almenas y torreones: el gigantesco palacio de los Papas, la mayor de las construcciones góticas de la Edad Media .
La historia cuenta que siete Papas reinaron desde Aviñón siendo su residencia desde 1309, cuando la ciudad se encontraba bajo el gobierno de los reyes de Sicilia pertenecientes a la Casa de Anjou. Desde entonces hasta 1377, a este período en que los Papas establecieron su residencia en Aviñón se le conoce como Papado de Aviñón. Una vez terminada ésta, comenzó en 1378 el Gran Cisma de Occidente que no fue resuelto hasta 1417. El Palacio se observa imponente desde la cafetería In et Off, situada en la plaza du Palais, cuyo nombre hace referencia al festival de teatro, que se celebra en salas (in) o en cualquier esquina (off), durante el mes de julio. Cerca están el Palais Vieux (palacio viejo) que construyó Benedicto XII; y el Palais Neuf (nuevo), que mandó hacer Clemente VI, quien compró la ciudad en 1348 por 80.000 florines, todo un capricho . La encantadora calle adoquinada de los Tintoreros, Rue des Teinturiers , corre paralela al río Sorgue, donde se teñían telas, de ahí el nombre y tiene  hermosas casas antiguas,  árboles, iglesias, y el río con numerosas terrazas para descansar y tomar algo.Las calles Joseph-Verne y Du Roi René, conformadas por casas de los siglos XVII y XVIII y la Casa de H´orloge, con cafés y terrazas que son el centro de la vida social.  El río Ródano viene de Suiza pasando por Lyon y  Orange, rodea también la mitad de la parte antigua de Aviñón. Aunque entre las murallas y el río hay una carretera, se puede cruzar hasta el embarcadero, donde una barcaza te transporta gratis hasta la isla de Barthelasse en solo cinco minutos.
Durante el mes de julio, cada año capillas medievales, plazas, teatros, claustros, gimnasios: toda esta ciudad del sur de Francia se convierte en un escenario con ocasión de su Festival de Teatro, donde se dan cita todo tipo de artistas y producciones teatrales. Al margen del Festival oficial se celebra el Festival "Off", creado en 1968 y que ofrece más de 1.000 espectáculos diarios, con una gran presencia de compañías jóvenes, por lo que es vitrina del teatro que se está haciendo en el mundo. El Festival  fue fundado por Jean Vilar en 1947 y está considerado como el más antiguo de Francia , uno de los de mayor tradición en Europa y una de las manifestaciones teatrales más importantes del mundo. En 1963 al festival se añadieron otras artes escénicas : danza, cine y música.
Otro punto de interés en Aviñón es su famoso puente sobre el Ródano, del que solo quedan cuatro de los veintidós arcos originales. El centro histórico de la ciudad es, desde 1995, Patrimonio de la Humanidad, según la declaración de la Unesco.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Rue Mouffetard, la quintaesencia de París con las mejores tiendas de quesos

La larguirucha  Rue Mouffetard en París es  una callejuela llena de comercios cuyo nombre deriva de la palabra mofeta pero allí todos los olores son buenos y algunos despiertan el estómago. Provienen, por ejemplo, de Chez Nicos, un pequeño establecimiento donde probar sus excelentes galettes (crêpes salados) por menos de cinco euros o de Borsault , una tienda donde cada día ponen una pizarra con los quesos en oferta. En esta calle, muy cerca del Panteón, en el Barrio Latino, hay bastantes tiendas de alimentación, muy abiertas al exterior y con gran parte del género visible desde fuera.
Siempre se ve mucha gente curioseando entre las panaderías, tiendas de pescado y mariscos, tiendas de vinos, de quesos, fruterías…. Mucha animación y músicos callejeros los domingos por la mañana en el corazón del Barrio Latino, un  lugar ideal para los amantes de un estilo de vida propio y que gustan del sabor del mestizaje y la multiculturalidad, más recomendable para visitar y que no es tan turístico como cabía pensar.  Visitar con tiempo Rue Mouffetard es una experiencia siempre interesante porque evoca el ambiente de barrio claramente parisino. París es una ciudad en constante cambio pero en lugares como este convive el comercio tradicional con restaurantes suizos, tiendas de helados, fruterias donde comprar cestas de frambuesa o cafés donde parar para comer un croissant de chocolate. En fin todo es un sueño, sus adoquines , pequeños cafés , los crepes dulces o salados , sus restaurantes soñados, las boulongeries y farmageries más antiguas. Es de destacar que sus pequeños restaurantes y sus rotiserias increibles funcionas hasta las 2 de la madrugada. Como curiosidad remarcar que Mouffetard es una calle muy cinematográfica ya que ha aparecido en películas como Amelie y Tres colores: Azul de Kieslowski.
Está en el distrito 5 de la capital francesa y dicen que es una de las calles más antiguas de París que ya era famosa en la época romana porque formaba parte de la vía que conectaba el márgen izquierdo del Sena con el sur de Italia. Ahora también cuenta con el Teatro Mouffetard, el Teatro de Marionetas de París, fundado en 1992. La tentación que nunca hay que vencer es la de comprar una cajita de bombones artesanos del maestro chocolatero Jeff de Bruges. Cerca de Rue Mouffetard, en la Place Monge, se encuentra el Marché Monge, un mercado al aire libre, cada vez más popular entre los turistas debido a su buen ambiente y a sus excelentes productos. Allí se encuentran todos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa comida gourmet, en paradas muy bonitas y con un diseño vistoso en el que ofrecen los productos más frescos de París. Es un trozo de ciudad, alejado de las guías turísticas, de los que cada vez quedan menos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Arcade en Pontevedra, la milla de oro de las ostras

Se distinguen de las francesas por su tamaño y sabor, y porque su concha inferior es convexa y la superior plana. La ostra de Arcade (Pontevedra) es sin duda, la más cotizada del mercado y la pionera en comercializarse y exportarse fuera de Galicia. Se reconoce por un sabor ligado a las aguas en las que se cría, la desembocadura del río Verdugo. Si bien se puede consumir todos los meses, la mejor época para degustarla es abril por sus óptimas condiciones biológicas  por eso Arcade ha elegido el primer fin de semana de abril para celebrar su "Fiesta de la Ostra", pretexto para que miles y miles de personas se acerquen a la localidad y den testimonio fidedigno de la excelencia del producto, aunque en cualquier restaurante de Arcade se pueden tomar ostras cualquier día del año.
El centro de la fiesta de la ostra es el puerto de Arcade donde, según los lugareños, se pueden degustar en un día más de 100.000 ostras. Como cada vez hay menos bancos naturales de ostras en las rías gallegas, lo habitual es que se cultiven en bateas. Hace siglos, se preparaban las ostras fritas, que se hacían en escabeche y se enviaban en pequeños barriles de madera a la corte madrileña. Parece que los Austrias y los Borbones siempre apreciaban mucho este exquisito marisco. Desde siempre se atribuye a la ostra poderes afrodisíacos, tanto es así que Casanova, dicen, se recuperaba con ostras de sus excesos amorosos y los griegos comían polvo de ostra en tiempos de decadencia sexual. Esa leyenda no tiene ninguna base científica pero lo que si es cierto es que  100 gramos de ostras aportan casi tanto hierro como 100 gramos de hígado de vacuno y ocho veces más vitamina B12 que 100 gramos de carne de vaca o buey. Además, tienen un contenido graso de tan sólo 1,4 gramos por cada 100 gramos, o sea que no engordan !!  Desde que entras en Arcade y a lo largo de un kilómetro y medio hay al menos 15 restaurantes donde reina este bivalvo a precios, en general, bastante atractivos. Arcade se encuentra a medio camino entre Pontevedra y Vigo por la carretera nacional 550, cuyo kilómetro 134 se encuentra, precisamente, en el centro del pueblo. El trazado de la carretera ha desplazado hacia sus orillas a los bares y restaurantes que antes estaban en el interior. El Municipio de Soutomaior merece una visita para degustar las ostras de su capital, Arcade, y conocer el Castillo de Soutomaior, la fortaleza ligada a Pedro Madruga. Aquí el río Oitaven une su cauce al Verdugo y juntos siguen su viaje hasta el Atlántico, ofreciendo espacios naturales extraordinario salpicados de puente medievales como el de Comboa. En el pueblo hay un monumento a la ostra.

Combarro en Pontevedra: tierra de hórreos y marineros

Casi toda la provincia de Pontevedra es bonita, pero hay que destacar Combarro un inigualable ejemplo de arquitectura popular gallega que está considerado uno de los pueblos mejor conservados de Galicia, un singular agrupamiento urbano que fue declarado en 1972 conjunto de interés artístico y pintoresco debido a su enorme encanto. Es un pueblo marinero que se construyó adaptado al modo de vida de sus habitantes, con más de 30 hórreos alineados en la orilla del mar que se utilizan como secaderos de pescados de la ría.
El pueblecito también tiene numerosos cruceiros que se colocaban para defender a la población de la Santa Compaña, una procesión de almas en pena que la superstición popular asegura que recorre la zona las noches oscuras de Galicia. "Onde hai un cruceiro, houbo un pecado", explica Castelao y, sea cierto o no, en varios de los cruceros da parroquia de Combarro se representa una victoria sobre el mal. Algunas de las viejas casas de Combarro y algunos hórreos se han transformado en bares y restaurantes debido al numeroso turismo que llega hasta allí donde hay que probar manjares de la ría como nécoras, ostras, percebes, santiagüiños, camarones, centollos, cigalas o almejas, además de la exquisita empanada de maiz con berberechos, los pescados del mar como el rodaballo, la merluza de pincho o el pulpo “a feira”, acompañados por vinos con D. O. Rías Baixas, ideales para acompañar una buena mariscada a orillas del Atlántico. La iglesia parroquial de San Roque del S. XVIII preside el centro del casco histórico junto al cruceiro de San Roque con la imagen del santo y su perro “San Roquiño”.
No se conoce bien el origen de Combarro pero parece que el pueblo y la isla de Tambo fueron donados por Doña Urraca al Monasterio de Poio en el S. XII. Sus calles son estrechas y sinuosas, a veces llenas de tiendas, bares o tabernas, con lugareños amigables sentados en las puertas de sus casas invitando a los turistas a entrar o a comprar alguna botelle de vino. Aparte de la arquitectura, también se pueden contemplar en el pequeño pueblo escenas marineras que se desarrollan en el puerto y en la playa. Es habitual que las mujeres marisqueen con la marea baja, se arreglen las redes de pesca o se produzcan entradas y salidas de pequeñas barquitas en el muelle. Y tras recorrer todos los rincones de este bello pueblo, lo habitual es visitar el cercano monasterio de Poio, a unos 3 kilómetros de Combarro. El templo reune todas las características del barroco gallego, con abundante filigrana ornamental, tanto en las fachadas como en los altares. En el interior se esconde un claustro, con arcos redondos y un jardín con una fuente barroca. En el exterior del templo se conserva un gran hórreo de varios metros de largo que simboliza el poderío de los antiguos dueños de las tierras. (Autor de la foto  Xosema).
 (Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPG

"Catalina, casa de comidas y más", tradición y modernidad en Sevilla

Comida tradicional, con productos de temporada para llevar a casa o degustarla en el bonito local de la plaza Padre Jerónimo de Córdoba, en el centro de Sevilla muy cerca de las Plazas de la Encarnación y de San Pedro. Esto es lo que ofrece "Catalina, casa de comidas y más" que tiene al frente a la sevillana Elena Azmani y los chefs Gonzalo Villalba y Alberto Granados. Es un local blanco, amplio, con muebles de madera dividido en tres espacios: la tienda, la barra y el salón y una terraza que en invierno también es agradable con sus estufas de gas.
La carta con platos y medios platos tiene recetas como las de "casa de toda la vida": huevos rotos con butifarra y trufa; una hambuguesa de buey con pan artesanal de "Masa bambini" para quitar el sentido; croquetas coo las de la abuela; albondigas de cerdo con jengibre y alcachofas; chistorra; langostinos en capirote con kikos...todo riquísimo, además de ibéricos de alta calidad y quesos artesanos. Para colmo cuentan con una sommelier vocacional que siempre te aconseja y te sorprende con unos vinos diferentes que también venden en tienda. El local está en el centro histórico de Sevilla, uno de los más grandes de Europa, y antes era un Horno de San Buenaventura. La atención al cliente es excelente, cierra los domingos a partir de las 5 de la tarde y permanece abierto al público el resto de los días de 9 de la mañana a 12 de la noche. Puedes, además, llevarte a casa sus platos para cenas con amigos o en familia y preparan catering por encargo.

Plaza Padre Jerónimo de Córdoba, 12
Sevilla
954 563 687
www.catalinacasadecomidas.com

viernes, 18 de noviembre de 2011

Madrid: Me gusta Malasaña, me gustas tú

Fue el centro de la "movida" madrileña en la década de los 80 del siglo XX lo que otorgó al barrio estatus de contracultura y personalidad rockera y hoy sigue siendo conocido por su ambiente alternativo y su vida nocturna.  Antigua morada y lugar de correrías de Manu Chao y su Radio Bemba: "Me gusta Malasaña, me gustas tú", núcleo de lo diferente y vanguardia cultural. Malasaña también es llamado el barrio de Las Maravillas y en sus calles todavía existen bares con historia como El Penta -al que cantaba Antonio Vega-o La Vía Láctea que conviven con otros más nuevos como La Parada de los Monstruos de aire underground, pero eso sí todos locales muy alejados de las grandes discotecas. Malasaña está delimitado por la Gran Vía, la calle Carranza y Fuencarral y el centro es la Plaza del Dos de Mayo, una de las zonas clásicas de Madrid para la vida nocturna. Los fines de semana las calles se llenan de jóvenes haciendo "botellón". Durante las fiestas de mayo  se organizan muchos  conciertos por la noche, ferias y festivales. Su nombre se puso en honor a Manuela Malasaña, una joven costurera que fue asesinada por las tropas napoleónicas durante el Levantamiento del 2 de mayo de 1808. Fue acusada de portar armas y asesinada por ello, ya que llevaba consigo las tijeras propias de su profesión.
Malasaña se ha convertido además en la meca del graffiti de la capital. Un centenar de comerciantes dejó en manos de otro centenar de artistas las persianas de sus negocios. Cada cierre fue un lienzo y la iniciativa, un éxito, que da color a las coquetas calles del siglo XIX. Una muestra más que abre el debate sobre el arte urbano en Madrid. Este es un barrio que promueve el arte en general, sobre todo el independiente. Hay muchas galerias por las calles donde gente puede exponer sus ideas, pensamientos o emociones. Hay tiendas con ropa vintage y de segunda mano como Lolina,  un sitio con muebles y articulos vintage donde  ir a tomar un té, en la calle Espiritu Santo. En los últimos años se han multiplicado en la zona las tiendas más trendy, los cafés y los restaurantes y bares más cool de Madrid: Nina, El Albur, La Gata Flora o La Isla del Tesoro...o para picotear algo entre arena de la playa el "Ojalá , (sí, sí, entre arena de playa en el centro de Madrid) o Casa Julio . Las paradas de metro en las que te puedes bajar para visitar la zona son Tribunal, Bilbao, San Bernardo , Gran Vía, Plaza de España e, incluso, Ventura Rodríguez.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La Piazza della Rotonda, un lugar mágico en el corazón de Roma

Es el mejor lugar de Roma para descansar, tomar algo o simplemente observar y dejarte llevar por la magia que hay en ella. La Piazza de la Rotonda es una de las zonas más frecuentadas de la 'ciudad eterna' porque enmarca el magnífico Panteón de Agripa. Para construirla tuvieron que derribar viviendas antiguas en el siglo XVI, durante el reinado de Clemente XI, y hasta el siglo XIX fue utilizada como mercado de pescado de la ciudad.  En el centro de la plaza está el obelisco de Ramsés III y una fuente con un delfín. Pero la magia de este lugar se la da una de las mayores obras maestras de la arquitectura romana: el Panteón de Agripa , imponente por su belleza y arquitectura en mármol, su cúpula y por el ambiente envolvente que se respira en su interior. Fue construido por encargo del Emperador Adriano sobre las ruinas de un antiguo templo de madera que fue destruido por un incendio.

 
El nuevo templo se hizo de mármol, con un gran pórtico rodeado de columnas gris-rosadas que formaban la fachada. Tras la fachada se escondía el edificio central de planta circular que ahora existe. La leyenda cuenta que el Emperador Adriano, apasionado de astronomía, entraba en el Panteón de noche para poder observar las estrellas a través de su gran óculo situado en el centro de la cúpula. En realidad ese óculo está relacionado sobre todo con el sol, porque el templo fue construido con una orientación especial que lo convierte en una especie de calendario solar.
Para descubrir cómo funciona tienes que entrar en el Panteón el día 21 o el 22 de diciembre a mediodía: se ve como un rayo de sol pasa a través del óculo e ilumina el pavimento del monumento justo en el centro del portal de acceso. En cambio, si entras el día 21 de abril, fecha de la fundación de Roma, a la misma hora el rayo iluminará un poco más arriba y te alumbrará mientras entres.
En la Piazza della Rotonda siempre hay músicos tocando el Libertango de Piazzola, grupos de turistas haciendo fotos, romanos tomando un café- que naturalmente cuesta cuatro veces más que en cualquier otro punto de la ciudad- y observándolo todo con distancia, vendedores ambulantes, actores, conductores intentando alquilarte un coche de caballos...desde allí a un paseo de unos 20 minutos por callejuelas estrechas, atravesando el Campo de Marte llegas a la Fontana di Trevi y a las zonas más interesantes del centro histórico de Roma, un auténtico museo al aire libre entre la orilla del Tíber y la Vía del Corso, la principal de Roma.
Como curiosidad de la Piazza hay que destacar una placa en la pared de la derecha del edificio de enfrente del Panteón, que recuerda que la plaza, en el siglo XVIII, fue limpiada de tabernas y burdeles por la autoridad papal. Además hay otra placa en la fachada del palacio que hoy alberga el hotel "Del Sole", y que recuerda que el poeta Torquato Tasso estuvo allí. También el director de cine inglés Peter Greenaway escogió la plaza para varias secuencias de su película “The Belly of an Architect". Muy cerca, hay que tomar un capuccino en el Café Sant'Eustachio (entre el Panteón y la Plaza Navona),  una de las cafeterías más típicas y antiguas de Roma. Con tostador artesanal propio de café, presume de ofrecer un café fresco y aromático que se plasma en su gran especialidad conocida como "El Gran Café" o Grancaffè, una mezcla original de cafés servida en crema, sin olvidar los inolvidables espressos o capuccinos que para muchos son los mejores de Roma. Tiene tienda propia obligatoria para los amantes de los delicatessen relacionados con el café: licores, dulces de café y por supuesto cafe molido para llevar a casa.