jueves, 31 de mayo de 2012

El Milán de moda, de la Via della Spiga a la Galleria Vittorio Emanuele

Tomar un aperitivo en el Café del Spazio Armani, el edificio que el modisto tiene en Milán, la capital de la moda, es solo el inicio de un día para meterte de lleno en un mundo de glamour y lujo, precios desorbitados y escaparates increíbles, irresistible para los conocedores y deslumbrante para los novatos. Giorgio Armani tiene todo un edificio en el número 31 de la elegante Via Manzoni con la gran tienda del famoso estilista donde se pueden admirar la exposiciones de Emporio Armani, Armani Casa y Armani Fiori, además de que tiene un restaurante japonés y floristería. El café tiene unos precios razonables para Milán y los camareros seguro que los escogen en un casting porque son guapos y estilosos. Pero esta marca es solo una de las muchas que se pueden ver en la llamada milla o cuadrilátero de oro de la moda de esta ciudad italiana. En realidad son cuatro calles peatonales y la más conocida es la Via della Spiga, cerca de la Accademia de Brera, porque es donde más se concentran las grandes firmas. Milán es una gran urbe aunque tiene menos riqueza monumental que otras ciudades italianas, sin embargo el ambiente que se respira, sus tiendas, bares y restaurantes bien merecen la pena un viaje. Hay que parar en el café Zucca, toda una institución desde 1867 y que mantiene la decoración original de su época con unos preciosos mosáicos de estilo Liberty. Allí, mientras te tomas un café tienes unas impresionantes vistas de la catedral y puedes ver pasar a la gente que entra y sale sin parar en la Galleria Vittorio Emanuele, que es la galería comercial más famosa de Milán que une las dos plazas más importantes de la ciudad: la Piazza del Duomo y la Piazza della Scalla donde se ubica uno de los teatros de ópera más famosos del mundo.
Los interiorismos y escaparatismos son más que llamativos en el “Cuadrilátero de la moda” o “Cuadrilátero de Oro” que es el epicentro de las marcas y la alta costura, delimitado por las calles Monte Napoleone, Via della Spiga, Via Manzoni y Via del Gesú. Armani, Missoni, Prada, Versace, Gucci, Valentino, Dolce & Gabanna, Fendi, Ferragamo y muchos otros tienen sus tiendas exclusivas en estas calles. La mayor parte de las tiendas han sido creadas por arquitectos famosos y exhiben obras que marcan tendencia en el mundo. Solo hay que darse una vuelta por aquí para entender porque llaman a los italianos los reyes de la moda. Buena parte de la gloria se la llevan las zapaterías, capaces de hacer perder la cabeza hasta al comprador más sensato si se para ante las vitrinas de Vierre, Testoni, Zanotti, Geox o Fratelli Rossetti. Alrededor de Milán se puede ir de compras también en los centros comerciales outlet con todas las famosas marcas de moda y la misma sensación de lujo pero por menos dinero. Hay rebajas en julio y en enero. La relación de Milán con la moda data de la Edad Media y el Renacimiento. Como Florencia y Venecia, Milán era un importante centro manufacturero de productos de lujo. Luego, en el siglo xix, Milán fue uno de los polos de la revolución industrial en Italia. Los milaneses se convirtieron en uno de los mayores productores de textiles y muebles de Europa. Después de la Segunda Guerra, Florencia le arrebató por un par de décadas su preeminencia como capital de la moda italiana; pero en los setentas, la moda milanesa recuperó glamour y vanguardia, mientras que las casas florentinas siguieron haciendo ropas de corte tradicional.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Florencia: entre el mal de Stendhal y los helados más famosos del mundo

Florencia, la capital de la Toscana, es famosa por ser la cuna de artistas tan famosos como Leonardo da Vinci, Brunelleschi o Dante. El Renacimiento comenzó aquí antes de extenderse por toda Italia. Es una ciudad perfecta para caminar, en la que se hace realidad el llamado "mal de Stendhal", que es una enfermedad que produce vértigos e incluso alucinaciones ante obras de arte extremadamente bellas, porque cada rincon de Florencia es hermoso. Stendhal fue un famoso autor francés del siglo XIX (Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de Santa Cruz florentina.  El Ponte Vecchio es uno de los iconos de esta capital y se llama así debido a su antigüedad y en especial porque es el único que consiguió sobrevivir los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, es un lugar de compras para turistas ya que está lleno de joyerías. Esto es así porque un tal Cosimo de Medici decidió desubicar a los carniceros y curtidores que allí trabajaban provocando malos olores para dar paso a un tipo de negocio más elegante. El Ponte Vecchio no fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, como el resto de los puentes de Florencia. Se dice que el propio Hitler dio la orden de que se respetase.
Junto con la gran catedral Duomo, el Palazzo Vecchio y la céntrica Piazza de la Signoria, la galería de los Uffizi es una de las visitas imprescindibles si visitas la ciudad. Uno de los ciudadanos más simpáticos e ilustres de la ciudad es el Porcellino , una escultura de bronce de un jabalí situada en uno de los lugares más transitados de la ciudad: el Mercato Nuovo. Se dice que tiene la capacidad de conceder deseos y que garantiza el regreso a la ciudad. La forma adecuada para que el Porcellino te conceda tu deseo es la siguiente: debes frotar su morro con la palma de la mano mientras sostienes en la misma una moneda, luego la dejas caer y...ya está! .
Y para completar el disfrute no hay que olvidarse de uno de los manjares que ha hecho famosa durante siglos a esta ciudad: Florencia es historicamente la capital del helado desde la época del Renacimiento (XVI). Entonces vivía en Florencia Ruggeri, pollero y cocinero que se presentó a una concurso para los mejores cocineros de Toscana convocada por la Corte de los Medici, bajo el lema “el plato más singular que se fuere nunca visto”. Ruggeri decidió tomar parte al concurso preparando un “postre helado” que impresiono a los jueces, por lo que él y su receta se volvieron inmediatamente muy famosos en toda la región. En la actualidad hay muchas heladerías en Florencia y una de las mejores está no muy lejos del Ponte Vecchio:  La Carraia, hay que ir y probar, por ejemplo, el helado de tiramisú o el de ricotta con pera. Y para conocer algunas curiosidades de Florencia hay algunos tours especiales, con guías que conocen perfectamente la ciudad y sus leyendas.

martes, 29 de mayo de 2012

La melancólica Coimbra, la ciudad que huele a libro y a Historia de Portugal

Recorrer la bella y melancólica ciudad universitaria de Coimbra, en Portugal, significa hacer un recorrido por la Historia. Situada a poco más de 200 kilómetros de Lisboa y algo más cerca de Oporto, Coimbra alberga restos de hasta tres culturas diferentes: árabe, judía y cristiana. Su universidad , una de las más antiguas de Europa, la Puerta Férrea o el monasterio de la Santa Cruz son algunas de las joyas a destacar de esta ciudad que hasta el siglo XIII fue la capital de Portugal.
Calles estrechas con encanto, casas colgantes, edificios históricos y vida por todos lados, esto es lo que forma parte de la magia de esta localidad, bañada por el rio Mondego. La importancia de su Universidad y su vasto patrimonio cultural, fruto del asentamiento de los distintos pueblos, con estudiantes que cantan fado y con los mejores ejemplos del románico que se puedan encontrar en todo Portugal, hacen de Coimbra, la “Salamanca” portuguesa, una ciudad que hechiza a cualquier visitante. La parte alta, con empinadas calles y rematada por la reconocible silueta de la Torre de la Universidad, representa la Coimbra más cultural , donde se respira el  ambiente de la vida estudiantil y se conservan algunas de las construcciones más antiguas, como el Criptopórtico romano, la Catedral Vieja o la Iglesia de San Antonio de los Olivares.
Sobre el margen derecho del río Mondego se asienta la parte baja de la ciudad, con el bullicio de los mercados, restaurantes y tiendas. La Universidad de Coimbra se sitúa en la Parte Alta o Almedina de la ciudad, está llena de tesoros culturales de los siglos XVI al XVIII, y se levanta alrededor de una gran plaza, la dieciochesca Torre del Reloj. Es una ciudad con aire melancólico, llena de romanticismo y de leyendas, que huele a libro y a vida. Aunque yo no los he visto, dicen que muchos de sus estudiantes conservan antiguas tradiciones y se les puede ver envueltos en togas negras con tantos tijeretazos como decepciones amorosas han tenido. Otra costumbre que marca la tradición de la institución universitaria en Coimbra es la fiesta de la Queima das Fitas, una ceremonia estudiantil colectiva, que se celebra en mayo, en la que los licenciados, que visten sus mejores galas, queman sus cintas de color. Cada carrera universitaria tiene asignada su propio color. El fuego purifica todos los atranques de la carrera y supone un símbolo del fin de los estudios. Miles de estudiantes, familiares o simplemente curiosos turistas, se congregan en el día de su celebración.  

Sintra, la romántica ciudad portuguesa de los palacios, los bosques y los pasteles de queso

Palacios, casas señoriales, bosques y playas de arenas doradas. Todo eso es Sintra, una preciosa villa portuguesa a solo 30 kilómetros de Lisboa. Su tesoro más destacado es el Palacio o Castillo da Pena que parece sacado de un cuento y fue elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal, construido en 1836 por orden del príncipe Fernando II , con estilos que van desde el neogótico, el neomanuelino, el neoislámico, el neorenacensita a la arquitectura colonial. Refugio serrano de reyes durante milenios, la subida es cuesta arriba y andando se hace dura así que lo mejor es coger un autobús que lleva hasta las puertas del Palacio por 1,5 euros el viaje de ida y vuelta.  También se puede visitar el Castelo Dos Mouros,con sus impresionantes murallas y torres desde donde se alcanza una preciosa vista, el Palacio de Monserrate o el Palacio Nacional Queluz, residencia de la realeza portuguesa hasta principios del siglo XX. Sin embargo, no todo son palacios y conventos.
Sintra, además, ofrece la oportunidad de disfrutar de playas para todos los gustos. Los amantes de los deportes acuáticos como el windsurf podrán encontrar en Praia Grande las mejores olas o descubrir en familia las huellas de más de 66 dinosaurios. Una cala más tranquila y romántica es la de Maçãs, a la que se puede llegar cogiendo el tranvía desde la villa lusa. Sintra fue declarada en 1995 ciudad Patrimonio de la Humanidad. En el siglo XIX, algunos románticos ingleses, entre ellos Lord Byron, la escogieron para instalarse. El lugar es particularmente encantador en primavera y en otoño cuando el tupido bosque parece que esconde extravagantes palacios y castillos. Tiene una rica gastronomía y restaurantes para todos los bolsillos. Por su cercanía al mar hay mariscos, molusco y bacalao preparado de mil maneras distintas, pero también cabrito, ternera asada o lechón, acompañado todo de vino de Colares. Y, por supuesto hay que probar sus famosas queijada o quesadilla en cualquiera de sus muchas pastelerías-una de las más famosas es la Piriquita-, que son minitartas hechas con queso fresco, huevos, azúcar y harina. Se saben los ingredientes pero no las cantidades de cada uno de ellos, que es un secreto bien guardado, transmitido durante muchas generaciones de las familias pasteleras que lo fabrican. Los origenes de la queijada datan del siglo XIII, aunque fué en el siglo XIX del romanticismo, cuando este dulce se hizo famoso. En el Café A Piriquita también son famosos sus travesseiros calientes que son pasteles de almendra en forma de almohadilla. 

lunes, 28 de mayo de 2012

Las mejores vistas de Estambul desde la terraza del hotel Seven Hills

Una de las mejores vistas de Estambul se obtiene desde el restaurante del Hotel Seven Hills, en el corazón de Sultanahmet, desde donde se observa el comienzo del estrecho del Bósforo, el Mármara, Santa Sofía y la Mezquita Azul, desde una terraza que rodea el comedor de casi 360 grados.  Sirven excelentes mezzes turcos, especialmente los mejillones fritos con arroz y piñones, y pescado fresco bien preparado aunque algo más caro que en otros locales pero sin duda merece la pena. Aunque también es posible ir a tomar un té o un cóctel y disfrutar igualmente de las vistas. Está a sólo unos minutos a pie tanto del distrito comercial como de la zona de restaurantes y de ocio del casco antiguo de Estambul. El Grand Bazaar, con docenas de restaurantes y cientos de puestos que ofrecen los más variados productos, desde alfombras hasta cerámica, está bastante cerca del hotel. También, a unos pocos minutos caminando, estça la Mezquita Azul, Haghia Sofia, el Museo del Mosaico, Museo de Arte Islámico y Turco, el palacio de Topkapi y el Bazar de las Especias. Igualmente cerca del hotel hay una zona de jogging y paseo al borde del mar de Marmara.  El hotel, en el que no he estado alojada, está catalogado con cuatro estrellas, tiene wifi y una decoración tipicamente otomana. El Seven Hills tiene un emplazamiento estratégico para recorrer esta capital de tres imperios, cuyo pasado se refleja en el distrito de Sultánahmet, el casco antiguo de la ciudad, con mercados de especias y de objetos de gran calidad. Estambul es una increible ciudad conocida como Puerta de Oriente, en la que se conjugan palacios y mezquitas de gran relevancia. Estambul es conocida como la ciudad de las siete colinas ya que cuando tenía todo el poder en el imperio bizantino como Constantinopla se construyó siguiendo el modelo de Roma, que también está rodeada por siete colinas.

calle Tevkifhane Sok No:8 Sultanahmet, Estambul 34400, Turquía
Telephone: +90-212-516 94 97

martes, 22 de mayo de 2012

La Taberna Poncio, en el Barrio de Santa Cruz de Sevilla

La marca "Poncio" ha aterrizado hace algunos meses en el barrio de Santa Cruz de Sevilla, concretamente en la Calle Ximénez de Enciso, junto a Santa María la Blanca y los Jardines Murillo. Dicen de si mismos que son cocina culta andaluza, de tradición y hecha con productor frescos y la verdad es que se come de maravilla en un ambiente acogedor dentro de una casa de 1861 que han reformado para crear distintos espacios.
Se trata del nuevo proyecto del chef Willy Moya que lleva 14 años tras la firma de restauración Poncio que ahora, en lugar de sofisticados y elaborados platos, apuesta por la tapa original y de calidad que va desde el sushi andalusí, a los garbanzos con mejillones al curry, empanadillas de cangrejo  y hierbabuena, croquetas de cola de toro con tomatitos de azúcar, boquerones rellenos de espinacas, crema de berenjenas con pan de ajo  o un riquísimo ajoblanco, regado todo ello con alguno de los vinos que ofertan en la carta como el extremeño Habla del Silencio. Y todo acorde a los tiempos que corren porque tiene unos precios más que razonables para la calidad que ofrecen. El restaurante Poncio empezó su andadura en 1998-2008 en el barrio sevillano de Triana y allí fue donde Moya dió a conocer su oferta gastronómica , ahora siguen con su buen hacer en un sitio lleno de encanto para tapear y comer, en pleno corazón de Sevilla. El servicio profesional y amable y la decoración luminosa, acogedora, de ambiente andaluz. Tapas sentados, vinos de pie o en la terraza, y una cocina central .
TABERNA PONCIO Ximenes de Enciso, 33
410004 Sevilla
tel. 954460717

jueves, 17 de mayo de 2012

Bérgamo, la ciudad medieval del arte en el norte Italia

La medieval Bergamo es un destino precioso del norte de Italia, entre Milán y Verona y muy cerca de Lago di Como, aunque no es demasiado conocida para el turismo español. La Piazza Vecchia, las murallas Venetas, la Basílica de Santa María Maggiore, la torre Cívica, el Teatro Donizetti, los museos de arte e historia, o la Capilla Colleoni son algunos de los rincones recomendables para un paseo por Bérgamo. Se divide en dos zonas, la Ciudad Alta, casco antiguo delimitado por las murallas Venetas y donde el borgo medieval se conserva en perfecto estado con sus callejuelas, su adoquinado de piedras no apto para tacones, y los principales monumentos en torno a la preciosa Piazza Vecchia : la Iglesia de Santa Maria Maggiore, el Baptisterio y el Palacio de la Razón.
Esta plaza medieval es el corazón y centro de la ciudad, al mismo tiempo que está considerada como una de las plazas más bellas de toda Italia.. En esta parte alta los negocios que dan vida a sus calles están perfectamente cuidados y son pequeños y coquetos restaurantes, tiendas de recuerdos, pastelerías con todas las joyas gastronómicas de la repostería de Bergamo o birrerias (con cervezas artesanales de clara tradición austriaca).  La zona baja pese a ser más moderna posee todos los servicios, además de un repertorio de ofertas culturales a la medida de la denominada Ciudad del Arte.  Esta parte de la ciudad es menos interesante aunque hay numerosas tiendas y cafés, así como algunos puntos destacados como la Piazza Dante dentro de la cual se ubican el Palacio de la Justicia y la Cámara de Comercio, o la Piazza Pontida. 
Las dos partes de la ciudad se encuentran conectadas a través de un funicular, uno de los más antiguos de Italia, que conectan ambas partes en menos de 5 minutos. En muchos de los bares, pastelerías y restaurantes de Bérgamo se toma a partir de las 6 de la tarde "el aperitivo" que consiste en pedir un coctel o una copa de vino y tomar numerosos aperitivos gratis como buñuelos, croquetitas, ensaladas, todo ello gratuito con la bebida.  El sector más movido de la ciudad baja se llama “Porta Nuova” donde se encuentran numerosos negocios y boutiques donde poder hacer shopping, así como también hay numerosos bares y restaurantes donde tomarse unas copitas de vino o comer algún plato típico regional. La Avenida más caracteristica de la Ciudad Baja es la Vía Roma, también llamada Viale Vittorio Emmanuele. Es la avenida que se encuentra enfrente de la estación ferroviaria y se extiende hasta la estación del funicular.  Muchos vuelos low cost aterrizan en Orio al Serio, el aeropuerto de Bérgamo aunque el destino final de los viajeros sea Milán. La disntancia en tren entre las dos ciudades es de una hora escasa porque las separan solo 60 kilómetros. Entre los platos típicos hay que probar los famosos Casoncelli alla Bergamasca, unos deliciosos raviolis rellenos de carne, salami, peras y uvas pasas y la Polenta allá Bergamasca, una torta de harina de maiz salada.

lunes, 14 de mayo de 2012

El Jordaan, el barrio bohemio más famoso de Holanda


Es probable que el barrio bohemio más famoso de toda Holanda sea el Jordaan, favorito de jóvenes y artistas, con permiso eso si del distrito Rojo. Es característico de la zona de los canales de Ámsterdam y está serpenteado por numerosas callejuelas con nombres de flores en las que se esconden tiendas a la última, modernos restaurantes, queserías y cafeterías tradicionales llenas de encanto. La mejor zona para ir de compras en la ciudad de los canales son las llamadas nueve calles (De Negen Straatjes) y los lunes y los sábados se celebra el Noordermarkt, un mercado fabuloso.  Está lleno de las típicas casa de Amsterdam con la fachada trabajada en ladrillo, un sótano, planta baja, uno o dos niveles superiores y un pequeño altillo o desván. Sobre todo tiene fama por sus jardines escondidos, que antaño se utilizaban para tender la ropa o blanquearlas al sol. En Prinsengracht 267 está la Anne Frank Huis, la Casa de Ana Frank, allí se exhibe el Diario de Ana, la casa y un completo centro documental sobre el Holocausto. A continuación la Westerkerk,  parroquia de la Iglesia Reformada de los Países Bajos, abierta en el año 1631, construída con ladrillo, piedra y madera, donde está la tumba de Rembrandt y donde en 1966 se casaron la Reina Beatriz y el Príncipe Claus.
En el Prinsengracht se ven pintorescos botes amarrados en sus orillas casi todos habitados y uno de ellos se ha convertido en museo, el Houseboat museum o Casa Flotante. El barco se llama "Hendrika Maria" y fue construido en 1914. En el Barrio del Jordaan, hay anticuarios y arte, no en vano este barrio fue en el siglo XVII el hogar de obreros y artesanos y actualmente es un cotizado distrito con jóvenes, artistas y empresarios. Originariamente lo que había en este barrio eran principalmente talleres de artesanía, tiendas...algo normal en una ciudad, pero llegaría la Guerra de los Treinta Años y se convertiría en el refugio y amparo de muchos desertores. Luego tomaría un ambiente más artístico, factor clave para ello es que allí residieron artistas muy importantes, pero si hay que dar un nombre, el más famoso que vivió por esta zona fue Rembrandt. Sobre su nombre hay quién dice que proviene del rio Jordán o de la palabra jardín en francés. Tiene un monumento en honor a los homosexuales caídos durante el Tercer Reich que se encuentra en la entrada al Joordan. Se conoce como “Homomonument” y constituye un emblema para la comunidad gay de Ámsterdam, quienes cada año llevan flores y oran en la base del mismo. El monumento fue inaugurado en el año 1987. En definitiva, el Jordaan es un barrio lleno de encanto para pasear por sus calles o recorrerlo sin prisas en bicicleta. Entre sus muchos y excelentes restaurantes se encuentra Bordewijk, uno de los mejores de la ciudad, poseedor de una estrella Michelin, e ideal para los apasionados de los quesos, ya que tiene una carta amplísima, protagonizada por productos holandeses y franceses. Bastante más baratos son el Café Proust, situado, al igual que Bordewijk, junto al Noordermarkt. Aquí encontramos también  T Arendsnest, una casa de cervezas y otras bebidas hechas en pequeñas fábricas artesanales holandesas. Otros sitio para apuntar es Tasca Bellota, un bar de tapas que además cuenta con un interesante menú mediterráneo.

martes, 8 de mayo de 2012

La Brunilda Tapas, el gastrobar al que hay que ir en Sevilla

Sevilla tiene un nuevo sitio de tapas de calidad en el barrio del Arenal, muy cerquita de La Maestranza. Se trata de La Brunilda, en la escondida calle Galera, que lleva un mes abierto en el local que fue un conocdo restaurante marroquí. Es un gastrobar nuevo, con decoración minimalista que ha puesto Diego Caminos, un chef que trabajó en el restaurante Zelay, junto a su mujer y su hermana. Las tapas, que puedes ver en la pizarra, son tradicionales pero con un toque especial y no decepcionarán: estupendos el pulpo con patatas y ricota, la porra con atún y pasas, la hamburguesa con patatas de yuca  o el chipirón plancha con migas de caserío y huevas de arenque y mejor aún la torrija de pan de brioche con helado de yogur que recomiendan de postre. Y los precion son ajustadísimos, por unos 15 euros por persona puedes probar varias de las exquisitas y grandes tapas y un par de vinos tema en el que también hay que dejarse aconsejar.porque la propietaria es enóloga. El trato es inmejorable y el restaurante está ubicado en una preciosa casa restaurada del siglo XVIII. Cierran el domingo noche y el lunes y por el momento les está funcionando el boca a boca ya que a pesar de estar en un barrio céntrico y lleno de bares el local está bastante escondido y hay que conocer su existencia para llegar hasta él. Hay más gente los fines de semana pero de martes a viernes es un luga tranquilo altamente recomendable. El restaurante tiene el nombre de Brunilda, una princesa valquiria que desafiaba en combate a todo aquel que pretendía casarse con ella porque estaba enamorada de Sigfrido, el protagonista de El anillo de los Nibelungos.

La Brunilda
Calle Galera, 5. Sevilla 41003 (muy cerca del Mercado del Arenal).
Horario de 13:00 a 16:00 y de 20:30 a 23:30 horas.
Teléfono 954220481

lunes, 7 de mayo de 2012

Stone Town, la eterna y multirracial capital de Zanzíbar

La capital de Zanzíbar ha cambiado poco en los últimos 200 años y Stone Town (la Ciudad de Piedra) está formada por callejuelas, bazares bulliciosos, mezquitas, y grandes casas arabes un poco venidas a menos pero cuyos propietarios compitieron hace muchísimos años para ver quién tenía la mejor o la más grande. La peculiaridad de estas viviendas son sus grandes puertas de madera talladas, auténticas obras de arte, que ves por todas partes, algunas con grandes clavos de bronce que los indios ponían en sus casas para protegerlas de los elefantes. Algunas tienen tallados versos del Corán o deseos de los propietarios: las palmeras significan prosperidad o los peces el ansia de tener una gran descendencia.
La mayoría de las casas que hoy siguen en pie se construyeron en el siglo XIX, cuando Zanzíbar era uno de los centros comerciales más importantes del Océano Índico. Hay que caminar y perderse por las calles de Stone Town y mezclarse con la gente que vive y trabaja allí y para tomar el pulso a la ciudad que tiene 51 mezquitas y seis templos hindúes y uno católico. Y hay que visitar el mercado, un lugar lleno de vida donde la gente lleva sus mercancías desde todos los rincones de la isla y también acuden a comprar cosas que no encuentran en sus aldeas. La subasta de pescado es alucinante igual que la selección de frutas enormes y de todo tipo. Hay que ir con ojo porque hay carteristas que aprovechan los descuidos de los turistas entusiasmados. También hay que ver la Catedral y la Casa de las Maravillas, construida por el sultán Bargash, que fue la primera en Zanzíbar en tener ascensor y luz eléctrica. Junto a ella hay una fortaleza árabe construida por los omaníes, rematada por almenas y que ahora tiene tiendas y un teatro al aire libre. Zanzíbar fue declarada en 2000 Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por ser un importante centro de la cultura suajili, influenciada por árabes, persas, indios y europeos. Está situada en la costa occidntal de la isla de Unguja, la más grande del archipiélago de Zanzíbar, y fue centro de un próspero centro de comercio de especias y de esclavos. En 1964 fue centro de una revolución que acabó con el sultanato y dio origen a un gobierno socialista dirigido por el Partido Afro Shirazi. El nombre de Stone Town e viene de la piedra de coral que se utiliza para la construcción y que da a la ciudad un característico colos rojizo. Junto al  Mercado Darajani hay una parada de taxis que allí se llaman Daladala que te llevan a las ciudades cercanas o al aeropuerto. Para viajes más largos están los autobuses, camiones adaptados a viaeros, que se llaman Mabasi.
Cada anochecer es impresionante ver caer la tarde en los Jardines Forodhani, un pequeño parque junto al malecón de Stone Town donde se instalan puestos de comida en los que se venden mariscos a la parrilla, samosas, yuca, batata, mandioca, plátano frito y otras exquisiteces locales. Hay que ir, eso sí, embadurnado de loción antimosquitos (la mejor Mosiguard) porque estos insectos atacan sin piedad al anochecer junto al mar y la comida. En Zanzíbar hay algunos restaurantes indios y locales estupendos y baratos. La cocina es exquisita. Hay que probar el boku boku, una carne cocida con jengibre, maiz, comino, tomate y chile; o un pulpo cocido en leche de coco con cardamomo, curry, canela, ajo y limón. Freedy Mercury, cantante de Queen, nació en Zanzibar después de que su padre viajara desde la India por conflictos con el gobierno británico. La casa donde nació y un Pub muy conocido que lleva su nombre, con fotos y recuerdos del artista, es uno de los lugares más visitados por los turistas , además de la mansión del Dr. Livingston.

domingo, 6 de mayo de 2012

Selinunte, la ciudad siciliana de los templos junto al mar

Es uno de los sitios más bellos e impresionantes de Sicilia porque ver templos griegos a la orilla del mar no es frecuente. Pese a la grandiosidad y espectacularidad del Valle de los Templos de Agrigento, la zona arqueológica de Selinunte supone el más placentero y maravilloso paseo entre las ruinas de cinco templos dóricos, flores salvajes y el mar. Selinunte tomó su nombre del selinón, un perejil salvaje que crecía en la zona, fue primero aliada de Cartago y eterna rival de Segesta.   Al final el general cartaginés Ánibal, las guerras púnicas y los terremotos destruyeron la ciudad que tuvo una vida corta, unos 200 años. En este período su población llegó a alcanzar los 25.000 habitantes. La ciudad era la avanzadilla occidental de la cultura griega en Sicilia.  Las ruinas, que fueron reconstruidas en 1957, se dispersan en tres zonas diferenciadas: la Acrópolis, que estaba destinada a las deidades, durante el periodo griego-púnico y era zona residencial; la colina oriental, donde están los templos E (Hera), F y G; y el santuario de Malophoros, que es el santuario de Deméter Malophoros, cuyo culto, junto con lo de su hija Perséfone, fue muy popular en Sicilia.  Hay dos entradas que dan acceso a las ruinas: una puerta da a los templos del Este, mientras que la otra requiere una caminata de 15 minutos a través de la depresión conocida como Gorgo di Cottone. Los templos de Selinunte fueron construidos según los cánones del orden dórico, el estilo arquitectónico griego más antiguo, cuyas principales características son la simplicidad y la esencialidad, que otorgan sentido de orden e inmortalidad divina.  La zona arqueológica tiene una extensión de 270 hectáreas y sin apenas sombras por lo que es recomendable evitar en verano las horas del mediodía ya que el calor puede ser agobiante. En Selinunte está la playa de Marinella donde desemboca el rio Belice, una aldea de pescadores y lugar de veraneo donde hay unos cuantos hoteles y restaurantes. 

Los templos griegos de Agrigento (Sicilia), el complejo arqueológico más grande del mundo

Al sur de la isla italiana de Sicilia está el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. Entre un paisaje de olivos y almendros está El Valle de los Templos de Agrigento, todos de estilo dórico y cuya conservación varía según se han ido cebando con ellos los terremotos y los expolios. Dominando la cima del Valle se encuentra el templo de Juno, del 450 A.C, precedido por un gran altar para sacrificios. A través de un camino empedrado se llega hasta el Templo de la Concordia, el mejor conservado ya que permanece casi totalmente en pie.
La Villa Aúrea, el Templo de Hércules, el de Júpiter o el de Castor y Pólux, tres santuarios y varias necrópolis, forman parte también de este complejo arqueológico, el más grande del mundo, declarado en 1998 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los templos, más de diez,  formaban parte de una antigua ciudad griega fundada en el siglo 6 A.C. que fue un importante centro económico, social y cultural durante el período de la Magna Grecia. Cuna del filósofo Émpedocles y de Luigi Pirandelo, Premio Nobel de Literatura en 1934.
Hoy en día, ya en ruinas, es una reconocida meta turística para todos los que visitan Sicilia, hasta el punto de que hay días en los que la cantidad de visitantes resulta agobiante. Agrigento fue descrito por Píndaro como “la más hermosa de las ciudades para los mortales”. Las joyas en la ciudad vieja son la Catedral normanda con su impresionante campanil,  encaramada sobre la colina,  y el Monasterio de lo “Spirito Santo” cerca de la iglesia con el mismo nombre. Via Atenea es la calle principal de Agrigento, empieza con la “Porta di Ponte” la entrada medieval, donde se encuentra el Palazzo Celauro, donde vivió Goethe. La ciudad vieja tiene una estructura medieval con calles estrechas y escaleras que se alzan en las laderas pendientes. Agrigento gozó de importancia en el siglo III a.C. hasta su decadencia final con la llegada de bizantinos y cristianos que arrasaron sus templos paganos. Estuvo abandonada hasta que se convierte en recinto arqueológico.
Para visitar el Valle no es imprescindible hacer noche en Agrigento aunque es recomendable porque hay mucho que ver y de esa manera se puede hacer la visita más relajado. Desde Palermo o desde Catania, los dos aeropuertos más cercanos, el trayecto en coche dura apróximadamente 2 horas. Existen además numerosos autobuses de lineas que conectan las principales ciudades sicilianas con Agrigento, aunque son bastante informales con sus horarios. Y también se llega en tren: la estación de Agrigento se encuentra conectada a la línea Palermo Caltanisetta. Llegar al Valle de los Templos en coche desde Agrigento es muy fácil, pues son 4 kilómetros, el trayecto no dura más de 15 minutos y está perfectamente indicado. Hacer el recorrido a pie también puede ser una gran experiencia siempre que no sea verano porque quema el sol. Ya dentro del Valle de los Templos se pueden realizar visitas guiadas, aunque lo mejor es descubrirlo a tu aire con una audioguía. Ahh y el Valle de los Templos es el único lugar en donde se puede pasear entre columnas dóricas de noche, con todos sus tesoros convenientemente iluminados. Resulta espectacular.

sábado, 5 de mayo de 2012

El encanto y la paz de Tavira, el pueblo más bonito del Algarve, en la Ría de Formosa














Tiene un aire decadente y es un sitio perfecto para descansar y disfrutar de la gastronomía de la región. Está lleno de iglesias, como la de Santa María, la del Carmo o la Misericordia, que casi nunca están abiertas, y tiene los restos de un castillo árabe con un jardín interior y excelentes vistas en la parte alta.
Tavira es uno de los pueblos más bonitos y tranquilos -hasta el momento- del Algarve portugués, cuenta con increíbles playas, como la Playa de la Isla de Tavira, donde puedes disfrutar además de una zona nudista, así como otras playas cercanas rodeadas de la naturaleza y de los espacios únicos y protegidos que ofrece el Parque Natural de la Ría Formosa como Barril o Cabanas. Concretamente la Isla de Tavira es un paradisíaco lugar que se encuentra al sur de la ciudad  aunque a ella solamente se puede llegar en barco o en taxi acuático, desde Tavira o desde Quatro Aguas. Con unos once kilómetros de extensión, forma parte del Parque Natural de Ría Formosa. La calidad de sus playas, con la certificación de Bandera Azul, hacen de esta zona un auténtico paraíso para los turistas. Sus aguas cristalinas, su arena dorada, su limpieza y su enclave privilegiado la sitúan como una de las mejores playas de Europa. De todas formas hay que decir que la playa no está en el pueblo sino a unos 10 minutos en un barco que cuesta 2 euros ida y vuelta, lo que hace probablemente que, a pesar de que el Algarve esté masificado de turistas, Tavira esté bastante al margen de bullas fuera de agosto, cuando llegan un montón de familias andaluzas que cruzan la frontera para disfrutar de arenales menos llenos que en España. Como el acceso en barco no es masivo como contrapartida cuando llegas encuentras una isla sin coches, aunque en la zona más cercana al puerto hay varias casas bajas, un camping y muchos, muchos restaurantes y bares hasta llegar a la orilla del mar. Está a unos 30 kilómetros de la frontera española y a otros 30 de Faro, la capital del Algarve.
Tradicionalmente, Tavira ha sido un pueblo pesquero, dedicado durante siglos a la pesca del atún, pero hoy el turismo es su principal fuente de ingresos. La localidad está atravesada por el río Gilao, con su puente romano, que la divide en dos partes. El terremoto que asoló la zona en 1755 destruyó prácticamente esta población, que fue reconstruida tras la catástrofe, levantándose todos los edificios históricos que afloran en sus calles. Tiene una herencia histórica romana, árabe y cristiana, lo que da un centro con restos de murallas, castillos, iglesias y puentes de diferentes épocas. La ciudad es relativamente pequeña así que se puede recorrer en un día pero es recomendable para pernoctar fuera del bullicio de Albufeira, Lagos o Portimao, si eres de los que prefieres la calma y no el ruido y el bullicio que, en cualquier caso, encuentras a pocos kilómetros. El río Gilao, la princpal atracción del municipio, desemboca a pocos kilómetros, en la zona de las islas y el parque de la ría Formosa, pero se convierte en el eje en el que se mueve la mayor parte de la vida del pueblo, tanto en su orilla norte como en la sur, especialmente en las zonas mas cercanas al Puente Romano, peatonal y siempre muy concurrido.
A la salida del pueblo y atravesando las salinas hay un hotel construido en una antigua almadraba, con gran encanto para alojarse y que incluso tiene un barco privado que te trae y te lleva a la playa, el Vila Galé Albacora. Está a unos 3 kilómeros del centro de Tavira pero el paseo merece la pena.  Las salinas alimentan a muchas aves acuáticas, particularmente en invierno, a muchas especies que comen en las orillas embarradas y en las salinas que guardan y conservan su alimento. También sirven para que aniden algunas especies como el flamenco o la cigüeña. Tavira es una gran productora de sal de mar de altísima calidad y pone mayor énfasis en la “flor de sal” que se exporta a todo el mundo y se puede obtener en tiendas junto al Marché de la Ribeira (Mercado de la Ribera). La Ría de Formosa, donde se ubica Tavira, está formada por un largo brazo de arena y mar de 60 kilómetros de largo extendido por toda la costa del sotavento algarveño. Un enorme laberinto de agua, islas, esteros, ojos, caños, rías, dunas y playas simultanean los influjos atlánticos y mediterráneos, con una situación geográfica y una diversidad biológica excepcionales. Desde la hermosa playa de Manta Rota, en el pueblito pesquero de Cacela Velha, situado en el extremo oriental del parque, hasta la punta contraria en la península de Ancao, se abren 18.000 hectáreas de ciénaga marina que merece la pena conocer.