U Fleku, la tradición cervecera de Praga

Dicen que es la cervecería más antigua de Praga, U Fleku tiene acreditada su actividad cervecera desde 1499 y está en todas las guías, así que está llena de turistas pero merece la pena por su tipismo y su música tradicional en directo. Ubicada en centro de la ciudad, cerca del Teatro Nacional, tiene mesas alargadas y bancos de madera, y lo que más sorprende al entrar es la enorme cantidad de salas y la gran amplitud de cada una de ellas a las que llaman “akademie” (academia). Están la academia “Vaclavska” (de Wenceslao), con cristaleras de colores, la academia de “Jitrnice”(salchicha), con una bóveda gótica, y la academia de “Rytirsky sal” (la sala de los caballeros), con decoración más romántica. A menudo ni preguntan qué quieres tomar y te sirven una cerveza negra que elaboran ellos mismos.   En cuanto a la comida, en la carta hay bastante variedad para elegir entre platos más y menos tradicionales, aunque casi todo el mundo se decanta por las salchichas con mostaza casera, la carne de cerdo a la parrilla o el famoso jamón de Praga.

Esta cervecería tiene su propio museo sobre la elaboración de la cerveza. El museo se creó en 1999 en el 500 aniversario de la producción de cerveza en el país. Se pueden ver las máquinas de elaboración, herramientas y barriles. Se cuenta la historia de la cerveza en Praga. La joya del museo es la sala del Renacimiento donde se muestra como la se procesaba la malta, secándola con humo caliente que emanaban maderos quemados. La visita guiada comprende un paseo por la fábrica de cerveza del restaurante y el edificio histórico donde se encuentra que data de los comienzos del siglo XX.  Los precios, aunque igual algo más caros que en otros sitios de Praga, no son para nada excesivos si no dejas que te pongan los chupitos de Becherova con que los camareros acompañan a las cervezas. Hay que recordar que desde Pilsen hasta Budweis las mejores cervezas se fabrican en la República Checa, así que en Praga podemos disfrutar de las cervecerías locales que son varias, además de U Fleku destacan U Kalicha, lugar de reunión de escritores, y U Bonaparta. El ambiente suele ser muy ruidoso y el servicio es rápido: apenas se acaba la primera jarra que ya llega la segunda . Esta bebida forma parte de la vida cotidiana de los checos.  El culto a la cerveza es ancestral: desde tiempos remotos, la fábrica de cerveza era una dependencia de cada castillo, y cada pueblo medianamente grande tenía ayuntamiento, iglesia y fábrica de cerveza. Parece que el cultivo de lúpulo empieza en el año 859 a.c., pero su transformación en la famosa bebida es de 1118. Pero si queremos  probar algún vino checo, el Melnik de Bohemia posee gran fama. Y otra cosa que no debe faltar durante la visita a la romántica Praga es un paseo por el río Moldava, el más largo de la República Checa . Encontraréis paseos en barcos a todas horas y para todos los bolsillos

Cervecería U Fleku (Kremencova, 11, Praga 1 – Nove Mesto

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