Los restos de Eva Perón yacen en el mausoleo de la familia Duarte, en el cementerio de La Recoleta del norte de la ciudad de Buenos Aires, entre el enfado de la gente del barrio, uno de los más distinguidos de la capital argentina, y el peregrinar contínuo de los peronistas. En el mismo cementerio están enterrados escritores como Adolfo Bioy Casares o deportistas como el piloto de fórmula 1, Juan Manuel Fangio. En su poco mas de 5 hectáreas alberga la mayor concentración de obras de arquitectura funeraria y obras de arte de grandes artistas. Pero hay otro célebre cementerio al que diariamente acuden argentinos y turistas: La Chacarita donde están los restos del general Juan Domingo Perón, de la poetisa Alfonsina Storni y del cantante Carlos Gardel, elevado a categoría de mito por los bonaerenses. La muerte despierta dudas, temor y curiosidad a partes iguales y por ello la oficina de turismo de la ciudad organiza visitas guiadas a los cementerios de Buenos Aires. Es una experiencia acercarse a esta ciudad y no para llenarnos del sonido tanguero de sus milongas, o de las luces de sus teatros, sino para visitar el silencio y las sombras de los cementerios más famosos de la Reina del Plata.
Y como contraste, tras visitar los silenciosos cementerios, hay que darse un paseo por el ruidoso y alegre 'Caminito’, uno de los principales reclamos turísticos de Buenos Aires. Se trata de una calle situada en el tradicional barrio de La Boca, muy próxima por ello al estadio de La Bombonera del Boca Juniors. Un concurrido paseo turístico empedrado, repleto de casitas y locales pintados de diversos y llamativos colores, conservando así el aspecto que le dieron a principios del siglo XIX los emigrantes italianos que habitaron este barrio hoy día repleto de restaurantes, tiendas de souvenirs, artesanía, pintura y parejas de tango bailando. Caminito es una calle tan pequeña como particular, con algunas ventanas y algún balcón lleno de plantas y de ropas colgadas para secar. Al principio era simplemente un ramal del Ferrocarril. Al lugar se lo llamaba "la curva", la que luego se convirtió en un "caminito" que acortaba distancias. Ese fue el famoso "caminito" por el que transitaba a diario Juan de Dios Filiberto, quien luego escribió el tango que lleva su nombre. Los bonaerenses recomiendan tener precaución al anochecer en el barrio porque cuando cae el sol lo frecuentan los atracadores.
justo estoy parando por unas semanas en uno de los apartamentos en buenos aires. mañana voy a ir a recorrer la boca.. por lo que vi en fotos es muy lindo. estoy muy emocionada por la visita que haré en ese lugar lleno de historia.
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