El Tiber o Tevere es el tercer río mas largo de Italia y cruza Roma de norte a sur. En verano sus orillas se llenan de bares, exposiciones y espacios para conciertos por las tardes y durante las mañanas son un espacio ideal para caminar o hacer deporte. Junto al río, al sur de la ciudad y en la zona oeste, está el Trastevere, un barrio bohemio donde viven los romanos, compran y salen a sus plazas y calles con casas de colores ocres y anaranjados y llenas de cafés, restaurantes y comercios pequeños abiertos hasta altas horas de la madrugada, a sólo unos 40 minutos andando de la céntrica Piazza Navona.
El Trastevere esta rodeado por el monte del Gianicolo y dividido por el Viale del Trastevere. Su centro es la plaza donde se encuentra la magnífica basilica de Santa María in Trastevere, la iglesia más antigua de Roma con preciosos mosaicos, y justo enfrente del templo hay una fuente que es uno de los lugares de encuentro y de descanso del barrio, así que lo mejor allí es unirse a los romanos y hacer una pausa para observar a la gente y el entorno. Las callejuelas medievales son zona de paseo y sosiego por la mañana y por la noche se convierten en una zona bulliciosa y animada, llena de tratorias y restaurantes que dicen son los mejores y más asequibles de Roma, pero cuidado que hay muchas dedicadas al turismo donde no merece la pena parar. En el vecindario también se encuentran las iglesias de Santa Cecilia in Trastevere y San Francesco a Ripa, así como la renacentista Villa Farnesina con pinturas de Rafael.
Y tras perderte por las estrechas Via de la Scalla, Via del Moro o el Vicolo del Cinque y los encantadores rincones de la zona hay que subir a la colina mágica del Gianicolo, cuyos edificios son Patrimonio de la Humanidad, según la declaración de la UNESCO. Las vistas de la ciudad desde el mirador que hay junto al edificio que alberga la Real Academia Española y la embajada de España te dejaran anonadado. Junto al lado está la imponente Fontanone, la Fontana Dell Acqua Paola, una inmensa fuente barroca de mármol del siglo XVII. Además de la estatua de Garibaldi, el Gianicolo esta lleno de monumentos a los héroes italianos en su lucha contra los franceses y de espaciosos jardines. En lo más alto de la colina hay un jardín botánico con plantas tropicales llegadas de todas las partes del mundo. Y ya por último si estas por el Trastevere un domingo podrás regatear en el mercadillo de Porta Portese, donde se vende de todo, desde productos de cosmética, hasta antigüedades, ropa o decoración, no apto para quien tenga fobia a las multitudes. Para alojarte hay un resort de la cadena Melia en el Gianicolo o más modesto y decente está el Hotel Ripa Roma, en el vialle dei Orti di Trastevere.
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