Se elabora con uva 100% tinta de Toro (Tempranillo) de viñedos de 80 a 100 años. Es un vino joven y su botella tiene una etiqueta preciosa, fácil de recordar. La colección de vinos Matsu- significa esperar en japonés- ha recibido varios premios en la categoría de diseño, entre ellos el Best Pack de Alimentaria. Las etiquetas son un homenaje a las personas que dedican su vida a la viticultura. Las fotos han sido realizadas por Bela Adler y Salvador Fresneda asiduos de firmas de moda como Loewe, Burberry, Levi´s o Gap y revistas como Vogue, Elle o Mari Claire. Matsu, Matsu Pícaro, Matsu Recio...son una serie de vinos bajo un mismo nombre nacidos de una bodega que apuesta por la viticultura biodinámica y el respeto a la naturaleza. El Matsu Pícaro es un vino estupendo con un precio aún mejor- 10 euros como mucho en tiendas como El Gourmet de El Corte Inglés- . Ellos mismos definen al vino como “fuerte y valiente, descarado e incontrolable”, como cualquier jóven. Por el contrario, Matsu Recio simboliza el vino, como el hombre, maduro, sólido y experimentado. El riojano José Miguel Arambarri, ingeniero de caminos y empresario, está detrás de este proyecto. Sus estudios de postgrado en Barcelona y sus viajes lo llevaron a interesarse por la biocultura y la sostenibilidad, inquietudes que encontraron fiel reflejo en el enólogo Raúl Acha, amigo y compañero en otros proyectos vitivinícolas.Matsu se inspira en la cultura tradicional japonesa por el cuidado de lo natural, su pureza, su simplicidad y su ausencia de artificios, para rendir homenaje a la tradición vitícola castellana. Todos sus vinos se elaboran con uvas procedentes de viñas cultivadas de forma totalmente natural. Matsu representa la esencia de un vino ecológico, cuya elaboración constituye una “espera” durante el ciclo que le permitirá alcanzar su equilibrio final. Toro, en la provincia de Zamora, tiene un clima extremo aunque el rio Duero es una fuente constante de agua. Sus vinos son "potentes" y utlizan la uva tinta de toro y la garnacha. En los años 70 se dieron los primeros pasos para crear la Denominación de Origen Toro, cuya culminación llegó en 1987. La provincia de Zamora está situada en el extremo occidental de la región de Castilla y León. La zona de producción de los vinos amparados por la D.O. Toro se encuentra situada al sudeste de la provincia de Zamora. Estos vinos cuentan con una gran tradición ya que sus orígenes son anteriores al asentamiento de los romanos. En la Edad Media fue considerado un bien muy apreciado y se le concedieron privilegios reales que permitían su comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida. Se llenaron con estos vinos bodegas reales y navíos que llegaron hasta las tierras del nuevo mundo.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
lunes, 28 de noviembre de 2011
Temple Bar, el barrio más divertido y bohemio de Dublín
Tanto si estás solo como si estás rodeado de amigos en el Temple Bar de Dublín te sentirás enseguida integrado. Esta zona bohemia del centro de la capital de Irlanda concentra la vida nocturna de la ciudad , sus estrechas calles adoquimadas agrupan diferentes espacios culturales con decenas de restaurantes, bares y pubs típicos irlandeses. La zona, situada entre Dame Street y el río Liffey, debe su nombre a Sir William Temple, quien adquirió los terrenos en el año 1600. Durante el siglo XVIII, la zona fue cobijo de delincuentes y centro de la mayoría de los prostíbulos de la ciudad, pero con el tiempo, este ambiente fue cambiando, pasando a estar ocupado por artesanos de todo tipo, como impresores, relojeros, pintores o escritores. El barrio, uno de los más antiguos de la ciudad, empezó a tomar auge a raiz de que en 1991 Dublín fuera declarada Capital Europea de la Cultura. Los pubs más conocidos en la zona son el Porterhouse, el Oliver St. John Gogarty, Turks Head y Temple Bar y en cualquiera de ellos se puede conocer la hospitalidad irlandesa ya que es casi seguro que algún irlandés se acercará a conversar. En los pubs hay siempre una atmósfera festiva, cantarina, y se mezclan personas de todo tipo: jóvenes y mayores, locales y turistas. El Oliver St. John Gogarty es el típico pub irlandés de toda la vida con un montón de gente cantando y batiendo palmas.
El centro del barrio del Temple Bar es el pub con el mismo nombre, que data de la primera mitad del siglo XIX. Es, posiblemente, el más histórico de los pubs de Dublín y es una visita obligada para los turistas que quieren tomarse una pinta en el centro de la ciudad. La mayor parte de las noches tiene algún cantante o pequeño grupo que toca, aunque no necesariamente es música irlandesa. El pub es enorme, con varias salas y un patio con estufas para los fumadores. Además de ser uno de los principales ejes de la vida nocturna de Dublín, Temple Bar acoge durante el día diferentes mercados como el Food Market (mercado de comida), o el Book Market (mercado de libros de segunda mano). La zona también es la elegida por varias asociaciones culturales, galerías de arte y tiendas de moda alternativa. En la plaza de Temple Bar, siempre hay grupos de música tocando en sus calles. Teniendo en cuenta que no lejos está el Trinity College, la Universidad, se puede entender el ambiente del barrio. Las pintas de Guinness negra o draught y las decenas de variedades de whisky corren en los locales por las noches y hay que probar el internacionalmente conocido café irlandés (café, whisky, azúcar morena y nata montada) por lo que las borracheras que se ven a menudo son impresionantes. A veces se organizan las "noches a micrófono abierto" en las que espontáneos suben al escenario a cantar sus composiciones o versiones de canciones conocidas. Los pubs permanecen abiertos durante el día y ofrecen comidas: el irish breakfast, un desayuno con huevos, bacon, salchichas, judias, black pudding -una especie de morcilla-pan o pastel de patata, té o café; o el carvery lunch con platos preparados como el stew de cordero, un rico estofado o el pastel de carne a la Guiness.
El centro del barrio del Temple Bar es el pub con el mismo nombre, que data de la primera mitad del siglo XIX. Es, posiblemente, el más histórico de los pubs de Dublín y es una visita obligada para los turistas que quieren tomarse una pinta en el centro de la ciudad. La mayor parte de las noches tiene algún cantante o pequeño grupo que toca, aunque no necesariamente es música irlandesa. El pub es enorme, con varias salas y un patio con estufas para los fumadores. Además de ser uno de los principales ejes de la vida nocturna de Dublín, Temple Bar acoge durante el día diferentes mercados como el Food Market (mercado de comida), o el Book Market (mercado de libros de segunda mano). La zona también es la elegida por varias asociaciones culturales, galerías de arte y tiendas de moda alternativa. En la plaza de Temple Bar, siempre hay grupos de música tocando en sus calles. Teniendo en cuenta que no lejos está el Trinity College, la Universidad, se puede entender el ambiente del barrio. Las pintas de Guinness negra o draught y las decenas de variedades de whisky corren en los locales por las noches y hay que probar el internacionalmente conocido café irlandés (café, whisky, azúcar morena y nata montada) por lo que las borracheras que se ven a menudo son impresionantes. A veces se organizan las "noches a micrófono abierto" en las que espontáneos suben al escenario a cantar sus composiciones o versiones de canciones conocidas. Los pubs permanecen abiertos durante el día y ofrecen comidas: el irish breakfast, un desayuno con huevos, bacon, salchichas, judias, black pudding -una especie de morcilla-pan o pastel de patata, té o café; o el carvery lunch con platos preparados como el stew de cordero, un rico estofado o el pastel de carne a la Guiness.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Los jardines flotantes de Xochimilco, relax cerca de México DF
Sus barcas siempre están llenas de mexicanos, turistas, vendedores ambulantes y bandas de mariachis y muchos habitantes del DF los eligen para casarse. Los Jardines de Xochimilco están al suroeste de México DF y se han caracterizado por la conservación de sus riquezas naturales, aunque en la actualidad ya no tanto, lo que los convierten un lugar para descubrir y disfrutar. Además sus monumentos históricos, sus tradiciones y su cultura han sobrevivido al paso del tiempo. Xochimilco es fiel ejemplo de cómo en México las costumbres prehispánicas permanecen: las chinampas, sus canales, las trajineras, la alegría de su gente se mantienen a pesar del paso del tiempo, lo que reconoció la UNESCO en 1987, otorgándoles el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Cuentan que los xochimilcas fueron la primera tribu nahuatlaca que se asentó en el valle de México hace unos mil años y conquistaron los lagos.Estos jardines flotantes tienen mas de siete siglos y todavía ahora te puedes imaginar a los aztecas recorriendo los canales a bordo de sus botes como hoy los turistas lo seguimos haciendo. Puedes alquilar uno de los botes pintados con colores brillantes, los trajineras . El paseo cuesta unos 10 dólares la hora, es lento y el bote se arrastra por los canales despacio, dejándote disfrutar y apreciar del entorno casi tal y como lo trazaron los antiguos habitantes de la región lacustre del sur de la cuenca de México, quienes transformaron ciénegas, pantanos y lagunas en áreas de producción agrícola dotadas de canales que servían para el transporte de productos. Xochimilco es el mejor sitio para alejarte por un rato del bullicio de México Distrito Federal, una de las ciudades más grandes del mundo. La ciudad de Xochimilco, a unos 20 kilómetros del centro de la capital, es un verdadero encanto y ha mantenido de alguna manera un ambiente provincial, a pesar de su población que esta por encima de 300.000 personas. Cuenta con un interesante edificio histórico, una plaza principal, calles adoquinadas, un mercado regularmente muy transitado para realizar cualquier tipo de compras y deliciosos restaurantes.
.
!
Cuentan que los xochimilcas fueron la primera tribu nahuatlaca que se asentó en el valle de México hace unos mil años y conquistaron los lagos.
.
!
Barbazul, el vino tinto de la Tierra de Cádiz
Un tinto joven, fresco y sabroso, envejecido durante 5 meses en barrica de roble, de color rojo picota y con un precio estupendo para su calidad. El Barbazul es uno de los vinos de Cádiz que está pisando fuerte y empieza a situarse en muchos restaurantes de Andalucía, en especial de Cádiz y Sevilla . Mariano Taberner Montoro es el autor del proyecto arquitectónico de esta bodega gaditana, la Huerta de Albalá, diseñada al estilo château francés, entre viñedos, y con aires de cortijo y caserío andaluz. Barbazul tiene un hermano mayor, el Taberner, y la bodega también produce un rosado: el Barbarosa. Las viñas crecen a 200 metros sobre el nivel del mar y en las proximidades del pantano de Bornos y la Sierra de Grazalema. La bodega está en la carretera que une Arcos con Villamartín desde donde se ve el majestuoso edificio.
Barbazul, presenta según la cata de la propia bodega ” un color apicotado, con coloraciones violetas, complejo en nariz, aromas cítricos, hojas de higuera y hierbas aromáticas. Sabroso en boca, fresco con una acidez muy compensada, paso largo en boca, que nos recuerda a la frescura de la fruta”, en fín que está riquísimo. La producción es de 190.000 botellas. Barbazul es una fusión de varietales : Tintilla de Rota, Merlot, y Syrah y provoca sensaciones que evocan en el paladar lo mejor de la sierra gaditana: su luz, su aroma y su paisaje. Acogido a la denominación Vinos de la Tierra de Cádiz, este tinto recuerda al mar y a las salinas. Sorprende la presencia de la singular variedad de uva Tintilla de Rota. Esta uva, en vías de extinción y recuperada en los últimos tiempos para la elaboración de tintos en la Sierra de Cádiz, aporta, según los expertos, muchos matices a los vinos además de un color y aromas especialmente atractivos. Vinos de la Tierra de Cádiz es una indicación geográfica reglada por la Junta de Andalucía en 2005, que designa los vinos de mesa procedentes de la comarca vitícola de Cádiz. Se puede considerar como tal el vino con un nivel de calidad intermedio entre los vinos de mesa comunes y los vinos de calidad producidos en regiones determinadas. Es una mención tradicional acompañada de una indicación geográfica, lo que le confiere al vino reconocido por tal, el derecho a llevar un "apellido" que le diferencia en los mercados, con la condición de que su calidad esté certificada. Y Andalucía ha optado por utilizar las posibilidades de los Vinos de la Tierra para distinguir e impulsar comarcas con tradición vitivinícola, que hasta ahora eran poco conocidas. Así, de los vinos reconocidos hasta la fecha en todo el país, Andalucía es una de las comunidades que cuenta con un mayor número, en total, 15 vinos que están muy distribuidos por todo su amplio territorio, y que se encuentran sobre todo en tiendas gourmet y vinotecas.
Carretera CA-6105, KM 4 11630 Arcos de la FronteraBarbazul, presenta según la cata de la propia bodega ” un color apicotado, con coloraciones violetas, complejo en nariz, aromas cítricos, hojas de higuera y hierbas aromáticas. Sabroso en boca, fresco con una acidez muy compensada, paso largo en boca, que nos recuerda a la frescura de la fruta”, en fín que está riquísimo. La producción es de 190.000 botellas. Barbazul es una fusión de varietales : Tintilla de Rota, Merlot, y Syrah y provoca sensaciones que evocan en el paladar lo mejor de la sierra gaditana: su luz, su aroma y su paisaje. Acogido a la denominación Vinos de la Tierra de Cádiz, este tinto recuerda al mar y a las salinas. Sorprende la presencia de la singular variedad de uva Tintilla de Rota. Esta uva, en vías de extinción y recuperada en los últimos tiempos para la elaboración de tintos en la Sierra de Cádiz, aporta, según los expertos, muchos matices a los vinos además de un color y aromas especialmente atractivos. Vinos de la Tierra de Cádiz es una indicación geográfica reglada por la Junta de Andalucía en 2005, que designa los vinos de mesa procedentes de la comarca vitícola de Cádiz. Se puede considerar como tal el vino con un nivel de calidad intermedio entre los vinos de mesa comunes y los vinos de calidad producidos en regiones determinadas. Es una mención tradicional acompañada de una indicación geográfica, lo que le confiere al vino reconocido por tal, el derecho a llevar un "apellido" que le diferencia en los mercados, con la condición de que su calidad esté certificada. Y Andalucía ha optado por utilizar las posibilidades de los Vinos de la Tierra para distinguir e impulsar comarcas con tradición vitivinícola, que hasta ahora eran poco conocidas. Así, de los vinos reconocidos hasta la fecha en todo el país, Andalucía es una de las comunidades que cuenta con un mayor número, en total, 15 vinos que están muy distribuidos por todo su amplio territorio, y que se encuentran sobre todo en tiendas gourmet y vinotecas.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Aviñón, ciudad de Papas y teatro
Aviñón es una pequeña ciudad francesa, a solo media hora en tren de Marsella, ubicada frente al río del Ródano, asilo de antiguos Papas y santos y dueña de una profunda historia. Aviñon es también llamada la segunda Roma, por la llegada de los Papas en el siglo XIV durante el cautiverio babilónico aunque también fue la residencia de varios antipapas 1378 a 1408. Aviñón intramuros está encerrado en una muralla que delimita todo el casco antiguo. El centro es la Place du Palais, donde se encuentran los imponentes muros de lo que sin duda tomaríamos por un fabuloso castillo, todo almenas y torreones: el gigantesco palacio de los Papas, la mayor de las construcciones góticas de la Edad Media .
La historia cuenta que siete Papas reinaron desde Aviñón siendo su residencia desde 1309, cuando la ciudad se encontraba bajo el gobierno de los reyes de Sicilia pertenecientes a la Casa de Anjou. Desde entonces hasta 1377, a este período en que los Papas establecieron su residencia en Aviñón se le conoce como Papado de Aviñón. Una vez terminada ésta, comenzó en 1378 el Gran Cisma de Occidente que no fue resuelto hasta 1417. El Palacio se observa imponente desde la cafetería In et Off, situada en la plaza du Palais, cuyo nombre hace referencia al festival de teatro, que se celebra en salas (in) o en cualquier esquina (off), durante el mes de julio. Cerca están el Palais Vieux (palacio viejo) que construyó Benedicto XII; y el Palais Neuf (nuevo), que mandó hacer Clemente VI, quien compró la ciudad en 1348 por 80.000 florines, todo un capricho . La encantadora calle adoquinada de los Tintoreros, Rue des Teinturiers , corre paralela al río Sorgue, donde se teñían telas, de ahí el nombre y tiene hermosas casas antiguas, árboles, iglesias, y el río con numerosas terrazas para descansar y tomar algo.Las calles Joseph-Verne y Du Roi René, conformadas por casas de los siglos XVII y XVIII y la Casa de H´orloge, con cafés y terrazas que son el centro de la vida social. El río Ródano viene de Suiza pasando por Lyon y Orange, rodea también la mitad de la parte antigua de Aviñón. Aunque entre las murallas y el río hay una carretera, se puede cruzar hasta el embarcadero, donde una barcaza te transporta gratis hasta la isla de Barthelasse en solo cinco minutos.
La historia cuenta que siete Papas reinaron desde Aviñón siendo su residencia desde 1309, cuando la ciudad se encontraba bajo el gobierno de los reyes de Sicilia pertenecientes a la Casa de Anjou. Desde entonces hasta 1377, a este período en que los Papas establecieron su residencia en Aviñón se le conoce como Papado de Aviñón. Una vez terminada ésta, comenzó en 1378 el Gran Cisma de Occidente que no fue resuelto hasta 1417. El Palacio se observa imponente desde la cafetería In et Off, situada en la plaza du Palais, cuyo nombre hace referencia al festival de teatro, que se celebra en salas (in) o en cualquier esquina (off), durante el mes de julio. Cerca están el Palais Vieux (palacio viejo) que construyó Benedicto XII; y el Palais Neuf (nuevo), que mandó hacer Clemente VI, quien compró la ciudad en 1348 por 80.000 florines, todo un capricho . La encantadora calle adoquinada de los Tintoreros, Rue des Teinturiers , corre paralela al río Sorgue, donde se teñían telas, de ahí el nombre y tiene hermosas casas antiguas, árboles, iglesias, y el río con numerosas terrazas para descansar y tomar algo.Las calles Joseph-Verne y Du Roi René, conformadas por casas de los siglos XVII y XVIII y la Casa de H´orloge, con cafés y terrazas que son el centro de la vida social. El río Ródano viene de Suiza pasando por Lyon y Orange, rodea también la mitad de la parte antigua de Aviñón. Aunque entre las murallas y el río hay una carretera, se puede cruzar hasta el embarcadero, donde una barcaza te transporta gratis hasta la isla de Barthelasse en solo cinco minutos.
Durante el mes de julio, cada año capillas medievales, plazas, teatros, claustros, gimnasios: toda esta ciudad del sur de Francia se convierte en un escenario con ocasión de su Festival de Teatro, donde se dan cita todo tipo de artistas y producciones teatrales. Al margen del Festival oficial se celebra el Festival "Off", creado en 1968 y que ofrece más de 1.000 espectáculos diarios, con una gran presencia de compañías jóvenes, por lo que es vitrina del teatro que se está haciendo en el mundo. El Festival fue fundado por Jean Vilar en 1947 y está considerado como el más antiguo de Francia , uno de los de mayor tradición en Europa y una de las manifestaciones teatrales más importantes del mundo. En 1963 al festival se añadieron otras artes escénicas : danza, cine y música.
Otro punto de interés en Aviñón es su famoso puente sobre el Ródano, del que solo quedan cuatro de los veintidós arcos originales. El centro histórico de la ciudad es, desde 1995, Patrimonio de la Humanidad, según la declaración de la Unesco.
Otro punto de interés en Aviñón es su famoso puente sobre el Ródano, del que solo quedan cuatro de los veintidós arcos originales. El centro histórico de la ciudad es, desde 1995, Patrimonio de la Humanidad, según la declaración de la Unesco.
jueves, 24 de noviembre de 2011
Rue Mouffetard, la quintaesencia de París con las mejores tiendas de quesos
La larguirucha Rue Mouffetard en París es una callejuela llena de comercios cuyo nombre deriva de la palabra mofeta pero allí todos los olores son buenos y algunos despiertan el estómago. Provienen, por ejemplo, de Chez Nicos, un pequeño establecimiento donde probar sus excelentes galettes (crêpes salados) por menos de cinco euros o de Borsault , una tienda donde cada día ponen una pizarra con los quesos en oferta. En esta calle, muy cerca del Panteón, en el Barrio Latino, hay bastantes tiendas de alimentación, muy abiertas al exterior y con gran parte del género visible desde fuera.
Siempre se ve mucha gente curioseando entre las panaderías, tiendas de pescado y mariscos, tiendas de vinos, de quesos, fruterías…. Mucha animación y músicos callejeros los domingos por la mañana en el corazón del Barrio Latino, un lugar ideal para los amantes de un estilo de vida propio y que gustan del sabor del mestizaje y la multiculturalidad, más recomendable para visitar y que no es tan turístico como cabía pensar. Visitar con tiempo Rue Mouffetard es una experiencia siempre interesante porque evoca el ambiente de barrio claramente parisino. París es una ciudad en constante cambio pero en lugares como este convive el comercio tradicional con restaurantes suizos, tiendas de helados, fruterias donde comprar cestas de frambuesa o cafés donde parar para comer un croissant de chocolate. En fin todo es un sueño, sus adoquines , pequeños cafés , los crepes dulces o salados , sus restaurantes soñados, las boulongeries y farmageries más antiguas. Es de destacar que sus pequeños restaurantes y sus rotiserias increibles funcionas hasta las 2 de la madrugada. Como curiosidad remarcar que Mouffetard es una calle muy cinematográfica ya que ha aparecido en películas como Amelie y Tres colores: Azul de Kieslowski.
Está en el distrito 5 de la capital francesa y dicen que es una de las calles más antiguas de París que ya era famosa en la época romana porque formaba parte de la vía que conectaba el márgen izquierdo del Sena con el sur de Italia. Ahora también cuenta con el Teatro Mouffetard, el Teatro de Marionetas de París, fundado en 1992. La tentación que nunca hay que vencer es la de comprar una cajita de bombones artesanos del maestro chocolatero Jeff de Bruges. Cerca de Rue Mouffetard, en la Place Monge, se encuentra el Marché Monge, un mercado al aire libre, cada vez más popular entre los turistas debido a su buen ambiente y a sus excelentes productos. Allí se encuentran todos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa comida gourmet, en paradas muy bonitas y con un diseño vistoso en el que ofrecen los productos más frescos de París. Es un trozo de ciudad, alejado de las guías turísticas, de los que cada vez quedan menos.
Siempre se ve mucha gente curioseando entre las panaderías, tiendas de pescado y mariscos, tiendas de vinos, de quesos, fruterías…. Mucha animación y músicos callejeros los domingos por la mañana en el corazón del Barrio Latino, un lugar ideal para los amantes de un estilo de vida propio y que gustan del sabor del mestizaje y la multiculturalidad, más recomendable para visitar y que no es tan turístico como cabía pensar. Visitar con tiempo Rue Mouffetard es una experiencia siempre interesante porque evoca el ambiente de barrio claramente parisino. París es una ciudad en constante cambio pero en lugares como este convive el comercio tradicional con restaurantes suizos, tiendas de helados, fruterias donde comprar cestas de frambuesa o cafés donde parar para comer un croissant de chocolate. En fin todo es un sueño, sus adoquines , pequeños cafés , los crepes dulces o salados , sus restaurantes soñados, las boulongeries y farmageries más antiguas. Es de destacar que sus pequeños restaurantes y sus rotiserias increibles funcionas hasta las 2 de la madrugada. Como curiosidad remarcar que Mouffetard es una calle muy cinematográfica ya que ha aparecido en películas como Amelie y Tres colores: Azul de Kieslowski.
Está en el distrito 5 de la capital francesa y dicen que es una de las calles más antiguas de París que ya era famosa en la época romana porque formaba parte de la vía que conectaba el márgen izquierdo del Sena con el sur de Italia. Ahora también cuenta con el Teatro Mouffetard, el Teatro de Marionetas de París, fundado en 1992. La tentación que nunca hay que vencer es la de comprar una cajita de bombones artesanos del maestro chocolatero Jeff de Bruges. Cerca de Rue Mouffetard, en la Place Monge, se encuentra el Marché Monge, un mercado al aire libre, cada vez más popular entre los turistas debido a su buen ambiente y a sus excelentes productos. Allí se encuentran todos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa comida gourmet, en paradas muy bonitas y con un diseño vistoso en el que ofrecen los productos más frescos de París. Es un trozo de ciudad, alejado de las guías turísticas, de los que cada vez quedan menos.
sábado, 19 de noviembre de 2011
Arcade en Pontevedra, la milla de oro de las ostras
Se distinguen de las francesas por su tamaño y sabor, y porque su concha inferior es convexa y la superior plana. La ostra de Arcade (Pontevedra) es sin duda, la más cotizada del mercado y la pionera en comercializarse y exportarse fuera de Galicia. Se reconoce por un sabor ligado a las aguas en las que se cría, la desembocadura del río Verdugo. Si bien se puede consumir todos los meses, la mejor época para degustarla es abril por sus óptimas condiciones biológicas por eso Arcade ha elegido el primer fin de semana de abril para celebrar su "Fiesta de la Ostra", pretexto para que miles y miles de personas se acerquen a la localidad y den testimonio fidedigno de la excelencia del producto, aunque en cualquier restaurante de Arcade se pueden tomar ostras cualquier día del año.
El centro de la fiesta de la ostra es el puerto de Arcade donde, según los lugareños, se pueden degustar en un día más de 100.000 ostras. Como cada vez hay menos bancos naturales de ostras en las rías gallegas, lo habitual es que se cultiven en bateas. Hace siglos, se preparaban las ostras fritas, que se hacían en escabeche y se enviaban en pequeños barriles de madera a la corte madrileña. Parece que los Austrias y los Borbones siempre apreciaban mucho este exquisito marisco. Desde siempre se atribuye a la ostra poderes afrodisíacos, tanto es así que Casanova, dicen, se recuperaba con ostras de sus excesos amorosos y los griegos comían polvo de ostra en tiempos de decadencia sexual. Esa leyenda no tiene ninguna base científica pero lo que si es cierto es que 100 gramos de ostras aportan casi tanto hierro como 100 gramos de hígado de vacuno y ocho veces más vitamina B12 que 100 gramos de carne de vaca o buey. Además, tienen un contenido graso de tan sólo 1,4 gramos por cada 100 gramos, o sea que no engordan !! Desde que entras en Arcade y a lo largo de un kilómetro y medio hay al menos 15 restaurantes donde reina este bivalvo a precios, en general, bastante atractivos. Arcade se encuentra a medio camino entre Pontevedra y Vigo por la carretera nacional 550, cuyo kilómetro 134 se encuentra, precisamente, en el centro del pueblo. El trazado de la carretera ha desplazado hacia sus orillas a los bares y restaurantes que antes estaban en el interior. El Municipio de Soutomaior merece una visita para degustar las ostras de su capital, Arcade, y conocer el Castillo de Soutomaior, la fortaleza ligada a Pedro Madruga. Aquí el río Oitaven une su cauce al Verdugo y juntos siguen su viaje hasta el Atlántico, ofreciendo espacios naturales extraordinario salpicados de puente medievales como el de Comboa. En el pueblo hay un monumento a la ostra.
El centro de la fiesta de la ostra es el puerto de Arcade donde, según los lugareños, se pueden degustar en un día más de 100.000 ostras. Como cada vez hay menos bancos naturales de ostras en las rías gallegas, lo habitual es que se cultiven en bateas. Hace siglos, se preparaban las ostras fritas, que se hacían en escabeche y se enviaban en pequeños barriles de madera a la corte madrileña. Parece que los Austrias y los Borbones siempre apreciaban mucho este exquisito marisco. Desde siempre se atribuye a la ostra poderes afrodisíacos, tanto es así que Casanova, dicen, se recuperaba con ostras de sus excesos amorosos y los griegos comían polvo de ostra en tiempos de decadencia sexual. Esa leyenda no tiene ninguna base científica pero lo que si es cierto es que 100 gramos de ostras aportan casi tanto hierro como 100 gramos de hígado de vacuno y ocho veces más vitamina B12 que 100 gramos de carne de vaca o buey. Además, tienen un contenido graso de tan sólo 1,4 gramos por cada 100 gramos, o sea que no engordan !! Desde que entras en Arcade y a lo largo de un kilómetro y medio hay al menos 15 restaurantes donde reina este bivalvo a precios, en general, bastante atractivos. Arcade se encuentra a medio camino entre Pontevedra y Vigo por la carretera nacional 550, cuyo kilómetro 134 se encuentra, precisamente, en el centro del pueblo. El trazado de la carretera ha desplazado hacia sus orillas a los bares y restaurantes que antes estaban en el interior. El Municipio de Soutomaior merece una visita para degustar las ostras de su capital, Arcade, y conocer el Castillo de Soutomaior, la fortaleza ligada a Pedro Madruga. Aquí el río Oitaven une su cauce al Verdugo y juntos siguen su viaje hasta el Atlántico, ofreciendo espacios naturales extraordinario salpicados de puente medievales como el de Comboa. En el pueblo hay un monumento a la ostra.
Combarro en Pontevedra: tierra de hórreos y marineros
Casi toda la provincia de Pontevedra es bonita, pero hay que destacar Combarro un inigualable ejemplo de arquitectura popular gallega que está considerado uno de los pueblos mejor conservados de Galicia, un singular agrupamiento urbano que fue declarado en 1972 conjunto de interés artístico y pintoresco debido a su enorme encanto. Es un pueblo marinero que se construyó adaptado al modo de vida de sus habitantes, con más de 30 hórreos alineados en la orilla del mar que se utilizan como secaderos de pescados de la ría.
El pueblecito también tiene numerosos cruceiros que se colocaban para defender a la población de la Santa Compaña, una procesión de almas en pena que la superstición popular asegura que recorre la zona las noches oscuras de Galicia. "Onde hai un cruceiro, houbo un pecado", explica Castelao y, sea cierto o no, en varios de los cruceros da parroquia de Combarro se representa una victoria sobre el mal. Algunas de las viejas casas de Combarro y algunos hórreos se han transformado en bares y restaurantes debido al numeroso turismo que llega hasta allí donde hay que probar manjares de la ría como nécoras, ostras, percebes, santiagüiños, camarones, centollos, cigalas o almejas, además de la exquisita empanada de maiz con berberechos, los pescados del mar como el rodaballo, la merluza de pincho o el pulpo “a feira”, acompañados por vinos con D. O. Rías Baixas, ideales para acompañar una buena mariscada a orillas del Atlántico. La iglesia parroquial de San Roque del S. XVIII preside el centro del casco histórico junto al cruceiro de San Roque con la imagen del santo y su perro “San Roquiño”.
El pueblecito también tiene numerosos cruceiros que se colocaban para defender a la población de la Santa Compaña, una procesión de almas en pena que la superstición popular asegura que recorre la zona las noches oscuras de Galicia. "Onde hai un cruceiro, houbo un pecado", explica Castelao y, sea cierto o no, en varios de los cruceros da parroquia de Combarro se representa una victoria sobre el mal. Algunas de las viejas casas de Combarro y algunos hórreos se han transformado en bares y restaurantes debido al numeroso turismo que llega hasta allí donde hay que probar manjares de la ría como nécoras, ostras, percebes, santiagüiños, camarones, centollos, cigalas o almejas, además de la exquisita empanada de maiz con berberechos, los pescados del mar como el rodaballo, la merluza de pincho o el pulpo “a feira”, acompañados por vinos con D. O. Rías Baixas, ideales para acompañar una buena mariscada a orillas del Atlántico. La iglesia parroquial de San Roque del S. XVIII preside el centro del casco histórico junto al cruceiro de San Roque con la imagen del santo y su perro “San Roquiño”.
No se conoce bien el origen de Combarro pero parece que el pueblo y la isla de Tambo fueron donados por Doña Urraca al Monasterio de Poio en el S. XII. Sus calles son estrechas y sinuosas, a veces llenas de tiendas, bares o tabernas, con lugareños amigables sentados en las puertas de sus casas invitando a los turistas a entrar o a comprar alguna botelle de vino. Aparte de la arquitectura, también se pueden contemplar en el pequeño pueblo escenas marineras que se desarrollan en el puerto y en la playa. Es habitual que las mujeres marisqueen con la marea baja, se arreglen las redes de pesca o se produzcan entradas y salidas de pequeñas barquitas en el muelle. Y tras recorrer todos los rincones de este bello pueblo, lo habitual es visitar el cercano monasterio de Poio, a unos 3 kilómetros de Combarro. El templo reune todas las características del barroco gallego, con abundante filigrana ornamental, tanto en las fachadas como en los altares. En el interior se esconde un claustro, con arcos redondos y un jardín con una fuente barroca. En el exterior del templo se conserva un gran hórreo de varios metros de largo que simboliza el poderío de los antiguos dueños de las tierras. (Autor de la foto Xosema).
(Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPG
(Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPGhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Combarro_-_Poio_-_01.JPG
"Catalina, casa de comidas y más", tradición y modernidad en Sevilla
Comida tradicional, con productos de temporada para llevar a casa o degustarla en el bonito local de la plaza Padre Jerónimo de Córdoba, en el centro de Sevilla muy cerca de las Plazas de la Encarnación y de San Pedro. Esto es lo que ofrece "Catalina, casa de comidas y más" que tiene al frente a la sevillana Elena Azmani y los chefs Gonzalo Villalba y Alberto Granados. Es un local blanco, amplio, con muebles de madera dividido en tres espacios: la tienda, la barra y el salón y una terraza que en invierno también es agradable con sus estufas de gas.
La carta con platos y medios platos tiene recetas como las de "casa de toda la vida": huevos rotos con butifarra y trufa; una hambuguesa de buey con pan artesanal de "Masa bambini" para quitar el sentido; croquetas coo las de la abuela; albondigas de cerdo con jengibre y alcachofas; chistorra; langostinos en capirote con kikos...todo riquísimo, además de ibéricos de alta calidad y quesos artesanos. Para colmo cuentan con una sommelier vocacional que siempre te aconseja y te sorprende con unos vinos diferentes que también venden en tienda. El local está en el centro histórico de Sevilla, uno de los más grandes de Europa, y antes era un Horno de San Buenaventura. La atención al cliente es excelente, cierra los domingos a partir de las 5 de la tarde y permanece abierto al público el resto de los días de 9 de la mañana a 12 de la noche. Puedes, además, llevarte a casa sus platos para cenas con amigos o en familia y preparan catering por encargo.
La carta con platos y medios platos tiene recetas como las de "casa de toda la vida": huevos rotos con butifarra y trufa; una hambuguesa de buey con pan artesanal de "Masa bambini" para quitar el sentido; croquetas coo las de la abuela; albondigas de cerdo con jengibre y alcachofas; chistorra; langostinos en capirote con kikos...todo riquísimo, además de ibéricos de alta calidad y quesos artesanos. Para colmo cuentan con una sommelier vocacional que siempre te aconseja y te sorprende con unos vinos diferentes que también venden en tienda. El local está en el centro histórico de Sevilla, uno de los más grandes de Europa, y antes era un Horno de San Buenaventura. La atención al cliente es excelente, cierra los domingos a partir de las 5 de la tarde y permanece abierto al público el resto de los días de 9 de la mañana a 12 de la noche. Puedes, además, llevarte a casa sus platos para cenas con amigos o en familia y preparan catering por encargo.
Sevilla
954 563 687
www.catalinacasadecomidas.com
viernes, 18 de noviembre de 2011
Madrid: Me gusta Malasaña, me gustas tú
Fue el centro de la "movida" madrileña en la década de los 80 del siglo XX lo que otorgó al barrio estatus de contracultura y personalidad rockera y hoy sigue siendo conocido por su ambiente alternativo y su vida nocturna. Antigua morada y lugar de correrías de Manu Chao y su Radio Bemba: "Me gusta Malasaña, me gustas tú", núcleo de lo diferente y vanguardia cultural. Malasaña también es llamado el barrio de Las Maravillas y en sus calles todavía existen bares con historia como El Penta -al que cantaba Antonio Vega-o La Vía Láctea que conviven con otros más nuevos como La Parada de los Monstruos de aire underground, pero eso sí todos locales muy alejados de las grandes discotecas. Malasaña está delimitado por la Gran Vía, la calle Carranza y Fuencarral y el centro es la Plaza del Dos de Mayo, una de las zonas clásicas de Madrid para la vida nocturna. Los fines de semana las calles se llenan de jóvenes haciendo "botellón". Durante las fiestas de mayo se organizan muchos conciertos por la noche, ferias y festivales. Su nombre se puso en honor a Manuela Malasaña, una joven costurera que fue asesinada por las tropas napoleónicas durante el Levantamiento del 2 de mayo de 1808. Fue acusada de portar armas y asesinada por ello, ya que llevaba consigo las tijeras propias de su profesión.
Malasaña se ha convertido además en la meca del graffiti de la capital. Un centenar de comerciantes dejó en manos de otro centenar de artistas las persianas de sus negocios. Cada cierre fue un lienzo y la iniciativa, un éxito, que da color a las coquetas calles del siglo XIX. Una muestra más que abre el debate sobre el arte urbano en Madrid. Este es un barrio que promueve el arte en general, sobre todo el independiente. Hay muchas galerias por las calles donde gente puede exponer sus ideas, pensamientos o emociones. Hay tiendas con ropa vintage y de segunda mano como Lolina, un sitio con muebles y articulos vintage donde ir a tomar un té, en la calle Espiritu Santo. En los últimos años se han multiplicado en la zona las tiendas más trendy, los cafés y los restaurantes y bares más cool de Madrid: Nina, El Albur, La Gata Flora o La Isla del Tesoro...o para picotear algo entre arena de la playa el "Ojalá , (sí, sí, entre arena de playa en el centro de Madrid) o Casa Julio . Las paradas de metro en las que te puedes bajar para visitar la zona son Tribunal, Bilbao, San Bernardo , Gran Vía, Plaza de España e, incluso, Ventura Rodríguez.
Malasaña se ha convertido además en la meca del graffiti de la capital. Un centenar de comerciantes dejó en manos de otro centenar de artistas las persianas de sus negocios. Cada cierre fue un lienzo y la iniciativa, un éxito, que da color a las coquetas calles del siglo XIX. Una muestra más que abre el debate sobre el arte urbano en Madrid. Este es un barrio que promueve el arte en general, sobre todo el independiente. Hay muchas galerias por las calles donde gente puede exponer sus ideas, pensamientos o emociones. Hay tiendas con ropa vintage y de segunda mano como Lolina, un sitio con muebles y articulos vintage donde ir a tomar un té, en la calle Espiritu Santo. En los últimos años se han multiplicado en la zona las tiendas más trendy, los cafés y los restaurantes y bares más cool de Madrid: Nina, El Albur, La Gata Flora o La Isla del Tesoro...o para picotear algo entre arena de la playa el "Ojalá , (sí, sí, entre arena de playa en el centro de Madrid) o Casa Julio . Las paradas de metro en las que te puedes bajar para visitar la zona son Tribunal, Bilbao, San Bernardo , Gran Vía, Plaza de España e, incluso, Ventura Rodríguez.
domingo, 13 de noviembre de 2011
La Piazza della Rotonda, un lugar mágico en el corazón de Roma
Es el mejor lugar de Roma para descansar, tomar algo o simplemente observar y dejarte llevar por la magia que hay en ella. La Piazza de la Rotonda es una de las zonas más frecuentadas de la 'ciudad eterna' porque enmarca el magnífico Panteón de Agripa. Para construirla tuvieron que derribar viviendas antiguas en el siglo XVI, durante el reinado de Clemente XI, y hasta el siglo XIX fue utilizada como mercado de pescado de la ciudad. En el centro de la plaza está el obelisco de Ramsés III y una fuente con un delfín. Pero la magia de este lugar se la da una de las mayores obras maestras de la arquitectura romana: el Panteón de Agripa , imponente por su belleza y arquitectura en mármol, su cúpula y por el ambiente envolvente que se respira en su interior. Fue construido por encargo del Emperador Adriano sobre las ruinas de un antiguo templo de madera que fue destruido por un incendio.
El nuevo templo se hizo de mármol, con un gran pórtico rodeado de columnas gris-rosadas que formaban la fachada. Tras la fachada se escondía el edificio central de planta circular que ahora existe. La leyenda cuenta que el Emperador Adriano, apasionado de astronomía, entraba en el Panteón de noche para poder observar las estrellas a través de su gran óculo situado en el centro de la cúpula. En realidad ese óculo está relacionado sobre todo con el sol, porque el templo fue construido con una orientación especial que lo convierte en una especie de calendario solar. Para descubrir cómo funciona tienes que entrar en el Panteón el día 21 o el 22 de diciembre a mediodía: se ve como un rayo de sol pasa a través del óculo e ilumina el pavimento del monumento justo en el centro del portal de acceso. En cambio, si entras el día 21 de abril, fecha de la fundación de Roma, a la misma hora el rayo iluminará un poco más arriba y te alumbrará mientras entres.
En la Piazza della Rotonda siempre hay músicos tocando el Libertango de Piazzola, grupos de turistas haciendo fotos, romanos tomando un café- que naturalmente cuesta cuatro veces más que en cualquier otro punto de la ciudad- y observándolo todo con distancia, vendedores ambulantes, actores, conductores intentando alquilarte un coche de caballos...desde allí a un paseo de unos 20 minutos por callejuelas estrechas, atravesando el Campo de Marte llegas a la Fontana di Trevi y a las zonas más interesantes del centro histórico de Roma, un auténtico museo al aire libre entre la orilla del Tíber y la Vía del Corso, la principal de Roma.
Como curiosidad de la Piazza hay que destacar una placa en la pared de la derecha del edificio de enfrente del Panteón, que recuerda que la plaza, en el siglo XVIII, fue limpiada de tabernas y burdeles por la autoridad papal. Además hay otra placa en la fachada del palacio que hoy alberga el hotel "Del Sole", y que recuerda que el poeta Torquato Tasso estuvo allí. También el director de cine inglés Peter Greenaway escogió la plaza para varias secuencias de su película “The Belly of an Architect". Muy cerca, hay que tomar un capuccino en el Café Sant'Eustachio (entre el Panteón y la Plaza Navona), una de las cafeterías más típicas y antiguas de Roma. Con tostador artesanal propio de café, presume de ofrecer un café fresco y aromático que se plasma en su gran especialidad conocida como "El Gran Café" o Grancaffè, una mezcla original de cafés servida en crema, sin olvidar los inolvidables espressos o capuccinos que para muchos son los mejores de Roma. Tiene tienda propia obligatoria para los amantes de los delicatessen relacionados con el café: licores, dulces de café y por supuesto cafe molido para llevar a casa.
Como curiosidad de la Piazza hay que destacar una placa en la pared de la derecha del edificio de enfrente del Panteón, que recuerda que la plaza, en el siglo XVIII, fue limpiada de tabernas y burdeles por la autoridad papal. Además hay otra placa en la fachada del palacio que hoy alberga el hotel "Del Sole", y que recuerda que el poeta Torquato Tasso estuvo allí. También el director de cine inglés Peter Greenaway escogió la plaza para varias secuencias de su película “The Belly of an Architect". Muy cerca, hay que tomar un capuccino en el Café Sant'Eustachio (entre el Panteón y la Plaza Navona), una de las cafeterías más típicas y antiguas de Roma. Con tostador artesanal propio de café, presume de ofrecer un café fresco y aromático que se plasma en su gran especialidad conocida como "El Gran Café" o Grancaffè, una mezcla original de cafés servida en crema, sin olvidar los inolvidables espressos o capuccinos que para muchos son los mejores de Roma. Tiene tienda propia obligatoria para los amantes de los delicatessen relacionados con el café: licores, dulces de café y por supuesto cafe molido para llevar a casa.
Petit Ocnos, un chardonnay en Sevilla, la tierra de Cernuda
Es un chardonnay de.....Sevilla !! y lleva el nombre del libro en prosa que recoge la infancia y adolescencia del poeta Luis Cernuda en su Sevilla natal: Ocnos. Las bodegas 'Viña Las Colonias de Galeón', enclavadas en la localidad de Cazalla de la Sierra y acogidas a la denominación Vino de la Tierra de la Sierra Norte de Sevilla, elabora este Petit Ocnos, un chardonnay, con el mismo criterio que el poeta de la tierra, Luis Cernuda, construyó su magnífico poema en prosa, que aparece impreso sobre la propia botella: "Qué alegría cuando veía las hojas romper al fin, y su color tierno, que a fuerza de transparencia casi parecía luminoso, acusando en relieve las venas, oscurecerse poco a poco con la savia más fuerte". Es un vino blanco, un poco rudo, pero bueno para comer y que merece una oportunidad por su relación calidad-precio. Procede del viñedo de Colonias de Galeón, enclavado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, zona de gran tradición vitivinícola, que durante los siglos XV, XVI y XVII fue la principal comarca exportadora de vinos a América.
El vino Ocnos 2009 recibió tres años consecutivos una medalla de Oro en el concurso Millesime Bio 2011 celebrado en Montpellier, Francia. Ocnos 2009 es el único vino blanco español galardonado con el Oro en esta Feria Ecológica. El vino Silente 2006 de la bodega sevillana obtuvo también una medalla de bronce. Esta bodega tiene también dos vinos tintos Colonias del Galeón, uno de maceración carbónica, y otro roble, que son dignos de probar. En Cazalla de la Sierra, tierra de monjes y abadías, han florecido buenos viñedos en los últimos años. A principios del siglo XX, en esta comarca se repartieron lotes de tierra entre los campesinos, las denominadas "colonias agrícolas del galeón", con el compromiso de que fueran utilizadas para cultivar vides para uso vinícola.
Cazalla de la Sierra es un precioso pueblo sevillano, que formó parte de la ruta de la Plata. Desde la segunda mitad del siglo XX, su economía se sustenta en el aguardiente y la industria de anisados que tuvo gran expansión a raiz de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. Cazalla, a lo largo de su andadura como productora de aguardientes, anises y licores ha competido con otras poblaciones que se han dado a conocer en el mismo sector como la cordobesa de Rute, la madrileña Chinchón, Zalamea, Córdoba, Ojén en Málaga, etc. Tiene el orgullo de ser el nombre genérico del aguardiente, y decir o pedir un Cazalla era hace años suficiente como para que se supiera que se quería consumir un aguardiente pero, sobre todo, era sinónimo de calidad. En la localidad hay que visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación y el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción. Son también famosos en la zona el aceite de oliva -se consume en la Casa Real Británica-, el corcho y los productos derivados de la matanza.
Cazalla de la Sierra es un precioso pueblo sevillano, que formó parte de la ruta de la Plata. Desde la segunda mitad del siglo XX, su economía se sustenta en el aguardiente y la industria de anisados que tuvo gran expansión a raiz de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. Cazalla, a lo largo de su andadura como productora de aguardientes, anises y licores ha competido con otras poblaciones que se han dado a conocer en el mismo sector como la cordobesa de Rute, la madrileña Chinchón, Zalamea, Córdoba, Ojén en Málaga, etc. Tiene el orgullo de ser el nombre genérico del aguardiente, y decir o pedir un Cazalla era hace años suficiente como para que se supiera que se quería consumir un aguardiente pero, sobre todo, era sinónimo de calidad. En la localidad hay que visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación y el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción. Son también famosos en la zona el aceite de oliva -se consume en la Casa Real Británica-, el corcho y los productos derivados de la matanza.
lunes, 7 de noviembre de 2011
"Habla del Silencio", la pujanza de los vinos de Extremadura
Es un vino extremeño de excelente relación calidad.precio. "Habla del Silencio" está elaborado con uva syrah, cabernet sauvignon y tempranillo y tiene un color cereza intenso. En el año 2000 nació un proyecto de vanguardia que revolucionó el concepto de los vinos de Extremadura: Bodegas Habla, en Trujillo, que tiene características peculiares para hacer un vino de mucha calidad: tierras ácidas con textura de pizarra, terrenos poco fértiles muy exigentes en el trabajo diario y fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche que hacen que estos vinos sean finos y elegantes. Habla del Silencio es el hermano pequeño de Habla y más fácil de beber. Las "Bodegas Habla" son la vanguardista bodega de vinos de la tierra de Extremadura que más renombre ha conseguido en muy pocos años y que ha colocado su producto en muchos de los restaurantes afamados del país. Miguel Ángel consideraba a su Moisés como su creación más perfecta. La leyenda cuenta que, al terminarlo, el artista golpeó la estatua y le ordenó “¡habla!”, sintiendo que la única cosa que le faltaba por extraer del mármol era la propia vida. En homenaje al genial artista italiano y con ese mismo espíritu de perfección, "Bodegas Habla" elabora sus vinos, unos caldos de luo que apelan a los sentidos y al disfrute de las cosas exquisitas, con una concepción moderna y que aúnan la máxima calidad con la originalidad. Originalidad, calidad y diseño pueden resumir la filosofía de esta bodega extremeña, comprometida con la viticultura ecológica, que trabajan con las variedades de uva tempranillo, cabernet sauvignon, syrah y petit verdot.
Cada año la marca varía y Habla cambia de número porque cada año el vino es diferente: el Habla nº 1 es de 2005, ya agotado, y su precio rondaba los 40 euros, mientras que el primer Habla del Silencio de 2008 costaba en el mercado entre 9 y 12 euros, según donde la compres.Extremadura es una comunidad con un gusto excepcional por lo que la naturaleza produce: vinos, embutidos, quesos... Es una tierra con mucho calor en verano y un tanto aislada. Sus vinos son de alta graduación, básicamente porque el calor de la zona produce mayor cantidad de azúcar en la uva. Esta tierra estaba muy marcada por la cultura del pitarra, un vino recio que tomaban los parroquianos en las tabernas”. El vino extremeño, que hace unas décadas era sinónimo de cantidad y granel, se ha convertido ya en un artículo de alta calidad, en un producto mimado desde el cuidado en la viña y el esmero en la vendimia hasta el diseño de la botella, alguna de ellas, como en el caso del "Habla" con traza de bote de colonia. Son de diseño italiano y solo se juega con el blanco y el negro, al igual que las bolsas donde se llevan, que parecen más de joyería que de bodega
http://www.vinoshabla.com/
Cada año la marca varía y Habla cambia de número porque cada año el vino es diferente: el Habla nº 1 es de 2005, ya agotado, y su precio rondaba los 40 euros, mientras que el primer Habla del Silencio de 2008 costaba en el mercado entre 9 y 12 euros, según donde la compres.Extremadura es una comunidad con un gusto excepcional por lo que la naturaleza produce: vinos, embutidos, quesos... Es una tierra con mucho calor en verano y un tanto aislada. Sus vinos son de alta graduación, básicamente porque el calor de la zona produce mayor cantidad de azúcar en la uva. Esta tierra estaba muy marcada por la cultura del pitarra, un vino recio que tomaban los parroquianos en las tabernas”. El vino extremeño, que hace unas décadas era sinónimo de cantidad y granel, se ha convertido ya en un artículo de alta calidad, en un producto mimado desde el cuidado en la viña y el esmero en la vendimia hasta el diseño de la botella, alguna de ellas, como en el caso del "Habla" con traza de bote de colonia. Son de diseño italiano y solo se juega con el blanco y el negro, al igual que las bolsas donde se llevan, que parecen más de joyería que de bodega
http://www.vinoshabla.com/
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Pamukkale, un "castillo de algodón" de cascadas calizas y aguas termales, en Turquía
Pamukkale significa "castillo de algodón" y eso es lo que parece de lejos este paraje natural del sudoeste de Turquía que es, además, una de las grandes atracciones turísticas del país que merece una parada. Un castillo de algodón o una montaña neveda, coronada por la antigua ciudad de "Hierápolis" que están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los movimientos tectónicos que tuvieron lugar en la depresión de la falla de la cuenca del río Menderes causaron frecuentes terremotos y ocasionaron la aparición de numerosas fuentes de aguas termales. Fueron esas aguas, con su alto contenido en minerales las que crearon Pamukkale.
El agua contiene grandes cantidades de bicarbonatos y calcio que provocan formaciones de gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña, lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada. Desde lejos, Pamukkale da la impresión de una serie escalonada de cataratas fosilizadas. De cerca, el paisaje adquiere la dimensión de un fantástico jardín acuático, con estanques e inmensas caracolas de roca calcárea de una blancura azulada y de una tremenda belleza. Los manantiales calientes que brotan constantemente del interior de sus suelos calcáreos son el origen de este prodigio y el motivo primordial del asentamiento aquí de tantas civilizaciones pasadas. En Pamukkale, el agua termal brota a una temperatura constante de 35º, vertiendo un caudal constante de 240 litros por segundo. Esta agua se utiliza para el tratamiento de distintas enfermedades. Las aguas termales de Pamukkale son muy famosas en todo el mundo. Las piscinas de color turquesa y blancas, se han convertido en una especie de spa natural. Al parecer tienen efectos beneficiosos para la piel y los ojos, e incluso se cree que cura tanto el asma como todo tipo de reumatismo. Por la zona también se pueden encontrar además diversas termas y fuentes naturales de agua. Lo malo es que las decenas de hoteles que han construido en los alrededores y el excesivo turismo está secando los manantiales. Pero mientras tanto una sugerencia: quítense los zapatos y chapoteen como niños en los grandes charcos de agua de esta enorme montaña de nata. Y ya verán, es imposible permanecer indiferentes frente a la tentación de bañarse, entre columnas y capiteles, en las piscinas de los hoteles construidos aquí. Como también es imposible sustraerse al encanto de sentarse sobre la lisa coraza blanca para observar un crepúsculo que se refleja en mil pequeños espejos...
Desde la Hierápolis se divisa una de las vistas más asombrosas del mundo. La ciudad se construyó alrededor del año 180 a.c., y dos siglos después se desmoronó por completo a causa de un terremoto. Fue reconstruida, y tuvo significativas transformaciones en los siglos II y III que le hicieron perder todo su antiguo carácter helenístico para convertirse en una urbe típicamente romana. Finalmente fue destruida completamente por otro terremoto en 1354. Pese a esto, todavía quedan muchos restos que se pueden visitar, como el teatro, los baños romanos, el templo de Apolo, las puertas de la ciudad o, sin duda lo más espectacular, las tres grandes necrópolis que rodean a la ciudad y que se encuentran rodeadas del mismo algodón blanco que conforma las termas. Por todo ello Pamukkale, a 350 kilómetros de Estambul, merece una visita de camino a Konya o Antalya. El mejor recorrido es llegar a Denizli, una vez en allí, Pamukkale se encuentra a un tiro de piedra.
El agua contiene grandes cantidades de bicarbonatos y calcio que provocan formaciones de gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña, lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada. Desde lejos, Pamukkale da la impresión de una serie escalonada de cataratas fosilizadas. De cerca, el paisaje adquiere la dimensión de un fantástico jardín acuático, con estanques e inmensas caracolas de roca calcárea de una blancura azulada y de una tremenda belleza. Los manantiales calientes que brotan constantemente del interior de sus suelos calcáreos son el origen de este prodigio y el motivo primordial del asentamiento aquí de tantas civilizaciones pasadas. En Pamukkale, el agua termal brota a una temperatura constante de 35º, vertiendo un caudal constante de 240 litros por segundo. Esta agua se utiliza para el tratamiento de distintas enfermedades. Las aguas termales de Pamukkale son muy famosas en todo el mundo. Las piscinas de color turquesa y blancas, se han convertido en una especie de spa natural. Al parecer tienen efectos beneficiosos para la piel y los ojos, e incluso se cree que cura tanto el asma como todo tipo de reumatismo. Por la zona también se pueden encontrar además diversas termas y fuentes naturales de agua. Lo malo es que las decenas de hoteles que han construido en los alrededores y el excesivo turismo está secando los manantiales. Pero mientras tanto una sugerencia: quítense los zapatos y chapoteen como niños en los grandes charcos de agua de esta enorme montaña de nata. Y ya verán, es imposible permanecer indiferentes frente a la tentación de bañarse, entre columnas y capiteles, en las piscinas de los hoteles construidos aquí. Como también es imposible sustraerse al encanto de sentarse sobre la lisa coraza blanca para observar un crepúsculo que se refleja en mil pequeños espejos...
Desde la Hierápolis se divisa una de las vistas más asombrosas del mundo. La ciudad se construyó alrededor del año 180 a.c., y dos siglos después se desmoronó por completo a causa de un terremoto. Fue reconstruida, y tuvo significativas transformaciones en los siglos II y III que le hicieron perder todo su antiguo carácter helenístico para convertirse en una urbe típicamente romana. Finalmente fue destruida completamente por otro terremoto en 1354. Pese a esto, todavía quedan muchos restos que se pueden visitar, como el teatro, los baños romanos, el templo de Apolo, las puertas de la ciudad o, sin duda lo más espectacular, las tres grandes necrópolis que rodean a la ciudad y que se encuentran rodeadas del mismo algodón blanco que conforma las termas. Por todo ello Pamukkale, a 350 kilómetros de Estambul, merece una visita de camino a Konya o Antalya. El mejor recorrido es llegar a Denizli, una vez en allí, Pamukkale se encuentra a un tiro de piedra.
martes, 1 de noviembre de 2011
Las gambas rojas de Garrucha, las mejores del Mediterráneo, en el Mesón del Pescador
Está en el Paseo Marítimo, en primera línea, frente al mar, tiene un marisco estupendo recien comprado en la lonja y que pasa de las vitrinas del restaurante al plato. Muy buenos los arroces marineros típicos de la zona o el pescado pero, sin lugar a dudas la estrella de la carta es la gamba roja de Garrucha. Este "Mesón del Pescador" es un bonito y animado restaurante donde las mariscadas son simplemente, exquisitas, y muy abundantes: una fuente grande llena, con un bogavante, muchas gambas, langostinos, almejas, cigalas, y mucho marisco buenísimo. Lo mejor es coger una mesa en su terraza disfrutando de la brisa marinera, el buen pescado, el buen servicio y unos postres riquísimos, todos caseros. Entre los pescados, hay uno autóctono: el gallo pedro, a la plancha o frito. No se puede hablar de gastronomía en Garrucha sin hacer especial énfasis en la deliciosa gamba roja, de popularidad internacional. Esta especie esta considerada uno de los mariscos mas deliciosos de todo el Mediterráneo; su zona de cría y de pesca es muy reducida, y se circunscribe únicamente a la franja de litoral que da a Garrucha. Esta escasez, aparte de su maravilloso sabor, es lo que hace que la gamba roja alcance precios muy altos en el mercado. La gamba roja de Garrucha puede consumirse en muchos buenos restaurantes de nuestro país, pero sobre todo la podemos encontrar en los establecimientos de la localidad, que la sirven a la plancha, recién preparada. Más grande y de color más intenso que las variedades de gamba común, su deliciosa carne es característica y merece la pena hacer un exceso por una vez para probarla, sobre todo si es en un típico restaurante con vistas al mar. Garrucha es un municipio de la provincia de Almería, con unos 7.500 habitantes y situado en el Campo de Vera, a 93 Km de la capital. Es toda una experiencia visitar la lonja del pescado, al atardecer, para ver su subasta. Las cajas de gambas y gambones se alinean sobre el suelo encharcado, espolvoreadas con abundantes trozos de hielo. Los compradores atienden en silencio alrededor, sentados en adoquines de hormigón, conocedores al dedillo del ritual que cada tarde se repite en el puerto pesquero, cuando llegan los barcos cargados con los manjares del mar. Traen meros, gallinetas, pargos y gallopedros, pero son las gambas, rojas y brillantes, las que despiertan más expectación. En la pared de la lonja un cartel indica las mínimas normas que hay que guardar para participar en la subasta: “prohibido comer, beber, fumar y escupir dentro de la lonja”. Desde allí, nada más apetecible que acercarse a alguno de sus numerosos restaurantes, o bares, para degustar las afamadas gambas de Garrucha, o los pescados que hemos momentos antes recién sacados del mar. Garrucha fue antiguamente el gran puerto de las minas de Levante y llegó a tener vicecónsules de diez países tras el auge, a mediados del siglo XIX, del embarque de la plata, el hierro y el plomo. Entonces allí se construían grandes mansiones y, según los lugareños, llamaban al municipio "la pequeña San Sebastián". Hoy es un lugar comercial y pesquero.