La larguirucha Rue Mouffetard en París es una callejuela llena de comercios cuyo nombre deriva de la palabra mofeta pero allí todos los olores son buenos y algunos despiertan el estómago. Provienen, por ejemplo, de Chez Nicos, un pequeño establecimiento donde probar sus excelentes galettes (crêpes salados) por menos de cinco euros o de Borsault , una tienda donde cada día ponen una pizarra con los quesos en oferta. En esta calle, muy cerca del Panteón, en el Barrio Latino, hay bastantes tiendas de alimentación, muy abiertas al exterior y con gran parte del género visible desde fuera.
Siempre se ve mucha gente curioseando entre las panaderías, tiendas de pescado y mariscos, tiendas de vinos, de quesos, fruterías…. Mucha animación y músicos callejeros los domingos por la mañana en el corazón del Barrio Latino, un lugar ideal para los amantes de un estilo de vida propio y que gustan del sabor del mestizaje y la multiculturalidad, más recomendable para visitar y que no es tan turístico como cabía pensar. Visitar con tiempo Rue Mouffetard es una experiencia siempre interesante porque evoca el ambiente de barrio claramente parisino. París es una ciudad en constante cambio pero en lugares como este convive el comercio tradicional con restaurantes suizos, tiendas de helados, fruterias donde comprar cestas de frambuesa o cafés donde parar para comer un croissant de chocolate. En fin todo es un sueño, sus adoquines , pequeños cafés , los crepes dulces o salados , sus restaurantes soñados, las boulongeries y farmageries más antiguas. Es de destacar que sus pequeños restaurantes y sus rotiserias increibles funcionas hasta las 2 de la madrugada. Como curiosidad remarcar que Mouffetard es una calle muy cinematográfica ya que ha aparecido en películas como Amelie y Tres colores: Azul de Kieslowski.
Está en el distrito 5 de la capital francesa y dicen que es una de las calles más antiguas de París que ya era famosa en la época romana porque formaba parte de la vía que conectaba el márgen izquierdo del Sena con el sur de Italia. Ahora también cuenta con el Teatro Mouffetard, el Teatro de Marionetas de París, fundado en 1992. La tentación que nunca hay que vencer es la de comprar una cajita de bombones artesanos del maestro chocolatero Jeff de Bruges. Cerca de Rue Mouffetard, en la Place Monge, se encuentra el Marché Monge, un mercado al aire libre, cada vez más popular entre los turistas debido a su buen ambiente y a sus excelentes productos. Allí se encuentran todos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa comida gourmet, en paradas muy bonitas y con un diseño vistoso en el que ofrecen los productos más frescos de París. Es un trozo de ciudad, alejado de las guías turísticas, de los que cada vez quedan menos.
Siempre se ve mucha gente curioseando entre las panaderías, tiendas de pescado y mariscos, tiendas de vinos, de quesos, fruterías…. Mucha animación y músicos callejeros los domingos por la mañana en el corazón del Barrio Latino, un lugar ideal para los amantes de un estilo de vida propio y que gustan del sabor del mestizaje y la multiculturalidad, más recomendable para visitar y que no es tan turístico como cabía pensar. Visitar con tiempo Rue Mouffetard es una experiencia siempre interesante porque evoca el ambiente de barrio claramente parisino. París es una ciudad en constante cambio pero en lugares como este convive el comercio tradicional con restaurantes suizos, tiendas de helados, fruterias donde comprar cestas de frambuesa o cafés donde parar para comer un croissant de chocolate. En fin todo es un sueño, sus adoquines , pequeños cafés , los crepes dulces o salados , sus restaurantes soñados, las boulongeries y farmageries más antiguas. Es de destacar que sus pequeños restaurantes y sus rotiserias increibles funcionas hasta las 2 de la madrugada. Como curiosidad remarcar que Mouffetard es una calle muy cinematográfica ya que ha aparecido en películas como Amelie y Tres colores: Azul de Kieslowski.
Está en el distrito 5 de la capital francesa y dicen que es una de las calles más antiguas de París que ya era famosa en la época romana porque formaba parte de la vía que conectaba el márgen izquierdo del Sena con el sur de Italia. Ahora también cuenta con el Teatro Mouffetard, el Teatro de Marionetas de París, fundado en 1992. La tentación que nunca hay que vencer es la de comprar una cajita de bombones artesanos del maestro chocolatero Jeff de Bruges. Cerca de Rue Mouffetard, en la Place Monge, se encuentra el Marché Monge, un mercado al aire libre, cada vez más popular entre los turistas debido a su buen ambiente y a sus excelentes productos. Allí se encuentran todos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa comida gourmet, en paradas muy bonitas y con un diseño vistoso en el que ofrecen los productos más frescos de París. Es un trozo de ciudad, alejado de las guías turísticas, de los que cada vez quedan menos.
Hola Susana. A finales de diciembre hemos alquilado un apartamento en Mouffetard muy chulo con mis 2 hijos y mujer.En estilo rústico con su chimenea y todo.Viendo lo que cuentas,se confirma lo que ya esperaba. No me he equivocado. No tiene color comparar la pequeña habitación en cualquier hotel de cualquier zona recomendada con poder vivir desde dentro este ambiente típicamente parisino. Esperamos disfrutar mucho de toda la gastronomía de la zona y aprovechar que vamos a estar allí mismo para probar tranquilamente junto a la chimenea del apartamento, los quesos,vinos,mariscos... Salir pronto por la mañana a comprar bollería recien horneada para el desayuno.Vamos el día 26. A pesar del frio espero disfrutar del ambiente que cuentas.
ResponderEliminarCuantame a la vuelta!! Espero que te guste tanto como a mí.
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