En Sevilla se acaba de recuperar un sitio para comer como en casa, con calidad, trato amable y personal y precios inmejorables: Casa Salva, en la calle Pedro del Toro, junto al Museo de Bellas Artes. Desde hace 30 años, su antiguo propietario, Salva, dio de comer a artistas, políticos y periodistas, sevillanos y visitantes, a los que quitaba el hambre y educaba el paladar, en su pequeño local entre el Museo y la Plaza de Armas. Hacía una cocina casera, de "autor" como le gustaba decir a él y su local se llenaba a diario. Tras su fallecimiento y un intento de reapertura sin fortuna, unos nuevos propietarios se han hecho cargo desde primeros de abril de 2014 del restaurante. Cocina casera en toda regla, productos de calidad, platos abundantes y el encanto del trato de Virginia y Mercedes, las propietarias, a las que se une la experiencia del cocinero Manolo y de Susi que lleva ya nueve años en el local. Cola de toro, espinacas con garbanzos, tomate con melva, mero (del de verdad) a la roteña, atún encebollado, solomillo, patatas rotas con salmorejo, croquetas, huevos como los de una madre....platos tan sencillos como ricos cocinados de modo tradicional. Y además, los postres de Mercedes que hace las mejores tartas del mundo-la de chocolate es espectacular-, tocinos de cielo o torrijas (en este época de Semana Santa), todo un festival para golosos. Las cacerolas, por tanto, vuelven a bullir en Casa Salva que abre todos los días. Se come de lujo por poco más de 15 euros. Muy recomendable en una zona del centro de la ciudad donde no es habitual encontrar buenos restaurantes a buen precio.
Calle Pedro del Toro 12. Sevilla, 41001
615617206.
A Olhao la llaman "la ciudad de los cubos" y seguramente es por eso porque sus dos mejores pastelerías se llaman "Kubidoce". Allí hacen, si no el mejor, uno de los mejores folares del Algarve portugés típicos de las fiestas de Pascua, bien con la receta tradicional o bien con naranja, almendra e higo o añadiéndole chocolate. Pastas, pan casero, bolos de todo tipo....pero sobre todo bombones de autor rellenos de figo (higo), chocolate, blanco, negro, con leche, frutos secos, con especias, sal o piri piri, llenos de sabores algarvios. Filipe Martins, es el propietario y tiene un Kubidoce en Largo de la Restauración, cerca de la iglesia de la ciudad, y otro en la Rua Almirante Reis. Este jóven chef ha participado en distintas actividades para dinamizar la ciudad entre las que destaca su folar de más de 100 metros de largo o su bolo de Rey navideño gigante que preparó y repartió entre vecinos y visitantes. Martins ganó un premio al mejor Maestro Chocolatero de Portugal en la Feria de Óbidos dedicada a este producto. Sin duda, la calidad de sus bombones y sus dulces merece una visita a Olhao
