Caños de Meca, con algunas de las playas más bellas de España, un paraiso en Cádiz

Entre Conil y Barbate está la pedanía gaditana de Los Caños de Meca con sus pinares del Parque Natural de la Breña, marismas, extensas playas y esos chorros de agua dulce que brotan de las paredes de sus acantilados y cuyo caudal depende de la estación del año y de las lluvias. Allí se produjo una de las batallas navales más importantes de la historia, la de Trafalgar, y es desde este cabo desde donde se contempla hoy unas de las puestas de sol más bellas de toda Andalucía. Caños fue un reducto hippie durante años, lo que es ya casi un recuerdo y ahora ofrece posibilidades de practicar deportes como vela, surf o senderismo y rutas a caballo. Lo ideal es visitar esta zona fuera de la época estival cuando el pequeño pueblecito de no más de 500 habitantes se llena de gente. Esta zona es además un lugar mítico entre nudistas de todo el mundo. En realidad engloba una playa enorme, de unos 3500 metros, entre los acantilados donde están los caños y el Faro de Trafalgar. La zona propiamente nudista se encuentra en ambos extremos. La zona, además de contar con algunas de las playas más bonitas de España, te permite visitar localidades como Vejer, Conil Zahata o Barbate.En primavera, en ápoca de almadraba, hay que visitar a primera hora de la mañana el mercado de Barbate para ver todo el ritual de los pescadores con los atunes. En la calle principal de Caños de Meca, que durante un buen trecho también es la carretera que une Barbate con Conil hasta que la abandona en una empinada curva, se suceden los bares de aire alternativo.Caños es, además,unl paraíso para los amantes del buen comer, pues la oferta culinaria de la zona es bastante extensa y basada en pescados y mariscos recién pescados. La especialidad es el atún, tant fresco como en conservas o salazones. En Los Caños de Meca hay  restaurantes como el Trafalgar, donde destacan el atún de almadraba y las sabrosas carnes ibéricas; El Caña, con sabrosos pescados frescos de la bahía; Venta Curro en Zahora o La Breña, que mezcla cocina española y mediterránea tradicional. Para ver la puesta de sol y toma una copita por la tarde hay que ir a La Jaima, que imita a una enorme tienda del desierto y que está en la playa del Pirata con música y cócteles. Para dormir hay alojamiento de todo tipo y precios, desde el Hostal Los Pinos, hasta La Hacienda Sajorami, pasando por los apartamentos de Las Casas del Atrapasueños.