domingo, 14 de octubre de 2012

Hotel SPA y Bodega Arzuaga, buen punto de partida para conocer "la milla de oro" de la zona vinícola de la Ribera del Duero


Dicen allí que un mal vino estropea una comida excelente y un buen vino hace que un plato mediocre se convierta en una delicia. Para recorrer la llamada "milla de oro" de la zona vitivinícola de la Ribera del Duero -los municipios de Quintanilla de Onésimo, Peñafiel y Pesquera del Duero, entre otros- un buen punto de partida el el Hotel Spa Arzuaga, ubicado en un complejo donde esta familia tiene también su bodega y un enorme restaurante de estilo castellano decorado sin ningún encanto especial pero donde se come muy bien y está atendido con gran profesionalidad. Está en Quintanilla de Onésimo, a 35 kilómetros de Valadolid y a unos 18 de Peñafiel y, además de una zona más antigua y fea de estilo castellano, tiene una ampliación del edificio modernísima, a de piedra y perfectamente encajada con el entorno de encinas y viñedos. Es un 5 estrellas pero tiene paquetes de ofertas que incluyen circuitos por el SPA -uno de los mayores de la zona-y tratamientos con vinoterapia; visita a la finca, a la bodega, al cercano monasterio de Santa María de Balbuena, al museo del vino y el castilllo de Peñafiel e incluso un vuelo en globo sobre esta comarca vinícola y otras actividades aunque esto último, claro, se paga aparte. En el pack también incluyen una cena con jamón y productos de la zona,entre los que destaca un pincho de lechazo al sarmiento que te deja mudo y vinos de la bodega. Durante la visita a la finca La Planta, que adquirió Florentino Arzuaga, el patriarca de la familia en 1982 y que acabó convirtiendo en unos impresionantes viñedos, se puede pasear entre ciervos y jabalíes que campan a sus anchas por algunas zonas.
La guía, profesional y conocedora de los vinos de la zona y de su elaboración, explica de forma amena y didáctica todo el proceso que lleva la plantación, vendimia y elaboración de los vinos. Aún así lo mejor del hotel es el SPA, con unas impresionantes vistas de los viñedos desde los jacuzzis. Además, el desayuno, incluído en el precio de la habitación, esespectacular. Un desayuno fuera de lo común tanto en calidad como en cantidad y a la carta. Camareros muy profesionales con una calidad de servicio exquisita y una rapidez fuera de lo común. Todo extaordinario, destacando las tostadas recién hechas con pan, tomate, aceite de oliva Arzuaga hecho por ellos y jamón ibérico, zumo de naranja natural (jarras en abundancia), bollería o, si lo prefieres, huevos de la manera que desees preparados al momento. Y entre los vinos de la familia que puedes adquirir desde 13 a 200 euros, destaca el Amaya, que cuesta 50 euros la botella y es diferente al resto porque para su elaboracion se vendimia la uva de manera manual y la fermentación se hace con racimos completos.. Si otros diseñadores de moda como Ion Fiz y David Delfín ya tenían su propia botella de vino Amaya Arzuaga no podía ser menos y es que a la diseñadora burgalesa lo de la enología le viene de familia. Pero las bodegas tienen otros vinos como el Pago Florentino u otros como el Arzuega Crianza hasta el Arzuaga Gran Reserva. El Duero es testigo de excepción de estas tierras, y un recorrido por su ribera bien vale unos días. Podemos llegar hasta Pesquera, un pueblo famoso por sus bodegas como Pesquera, Emilio Moro o Valpincia y donde el Duero hace acto de presencia. A escasa distancia de Pesquera se encuentra el yacimiento arqueológico de Pintia. El Duero pasa también por Valbuena de Duero, donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, que es sede permanente de la exposición itinerante de arte religioso las Edades del Hombre.
Ctra. N.122 Aranda-Valladolid, Km. 325
47350 Quintanilla de Onésimo
(Valladolid)
Telf. +34 983 687 004  

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