martes, 7 de agosto de 2012

Ystad, en la región sueca de Scania, tras los pasos del detective Kurt Wallander



Ystad, en Scania, es una preciosa ciudad a 60 kilómetros de Malmo, la capital de esta región del sur de Suecia, a donde se llega en una hora, en un tren de color lila que atraviesa pueblos costeros y campos de cereales. Pero Ystad es sobre todo conocida por ser el escenario de los libros de novela negra que Henning Mankell ha dedicado con gran éxito al detective Kurt Wallander.Nadie y mucho menos el autor, podía haber imaginado que una novela policíaca como Asesinos sin rostro, publicada en 1991, podía revolucionar hasta tal punto la vida de este pintoresco puerto donde aparentemente nunca pasaba nada.
De hecho hay tours en la ciudad que recorren en un antiguo camión de bomberos la calle Mariagatan donde vivía el detective de ficción, el
hotel Continental, la pizzería Broderma, la iglesia donde Kurt se casó con Mona su primera mujer, el pub King,s Head o el restaurante de la Marina a donde iba a comer en alguna ocasión con su enamorada Anja en el momento álgido de su corta relación amorosa o con su hija Linda. Tampoco hay que olvidar Fridolfs Konditori, el café favorito de Kurt Wallander, en donde se solía tomar un café o incluso una cerveza con un bocadillo de arenque. La ciudad tiene además unos estudios de cine donde se ruedan las distintas series que han surgido con el famoso comisario de Policía de protagonista, dos suecas y una de la BBC inglesa protagonizada por Kenneth Brannagh. Ystad tiene calles medievales peatonales llenas de flores, muchos preciosos parques y una plaza, Stortoget, llena de tiendas y restaurantes que en verano están llenos sobre todo en agosto cuando el turismo, sobre todo alemán, coincide con los amantes de la música que acuden al muy reputado festival de jazz que se celebra cada año.

Ystad es una apacible ciudad con una torre de la iglesia exageradamente alta porque desde allí vigilaban a los daneses por si volvían a invadirlos y un puerto desde donde salen barcos a Polonia. Cada noche entre las 9 y la 1 de la madrugada aún en la actualidad, Roland, el vigilante de la torre, mantiene la tradición de tocar una especie de corneta cada cuarto de hora para advertir a la población de que todo está en orden y no van a ser invadidos. Cada quince minutos asoma su larga corneta de cobre y sopla a los cuatro vientos una nota baja y sostenida que llega a todos los rincones de la ciudad. Roland ha heredado la corneta y el puesto vitalicio de su padre, y éste de su abuelo, y aquél de su propio padre... y su hijo pronto le sustituirá tras cuarenta años velando el sueño de sus conciudadanos. Para comer hay un montón de posibilidades pero un sitio estupendo es el restaurante de la Marina o Hamncafeet, en el puerto deportivo de la ciudad, donde en un entorno precioso se puede disfrutar de un buen marisco, pan de ajo o simplemente un entrecot a la parrilla.
Pero si Ystad resulta una ciudad encantadora, sus alrededores son fascinantes. Cogiendo la carretera 9 en dirección a Simrishamn se llega a Kaseberga, una diminuta población de pescadores costera, estratégicamente situada junto al Ales Stenar, el misterioso monumento vikingo con piedras enormes colocadas en fila en forma de barco sobre el mar Báltico, cuyo significado nadie ha sabido desentrañar 1.500 años después de haber sido erigido y otro de los lugares favoritos del detective Wallander donde acude para reflexionar sobre su vida o sobre algún asesinato que le ocupa. Allí hay un precioso restaurante, Vendel Ales Stenar, con productos orgánicos y panadería propia donde comer pescado ahumado como bacalao o arenque con patatas nuevas y arándanos rojos y un buen vino blanco de Australia, Sudáfrica-el vino sueco es escaso, caro y malo-o incluso tienen cava catalán que venden por copas. También se puede comer en un local más informal Fisk Ab donde hay una tienda en la que puedes comprar el pescado y llevártelo a casa o a algunas de las mesas junto al mar que hay en el puerto para disfrutarlo allí mismo. En Fisk Ab ahuman a diario arenques, salmones y lampreas. Para dormir siempre puedes elegir alguno de los hoteles preferidos de Wallander, el Continental, que presume de haber tenido alojados a algunos reyes y de ser el más antiguo de Suecia, o el Saltzjöbad que está en la zona de la playa, en la promenade, con spa y un buen restaurante frente al mar. Otra opción más barata es optar por algún hotelito rural de los alrededores como el Herrestads Gastis, en Stora Herrestad, a 5 kilómetros de Ystad. Este hotel es una antigua prisión del siglo XVII rehabilitada, rodeada de naturaleza.
 
Vendel Ales Stenar – Kåseberga. Kåseberga Hamn, Österlen
Tel. 0411 52 72 20

Restaurang Hamncaféet. Småbåtshamnen. 27143 Ystad




  
 




















2 comentarios:

  1. Hola Susana: Agradezco tu reseña sobre Ystad . Quisiera preguntarte si hay posibilidad de visitas guiadas o algún tipo de audio en castellano. Tengo intención de visitar Ystad Un saludo

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  2. Hay visitas guiadas de varias formas, incluso en un camión de bomberos, pero me temo que nada en castellano. Al menos, no lo había cuando yo estuve hace tres veranos. Te va a encantar la ciudad es muy coqueta, en especial en verano.

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