Agunos de los muchos buenos recuerdos de Marrakech me los trae sin duda este pequeño riad completamente reformado, bien decorado aunque informal, donde todo el personal es amabilísimo y muy servicial. Cerca de lo imprescindible de la ciudad y con excelentes desayunos con pan y bollería recién hechos, huevos, dulces , mermeladas caseras y frutas frescas. Una opcion con un cierto nivel sin rozar el lujazo pero que deja un buen sabor de boca a un precio muy muy razonable. Las habitaciones están llenas de buen gusto y muy limpias. Nosotros tuvimos la que llaman Casablanca, la de la terraza que aparece en la foto. La mejor en mi opinión, sobre todo si no vas en pleno verano con un calor exagerado, con magníficas vistas de la Medina y las montañas del Atlas.El riad está perfectamente ubicado en La Medina pero en una calle bien iluminada y fácil de encontrar a sólo dos minutos andando de la plaza Jemaa el Fna o de la entrada a los zocos y está también cera de las tiendas y restaurantes del área moderna Marrakech, en el barrio Gueliz.
60 Derb Moulay Abdellah Ben Hssaine, 40000 Marrakech
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