Inmersiones espectaculares como las del atolón de Mnemba, Leven Bank o Big Wall, son refugio de innumerables especies de coral, tortugas, rayas, tiburones de arrecife, grandes napoleones, barracudas, y los increíbles tiburones ballena. El Archipiélago de Zanzíbar, compuesto por un grupo de islas e isletas situadas a unos 40 kilómetros de la costa tanzana, está encabezado por Unguja (a la que se suele referir simplemente como Zanzíbar) y Pemba. Antiguamente fue una nación separada, Zanzíbar disfruta de una larga historia de intercambio comercial con el mundo árabe, que se remonta al menos al siglo XI. La capital, Stone Town, es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad y cuenta con un gran número de atracciones históricas de gran interés. Sus luminosas playas de blanca arena y los cercanos arrecifes de corales lo convierten en un destino maravilloso para disfrutar del sol y del mar. Desde allí, además, puedes contratar un safari a Tanzania, aunque es mejor que lo lleves reservado de antemano si no quieres quedarte sin plazas.
De todos modos, la visita solo a la isla ya merece la pena en si misma. Ah, solo hay cajeros automáticos en Stone Town y en muchos sitios tienes que pagar en efectivo, aunque puede ser en moneda local, euros o dólares.
Zanzíbar, es una isla de playas interminables con olor a clavo y cardamomo, con palmeras infinitas que suben a un cielo siempre limpio. Hoy la isla —que en 1963 obtuvo su independencia del Reino Unido— parece vivir ajena a los avatares de su historia. Al atardecer los jóvenes se congregan en el muelle de su capital Stone Town, mujeres ataviadas con pareos de intensos colores trabajan el campo, cargando enormes cestos en su cabeza; las vespas de la ciudad dejan paso a las bicicletas en los pueblos de adobe; los niños risueños inundan las calles polvorientas, decenas de personas se amontonan festivamente en los curiosos dhala-dhala o autobuses. Antes de viajar deberás ponerte varias vacunas: la de la fiebre amarilla, es la única obligatoria, además te dan un visado de la OMS, en la delegación de Sanidad Exterior que es donde te la ponen, que debes presentar junto a tu Pasaporte a la entrada al pais; hepatitis A, tienes que comprarla con receta y te la ponen en el centro de salud habitual; fiebre tifoidea, igual que la anterior. Todas te las recomiendan en la Delegación de Sanidad Exterior de tu ciudad; tétanos; cólera o diarrea del viajero, por si tienes problemas de aparato digestivo cuando cambias de lugar de estancia. Te la recetan y te la tomas siguiendo las instrucciones de la caja; malaria, no es una vacuna en sí misma sino un tratamiento profiláctico, pero debes tomártela. Son pastillitas que debes ingerir antes, durante y después del viaje y pueden tener efectos secundarios, pero todo sea por la salud. Pero no pasa nada, se toman y a disfrutar!!
Y sobre Zanzíbar que decir, es una isla preciosa, playas increibles, gente encantadora, buena temperatura, buen marisco ... Las excursiones se pueden hacer con los beach boys de la playa, salen mucho más baratas y son iguales que las que contratas por el hotel. Pregunta en la playa por El chiquito, Bingo, Karenbeu y Pocholo son un equipo y con ellos podrás hacer las mejores excursiones súper barato mejor que con el Iberojet, y no hagais caso si os meten miedo los del hotel. Los beach boys son una gente encantadora capaces de organizarte hasta una cena con langostas recien pescadas en la playa. La gente de la isla (swahilis) son especialmente amables y con muchas ganas de conversar. Recomiendo perderse por sus poblados con casas de adobe, negociar una excursión para ver delfines con los pescadores y, en Stone Town, recorrer sus estrechas calles para, al atardecer, ir a la playa (frente a la House of Wonders) donde acude mucha gente a ver la puesta de sol y se montan chiringuitos de comida. Y mejor si antes de ir de viaje a Zanzibar se lee "El sueño de Africa" de Javier Reverte.
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