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jueves, 29 de marzo de 2012

Palacio Alcázar, un hotel con encanto en la plaza más bonita del Barrio de Santa Cruz de Sevilla

En una de las plazas más bonitas del barrio de Santa Cruz de Sevilla, la de la Alianza, hay un hotel desde hace poco más de un mes en una casa restaurada del siglo XVIII que se encuentra a sólo 100 metros de la catedral  y del palacio del Alcázar. Tiene doce habitaciones muy modernas con conexión Wi-Fi gratuita y televisión de pantalla plana vía satélite. Las habitaciones del Hotel Palacio Alcázar presentan una decoración minimalista y algunas tienen vistas a la Giralda, la famosa torre de la catedral, por lo que oscilan entre los 85 y los 220 euros la noche. Pero lo mejor del hotel son las impresionantes vistas de su terraza donde se puede disfrutar de un aperitivo o un cocktail y alguna tapa sin necesidad de ser huésped del hotel.  La Plaza de la Alianza está en un sitio privilegiado para visitar el casco histórico de Sevilla. Su primitivo nombre fue el de Consuelo en el siglo XV; después en el XVI se conoció como la del Pozo Seco, que lo tomó por uno que había en su ámbito y a partir de 1.830 esta plaza toma su actual nombre de Plaza de la Alianza por una popular taberna así llamada, hoy desaparecida. La casa donde está el hotel perteneció durante años al torero pintor de Filadelfia , Jonh Fulton, el primer estadounidense matador de toros en la Plaza de la Maestranza de Sevilla, así como en Las Ventas de Madrid; dos de las plazas más importantes del mundo. Fulton se enamoró de España y de las corridas de toros cuando aun vivía en su ciudad natal a la edad de 12 años, después de ver la película “Sangre y arena” protagonizada por Rita Hayworth y Tyrone Power. Aunque su evolución como matador fue impresionante, tal vez fue más reconocido y admirado como artista. Fulton fue famoso por sus pinturas de escenas taurinas, pero sus otros trabajos tampoco pasaron desapercibidos. También llenó sus lienzos con escenas típicas de su ciudad adoptiva, Sevilla: su Semana Santa, la Feria de Abril, la Catedral, así como la vida cotidiana de los sevillanos. En esta ciudad, Fulton se reunió con muchos artistas famosos y otras personalidades que influyeron en su vida personal y profesional. La mayoría de sus pinturas se realizaron en el estudio de su casa, ahora convertida en el Hotel Palacio Alcázar. En 1998, a la edad de 65 años, Fulton falleció en  Sevilla.

Hotel Palacio Alcazar 4*, Plaza de la Alianza, 11, 41004 Seville, Spain
Tel: +34 954 50 21 90 Fax: +34 954 50 20 33

Bodegas Morales, lugar de culto para el tapeo de sevillanos y turistas

Se trata del típico establecimiento sevillano de obligada visita que mantiene la esencia con la que se fundó. Desde hace más de 160 años la familia propietaria de las Bodegas Morales de Sevilla atiende a sus clientes apegada a las tradiciones originarias del local, ubicado en el Barrio del Arenal. Punto de reunión de actores, toreros, pintores, escritores o poetas, entre sus mesas o alrededor de sus tinajas se han escrito artículos e incluso novelas.  Al vermú con sifón lo llaman "Poeta" en honor a Hilario Gutierrez, poeta y cliente del bar. La Bodega también ha servido de plató de alguna película como "Cabriola" con Marisol. Cuando entras, parece que no ha pasado el tiempo desde la apertura del local, en 1850, ya que allí siguen intactas sus grandes tinajas de vinos, los veladores y la barra de madera gastada por el paso de los años, su reloj y sus alacenas, incluso el polvo sobre las botellas de las estanterías más altas que parece dar aún más sabor al local. La tapa estrella es la "pringá", aunque también se pueden probar las excelentes chacinas, el jamón ibérico, chicharrones, sobrasada mallorquina, queso con salmorejo o unas estupendas anchoas. Tiene dos entradas: la entrada principal da al bar antiguo con una barra de mármol no muy grande, pero por la parte de atrás, se accede a la trastienda que es donde están las tinajas, mesas y sillas y una barra de las de metal de cerveza de toda la vida. Las tabernas, son extrañas joyas hoy en día casi desaparecidas que en su origen eran lugares para beber. Como es natural su clientela eran exclusivamente hombres y rara vez se aventuraba una mujer a entrar en una de ellas. Ya quedan pocas en Sevilla, otro de los bastiones que se resisten a desaparecer es La Bodeguita San José, en la calle Adriano, también en El Arenal y muy cerca de la Bodega Morales. Y tras visitar las bodegas lo mejor es recorrer el barrio. De El Arenal partieron las grandes flotas hacia el Nuevo Mundo y a El Arenal llegaron los fabulosos cargamentos y tesoros que hicieron de la ciudad lugar de peregrinación y puerto de refugio para comerciantes, pícaros y aventureros de todo el globo.Paseando por este barrio podemos recordar los siglos de esplendor de la Sevilla del siglo de Oro, corazón económico y cultural de España en los siglos de mayor auge

García de Vinuesa, 11 Sevilla, 41001 Barrio: Arenal
Horario: L-S de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 00:00 / Domingo cerrado
Teléfono: 954 22 12 42

martes, 27 de marzo de 2012

Ateneo, la librería más bonita y más grande de Latinoamérica, es porteña

Está entre las mejores librerías del mundo y es, sin duda, la más bonita que yo conozco . El Ateneo Grand Splendid es la librería más grande de Latinoamérica. Está ubicada en el edificio del tradicional teatro - cine Gran Splendid, uno de los íconos del espectáculo y la cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene tres plantas de exposición y venta de libros en 2000 m2 , que se reparten entre las salas de lectura con cómodas sillas y sillones, escaleras mecánicas, ascensores, un amplísimo espacio dedicado a la literatura de niños y una cafetería temática dentro del antiguo escenario del teatro que aún conserva su telón carmesí.
Desde esa cafetería es desde donde mejor se puede apreciar la majestuosidad del interior del edificio que aún alberga intacta su cúpula pintada al óleo por Nazareno Orlandi,  con una alegoría de la paz al finalizar la Primera Guerra Mundial, igual que las cuatro hileras de palcos originales que se usan como salas de lectura. La historia de la librería se remonta casi a principios del siglo pasado, cuando en 1919 se construyó el Cine Teatro Grand Splendid . Durante el período 1921 y 1930 se utilizó el último piso como estudio de grabación para la Orquesta de Alberto Castellano o el mismísimo Carlos Gardel. En esos años el barrio de La Recoleta, donde se encuentra, era conocido como el St Germain porteño pero con el paso del tiempo el cine/teatro fue perdiendo esplendor hasta que unos empresarios suizos recuperaron el lugar y lo convirtieron en lo que es hoy: la mayor libería de Latinoamérica. Si estás en Buenos Aires no puedes dejar de ir ya que allí te esperan miles de libros: novelas, cuentos, obras maestras, best sellers, de la temática que más te guste. Puedes ir y sentarte a ojear lo que elijas mientras tomas un café y escuchas tocar en directo al pianista.
El Ateneo Grand Splendid fue elegida por el periódico británico The Guardian, como la segunda librería más hermosa del mundo (la primera es la librería de Selexyz Dominicanen Boekhandel en la ciudad holandesa de Maastricht). Esta librería la visitan más de 3.000 personas al día y vende más de 700.000  libros al año. Con el tiempo se ha transformado en un atractivo turístico de la ciudad. Dicen que en Buenos Aires no hay que salir a buscar libros, porque los libros lo encuentran a uno. La relación de esta ciudad con  la literatura se remonta al siglo XVIII, cuando los primeros libreros se encargaban de llevar, procedentes de Europa y por encargo, los títulos que les solicitaban sus clientes. Mucho tiempo pasó desde aquella época en que se vendían los libros en zaguanes, a la actualidad, en la que según muchos,  Buenos Aires es la  ciudad con más librerías por metro cuadrado del mundo. Por ésto y por  la actividad que se genera  en torno a los libros -la Feria del Libro, las bibliotecas populares, la Noche de las Librerías, el Festival Literario de Buenos Aires-  la ciudad fue elegida “Capital del Libro 2011”.

Dirección: Av. Santa Fe 1860. Tel: (54 11) 4813 6052
Horarios: de lunes a jueves de 9.00 a 22.00 hs. Viernes y sábados de 9:00 a 24:00 hs. Domingos de 12.00 a 22.00 hs.
Colectivo: 10, 12, 37, 39, 101, 108, 124, 132, 150, 152.
Subte Línea D: Estación Callao (y caminar 4 cuadras)

domingo, 25 de marzo de 2012

Rennes, capital medieval, universitaria y gastronómica de la Bretaña francesa


A poco más de 300 kilómetros de París, con la que está comunicada por un tren de alta velocidad, se encuentra Rennes, la capital de la Bretaña francesa, una ciudad universitaria llena de callejuelas con preciosas casas del siglo XVI con fachadas de entramado de mandera. Tiene una arquitactura impresionante que permite que el visitante se adentre en fortalezas medievales, en elegantes palacios reales o en soberbios edificios renacentistas. El corazón de la ciudad  es la plaza del Ayuntamiento, una construcción hecha en el siglo XVII que además cuenta a su alrededor con la Ópera de Rennes. Entre los edificios que no hay que perderse en esta ciudad destaca la Catedral de San Pedro, la iglesia principal de la región. La catedral de Saint Pierre comenzó a construirse a finales del siglo XVIII y fue terminada cincuenta años después. Conserva dos torres del siglo XVI y en su interior, en una capilla, hay un interesante retablo dorado del siglo XV.
Al salir de la catedral hay que dirigirse a la place des Lices, pasando por las portes Mordelaises, antiguas puertas de acceso a la ciudad, por las que acostumbraban a entrar los reyes bretones cuando iban a coronarse a la catedral. La plaza es, como su nombre indica, el lugar donde se celebraban las justas y torneos medievales. Los dos barrios del Viejo Rennes son muy diferentes: uno al norte del río Vilaine concentra la actividad comercial,  nocturna y cultural de la ciudad, mientras que al sur se extienden los modernos barrios residenciales.
Una de las mejores perspectivas de las construcciones medievales de madera se obtiene en la Place du Champ-Jacquet, una pequeña plaza triangular enmarcada por estas casas, bares y restaurantes ideales para probar la sidra bretona. La gastronomía es exquisita y antes de abandonar la ciudad hay que asegurarse de comer un plato de mejillones bien a la marinera (con vino blanco, ajo, perejil y cebolla) o al curry. Pero si lo que se busca es probar uno de los platos más delicados de la comida bretona hay que decidirse por el conejo a la sidra, un plato muy sabroso, con cuadraditos de conejo, champiñón, chalotas, un toque de mostaza y un suave sabor a sidra. Entre los bocados más típicos de la zona recomiendo además la galette tradicional, de jamón, huevo y queso, y acompañarla con sidra, que no es como la asturiana, sino que tiene gas, y que se bebe en la taza bretona típica: un tazón grande decorado con una línea roja. Como postre, la crêpe de caramelo con mantequilla salada. Los bretones son los padres de los crépes que comen a todas horas. Para hacerlos emplean diferentes tipos de harina para preparar unos y otros. Así, las galettes tienen como ingrediente principal la harina de trigo sarraceno (o trigo negro), lo que confiere a la masa un aspecto más oscuro y la hace crujiente, a diferencia de la crêpe, de textura y color más clarito.  Por supuesto no hay que irse de la zona sin probar la mantequilla bretona salada o semi salada.
Y por la noche  lo mejor es salir a tomar algo en los alrededores de la Place de Sainte-Anne, donde está el bar típico Ty Anna Tavern con música en directo, y recorrerr la aledaña calle de Saint-Michel, conocida popularmente como rue de la soif-[calle de la sed-, plagada de terrazas. Además cada sábado, la plaza des Lices de Rennes se convierte en el centro neurálgico de la gastronomía bretona con un gran y típico mercado en el que es posible encontrar todas las especialidades de la región. Rennes tiene la particularidad de tener dos plazas mayores del siglo XVIII: la plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra también la ópera de Rennes, y la plaza del Parlamento de Bretaña, que marcó profundamente la historia de la ciudad. La plaza de la República está dominada por el imponente Palacio de Comercio, ocupado en la actualidad por la oficina central de correos. En el centro de la ciudad, el parque del Thabor se compone de un jardín a la francesa, otro a la inglesa, y un nutrido jardín botánico. Rennes tiene el tamaño perfecto para recorrerse a pie y sus atractivos principales se pueden ver en un día entero, pero lo recomendable es una estancia de tres o cuatro días para disfrutar de la ciudad. Rennes es el punto de partida perfecto para recorrer la Bretaña, una península de Francia que se extiende hacia el Océano Atlántico entre el Canal de la Mancha al Norte y el Golfo de Vizcaya al Sur. Es una zona de una gran belleza y coloridos muy cálidos.

martes, 20 de marzo de 2012

Ir de tapas por El Tubo, en Zaragoza


Son muchos los atractivos turísticos que te pueden llevar a Zaragoza: la Basílica del Pilar, La Seo, el caudaloso Ebro y sus puentes o el palacio de la Aljafería, donde tienen su sede las Cortes de Aragón, pero si estás en la capital aragonesa no puedes dejar de visitar El Tubo. Se trata de un entramado de calles estrechas en el centro histórico de la capital aragonesa en el que comparten portales los típicos bares de tapas, restaurantes de platos vanguardistas, con otros establecimientos ocupados por marchantes con solera o fondas donde puedes dormir por 12 euros. No se trata de una zona de moda sino que El Tubo es todo un clásico en el que ya se daban cita nuestros antepasados cuando acudían a la ciudad para comprar, o simplemente para ver a las vedettes del mítico café cantante Plata ligeras de ropa-el local ha sido reabierto recientemente por el cineasta Bigas Luna-.  Las calles que forman este conjunto son :4 de Agosto, Mártires, Libertad, Ossau, Cinegio, Estébanes, Blasón Aragonés, Pino y Plaza Sas.
Tomarse un vermuth y una tapa en el tubo de Zaragoza es algo mítico que otras generaciones han hecho durante años y que parece va a continuar otros tantos. Por ejemplo, en las Bodegas Almau, donde después de cuatro generaciones, su punto fuerte es la gran variedad de vinos y licores que se pueden degustar y comprar. Desde benjamines hasta vermuth casero por litros pasando por botellas de vino seleccionadas de distintas bodegas que se pueden degustar con su tapa estrella, su peculiar salmuera con aguardiente. O el Texas, un bar donde el café se sirve con torreznos. Pero la modernidad y la innovación en la gastronomía también han llegado a El Tubo que se ha convertido otra vez en un reclamo para Zaragoza.  Por la zona también hay edificios interesantes como la iglesia de San Gil Abad o las casas del Prior Ortal, de los Torrero o del Canal. Además, al tratarse de una zona céntrica, se encuentra muy próxima del área más monumental de la ciudad y a pocos pasos del Palacio de los Condes de Sástago, del Palacio de Montemuzo o, incluso de la plaza del Pilar, con su impresionante Basílica.

Restaurante Guría de Bilbao, la catedral del bacalao

Comer en el País Vasco es algo muy serio y nunca he comido mal, ni de menú, en ningún restaurante al que he ido por muy humilde que fuera. Es una ceremonia ir de pintxos sobre todo por el casco viejo de Bilbao, con sitios excelentes como Victor Montes, en la Plaza Nueva, espectacular fachada y barra, y el Gatz, en calle Santa María, sitio pequeño y recoleto o el Irrintzi, en la puerta de al lado. La cocina vasca, -algo que por si solo basta a muchos para realizar un viaje a estas tierras- prima lo mejor de su tierra, el producto, ya provenga éste de las huertas, bosques, o mares. Y uno de los platos estrellas es, sin duda, el bacalao al pil pil que hay que probar en el Guría, un restaurante de los de toda la vida que arrastra la fama de preparar el mejor bacalao de Bilbao, lo que es difícil en una tierra de cocineros y materia prima excelente.  
Guría tiene dos amplios comedores muy bien diferenciados. Uno, el bistró en una zona que según la hora utilizan de cafetería, es normalmente para las comidas de menú del día y el otro para comidas a la carta bastante más caro. La especialidad sin duda es el bacalao, lo preparan de distintas maneras y todas y cada una de ellas están deliciosas, cocinadas con recetas tradicionales. En el año 1948 la familia Pildain abrió en el Casco Viejo de Bilbao el Restaurante Guria. Las especialidades del Guria fueron alcanzando fama: los bacalaos, chipirones, carnes etc, y con los años el local del Casco Viejo se convirtió en la catedral bilbaína del buen comer. La riada de 1983, que afectó al Casco Viejo de Bilbao, dañó el antiguo local y el restaurante trasladó sus instalaciones a la Gran Vía bilbaína, su ubicación actual. El bacalao al pil pil es exqusito pero también está buenísimo el  bacalao estilo Guria con salsa de espinacas y pimientos y el txangurro y de postre hay que decantarse por el clásico arroz con leche, cremoso y con un rico sabor a limón, o el tocino de cielo con helado. Y ya que estás en Vizcaya no hay que dejar de probar los caldos vascos: el txakolí, un vino pequeño como dicen los franceses, casi en su totalidad blanco, entre los 10 y 11 grados, procedente en su mayoría de Baquio, Zumaya o sobre todo Guetaria, que ha pasado de las mesas de los caseríos a los restaurantes de postín; la sidra áspera y fuerte, guipuzcoana, que se bebe de enero a marzo –otro motivo de fiesta- directamente de la kupela o barril: y el Rioja que en la zona alavesa cuenta con dieciocho municipios y unas 8.000 hectáreas donde lo elaboran a partir de cuatro variedades de uva: tempranillo, garnacha, graciano y mazuelo.

Restaurante Guría. Gran Via de Diego López de Haro, 66 48011 Bilbao
944 41 57 80

jueves, 8 de marzo de 2012

Barrasie7e, excelente gastrobar con vistas a la playa de la Victoria de Cádiz

Siete son los colores del Arcd Iris y siete las razones para acudir al gastrobar "Barrasie7e", según los promotores del negocio ubicado en pleno Paseo Marítimo de Cádiz, a la altura del colegio San Felipe Neri. Entre esas razones: los arroces al momento y por raciones, las latitas con sus entrantes de lomitos de bacalao con pure de patata o mermelada de tomate con queso de cabra; los pescados frescos del día; su carta de vinos o los postres de la casa.  La ensaladilla de gambas es de las tapas más pedidas, por supuesto llevada al plato con un toque original, junto a los crujientes de langostinos que te ponen por unidades. Tiene una terraza con una de las mejores vistas al Atlántico de la capital gaditana, una barra de más de 20 metros y la experiencia del grupo El Faro de solvencia y calidad reconocida a lo largo de los años.
A pesar de todo "Barrasie7e" tiene estilo propio y más informal, con una decoración luminosa y minimalista, con mesas y sillas altas donde puedes comer, tomar un vino o una copa cómodamente porque abre todos los días con horario interrumpido. Tienen una buena carta de vinos, con algunos de la denominación "Tierra de Cádiz" como el "Entrechuelos", blanco o tinto, que se produce en una bodega de Miguel Domecq a partir de uvas seleccionadas del Pago de Entrechuelos situado en el cortijo de Torrecera, en Jerez. Como curiosidad, decir que tienen "Beta", el primer espumoso elaborado en Andalucía (Sanlúcar de Barrameda) por las bodegas Barbadillo siguiendo el método tradicional de fermentado en botella, el mismo que se usa para la elaboración del champán francés o el cava catalán. La singularidad de Beta, es que se realiza con uva palomino, la tradicional del Jerez, junto a chardonnay, una variedad que se está empezando a usar con éxito en la provincia. El espumoso se presenta con el habitual tapón de los cavas y tiene un sabor y una textura parecida a estos vinos, aunque con la personalidad que le otorga las uvas recolectadaas por la firma gaditana en sus zonas de producción situadas en la provincia gaditana.

Avda. Amilcar Barca esquina con Callejón del Blanco. Paseo marítimo de Cádiz
Teléfono de contacto: 956 263 263

miércoles, 7 de marzo de 2012

Botín en el Madrid de los Austrias: estupendos asados castellanos, en el restaurante más antiguo del mundo

Dicen que es el restaurante más antiguo del mundo y como curiosidad afirman, incluso, que Francisco de Goya trabajó allí como friegaplatos allá por 1765. Lo cierto es que Botín, situado junto al Arco de Cuchilleros en el Madrid de los Austrias, sigue ofreciendo calidad en su cocina , sobre todo en los asados de cordero y cochinillo. Hasta cuatro veces por semana llegan al restaurante cargamentos de corderos y cochinillos segovianos que se van haciendo en el horno de leña de encina a poca temperatura, con la puerta abierta, de manera que la pieza tarda dos horas y cuarto en hacerse a fuego lento. Pero también se puede comer buena merluza, gambas, pollo al ajillo, chipirones, sopa castellana, morcilla de Burgos y un montón de platos tradicionales de la cocina castellana. Hasta los postres son clásios: pestiños, bartolillos y flan de huevo. El restaurante Botín aparece en algunas de las novelas de Benito Pérez galdós, como "Fortunata y Jacinta", y se refieren al mismo otros escritores como Ramón Gómez de la Serna, y Arturo Barea o políticos como Indalecio Prieto.
También son muchos los novelistas extranjeros que se han dejado seducir por el aire de posada dieciochesca que siempre ha mantenido Botín: John Dos Passos,  Scott Fitzgerald, Graham Greene, Ernest Hemingway y Frederick Forsyth han comido allí y han destacado en sus escritos la excelencia de sus platos y la amabilidad de sus propietarios. Fue fundado por el francés Jean Botín y su esposa en 1725 como una posada y cuando la pareja murió, Cándido Remis, un sobrino de la señora Botín, pasó a ser el encargado del establecimiento. Por este motivo, el restaurante modificó su tradicional nombre para convertirse en “Sobrino de Botín, aunque hoy día el local sigue conociéndose en la mayoría de los casos como “Botín”, su nombre inicial y está siendo gestionado por la cuarta generación de descendientes de la familia. Y por si fuera poco, la fama del restaurante llevó a que se abriese una sucursal del mismo en México en el año 2004, aunque nada tiene que ver con el auténtico local, puesto que no cuenta con su antigüedad ni con el horno de leña imprescindible para los asados castellanos. El de Madrid se encuentra además en una zona de visita obligada, el Madrid de los Austrias, por lo que es un sitio estupendo para turistas o para llevar a gente de fuera ya que está junto a la Plaza Mayoy y La Latina, a solo 5 minutos andando de la Puerta del Sol, en uno de los barrios más castizos y bonitos de la ciudad. En otoño-invierno preparan un menú por 39 euros, que consta de sopa de ajo con huevo, cochinillo, helado y una bebida (en verano la sopa es sustituída por gazpacho). Si en otro tiempo Ava Gardner bailaba sobre alguna de las mesas del comedor hace no tanto Catherine Z. Jones cantó, junto a su marido, Michael Douglas, el himno de su Gales natal. Hasta los Reyes de España han frecuentado estos históricos comedores, para disfrutar Don Juan Carlos del clásico cochinillo y Doña Sofia del lenguado a la plancha, según cuentan los dueños. El restaurante tiene un claro aire de museo en donde visitar no sólo el horno tricentenario sino la bodega en desuso de los sótanos, del siglo XVI, que ocupa lo que fueran los antiguos túneles que surcaban los bajos del Madrid de Felipe IV para conectar unas casas con otras por debajo de la Plaza Mayor. Lo dicho, todo un emblema de la hospitalidad de Madrid.

C/ de Los Cuchilleros, 17  28005 Madrid
913 66 42 17